Del beisbol a violinista en el Liceu

La madre de Ra¨²l Su¨¢rez quer¨ªa que su hijo fuera jugador de beisbol. ¡°Dec¨ªa que me ve¨ªa bien con el uniforme, pero la verdad es que no me gusta mucho correr¡±. Descartada la idea de dedicarse al deporte nacional de su pa¨ªs, Venezuela, Su¨¢rez opt¨® con 6 a?os por el viol¨ªn como actividad extraescolar, por influencia de su hermana mayor. Pronto se distingui¨® como un virtuoso del instrumento y concluy¨® que deb¨ªa irse de su tierra para labrarse un porvenir art¨ªstico. M¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s, aquel ni?o es hoy violinista de la orquesta sinf¨®nica del teatro del Liceu de Barcelona.

Las refere...

La madre de Ra¨²l Su¨¢rez quer¨ªa que su hijo fuera jugador de beisbol. ¡°Dec¨ªa que me ve¨ªa bien con el uniforme, pero la verdad es que no me gusta mucho correr¡±. Descartada la idea de dedicarse al deporte nacional de su pa¨ªs, Venezuela, Su¨¢rez opt¨® con 6 a?os por el viol¨ªn como actividad extraescolar, por influencia de su hermana mayor. Pronto se distingui¨® como un virtuoso del instrumento y concluy¨® que deb¨ªa irse de su tierra para labrarse un porvenir art¨ªstico. M¨¢s de dos d¨¦cadas despu¨¦s, aquel ni?o es hoy violinista de la orquesta sinf¨®nica del teatro del Liceu de Barcelona.

Las referencias de Barcelona eran contadas en el imaginario del peque?o Ra¨²l. Sentados en la terraza de La Rambla, con el extra?o vac¨ªo que dejaba la ausencia de turistas una tarde de junio, Su¨¢rez tuvo que pensar un rato para dar con algo que vinculara sus a?os de formaci¨®n en Venezuela con Barcelona: finalmente crey¨® recordar un disco de Maria Callas que ten¨ªa en casa, una interpretaci¨®n en el Liceu de Madame Butterfly que le marc¨®. Pero la legendaria soprano solo cant¨® una vez en el escenario del Liceu, en 1959, y no fue la ¨®pera de Puccini sino una selecci¨®n de arias.

¡°De Barcelona no sab¨ªa nada, m¨¢s all¨¢ de lo m¨¢s general. No puedo decir que formar parte del Liceu fuera un sue?o¡±. Hasta que no fue seleccionado por el templo oper¨ªstico de la capital catalana, en 2016, Su¨¢rez hab¨ªa enfocado su trayectoria como solista, como int¨¦rprete de m¨²sica de c¨¢mara o contempor¨¢nea. Precisamente es la poca oferta de m¨²sica contempor¨¢nea para instrumentos como el suyo el ¨²nico d¨¦ficit que encuentra en Barcelona y en Espa?a. Al margen de esto, Su¨¢rez asegura que la ciudad tiene ¡°un balance perfecto¡±: ¡°Me siento como en ning¨²n lugar que haya conocido. Aqu¨ª se respeta qui¨¦n soy y de d¨®nde vengo¡±. Y hay algo m¨¢s que le ha marcado: ¡°Pocas veces he sentido lo que siento aqu¨ª cuando digo que toco en el Liceu. La gente responde con admiraci¨®n, sientes que formas parte de la comunidad¡±.

Su¨¢rez buscaba asentarse y afirma que hoy no contempla otra alternativa a permanecer en Barcelona. Vive en el Born con su prometida, una violinista polaca. Su llegada a Espa?a es excepcional porque, a diferencia de la mayor¨ªa de sus compatriotas, no se desplaz¨® a Europa huyendo del conflicto pol¨ªtico o por motivos econ¨®micos ¡ªlos venezolanos son el mayor grupo de solicitantes de asilo en Espa?a. Su¨¢rez era un joven prodigio que ingres¨® a los 17 a?os en el Conservatorio de Par¨ªs becado por la petrolera francesa Total. De los 700 alumnos matriculados con ¨¦l en Par¨ªs, solo ¨¦l proced¨ªa de Venezuela.

Tambi¨¦n se form¨® en Viena, en Aspen (Estados Unidos), y ha actuado en medio mundo, incluso en Bielorrusia. Y como talento precoz, particip¨® en las m¨¢s destacadas orquestas de Venezuela. Finalizada la formaci¨®n en Par¨ªs, en 2013, Su¨¢rez quiso seguir su aprendizaje, esta vez en la Escuela Superior de M¨²sica Reina Sof¨ªa de Madrid. ¡°En Par¨ªs hab¨ªa amigos y profesores que me preguntaban por qu¨¦ quer¨ªa ir a Espa?a a estudiar m¨²sica. Pod¨ªa haber optado por Alemania, pero la oferta de Madrid era muy atractiva¡±. Su¨¢rez asegura que no hay muchas escuelas en Europa como la Reina Sof¨ªa. ¡°En Espa?a no hay nada igual, eso seguro. Son pocos alumnos, la preparaci¨®n est¨¢ personalizada, y salen muchas opciones de tocar. Todo es en ingl¨¦s, los profesores son de alt¨ªsimo nivel, de todo el mundo. Es una especie de burbuja respecto al mundo real¡±. Preguntado por si Barcelona podr¨ªa tener un conservatorio similar al Reina Sof¨ªa, Su¨¢rez cree que la instituci¨®n deber¨ªa estar aqu¨ª: ¡°Le pega un poco m¨¢s que a Madrid¡±.

Su relaci¨®n con los expatriados venezolanos es m¨ªnima, su mundo en la ciudad condal es multinacional. S¨ª particip¨® en 2019 en un concierto con Camerata Internacional, una orquesta compuesta por una veintena de j¨®venes m¨²sicos venezolanos, formados en el Sistema de Orquestas de Venezuela que fund¨® Jos¨¦ Antonio Abreu, un referente de la educaci¨®n venezolana. Muchos de ellos han emigrado a Europa en busca de oportunidades profesionales.

Como los componentes de Camerata Internacional, Su¨¢rez no tiene en mente volver a Venezuela. ¡°Mi formaci¨®n musical la hice pensando en irme, casi con odio, por c¨®mo se gestiona all¨ª lo cultural¡±. Sus padres viven en su ciudad natal, Valencia (Venezuela), y su hermana, en Montpellier (Francia). Con ella hablan con asiduidad, tambi¨¦n de la crisis venezolana. ¡°Ella dice que el pa¨ªs que conocimos ya no existe¡±. En Barcelona ha encontrado la estabilidad que deseaba y subraya uno de sus descubrimientos: los nacidos aqu¨ª no son conscientes del privilegio que es esta ciudad.