Un para¨ªso cansado de aguas negras

Tras casi 50 d¨ªas de estricto confinamiento, Ramon Sanahuja no pod¨ªa creer que su primer paseo por la playa acabara entre aguas negras y olores putrefactos. ¡°Ya se hab¨ªan producido vertidos antes, pero con todo lo que llev¨¢bamos encima¡­ fue la gota que colm¨® el vaso¡±, explica el portavoz de Salvem l?Olla del Rei, un movimiento vecinal que tras meses de protestas ha llevado los vertidos en Castelldefels (Baix Llobregat) a las puertas de los juzgados.

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Tras casi 50 d¨ªas de estricto confinamiento, Ramon Sanahuja no pod¨ªa creer que su primer paseo por la playa acabara entre aguas negras y olores putrefactos. ¡°Ya se hab¨ªan producido vertidos antes, pero con todo lo que llev¨¢bamos encima¡­ fue la gota que colm¨® el vaso¡±, explica el portavoz de Salvem l?Olla del Rei, un movimiento vecinal que tras meses de protestas ha llevado los vertidos en Castelldefels (Baix Llobregat) a las puertas de los juzgados.

En el paradis¨ªaco Castelldefels est¨¢n cansados de ver rojo a pie de mar. Hace dos semanas, el color volvi¨® a ondear para prohibir el ba?o a causa del que era el cuarto vertido del a?o. Antes, el 23 de abril, una rotura en la tuber¨ªa de aguas residuales de la planta de bombeo ubicada cerca del campus de la UPC provoc¨® un derrame en el canal que transporta el agua de lluvia a la desembocadura de la playa. En enero, otro episodio acab¨® con centenares de peces muertos flotando entre espuma t¨®xica.

El destrozo medioambiental de abril fue tan profundo que varios camiones cisterna tardaron d¨ªas en recoger el derrame, seg¨²n el testimonio de algunos agricultores citados por los ecologistas. Con todo, los vertidos segu¨ªan visibles una semana despu¨¦s, cuando los vecinos salieron a respirar aire fresco y algunos volvieron a casa con la nariz tapada.

Sanahuja considera grave que no se enteraran del episodio hasta que no salieron a practicar deporte en el primer d¨ªa de fase 0. ¡°Es evidente que se ocult¨®. Lo supimos porque algunos vecinos colgaron im¨¢genes en Facebook para denunciarlo. Hubo uno que sali¨® a remar con su hijo y acab¨® rodeado de aguas residuales. El peque?o lleg¨® a casa con fiebre¡±, relata el vecino.

El mismo s¨¢bado 2 de mayo, tras ver las im¨¢genes de aguas negras en la playa, Sanahuja se dirigi¨® junto a otra activista a la Olla del Rei, la zona h¨²meda de alto valor medioambiental que da nombre al movimiento vecinal. El estanque, de tres hect¨¢reas y habitado por 72 tipos de p¨¢jaros entre otras especies de alto inter¨¦s de conservaci¨®n, colinda con la problem¨¢tica estaci¨®n elevadora de aguas residuales.

Entre malezas, los activistas confirmaron las sospechas. El agua era gris y su indignaci¨®n por el fuerte olor ¡°a cosa muerta¡± acab¨® con una llamada a los Mossos d¡¯Esquadra y a la Guardia Civil. Tras recibir el aviso, agentes del Servicio de Protecci¨®n de la Naturaleza (Seprona) se personaron el 7 de junio para recoger muestras en el marco de una investigaci¨®n, seg¨²n confirman fuentes de la Benem¨¦rita a este peri¨®dico.

Paralelamente a la investigaci¨®n en curso, el movimiento vecinal ha presentado junto al Centre d¡¯Ecologia y Projectes Alternatius (CEPA) una querella a la Fiscal¨ªa de Medio Ambiente. Con ella se quiere demostrar que los vertidos no son un hecho puntual, sino que se llevan produciendo al menos desde 2012, a?o en el que el director del Institut de Ci¨¨ncies Fot¨°niques (ICFO), ubicado en el campus de la UPC, Llu¨ªs Torner, remiti¨® una carta a la empresa metropolitana de saneamiento para quejarse de fuertes olores. ¡°Hay hasta cad¨¢veres de peque?os animales¡±, escribi¨® ya entonces Torner. ¡°Desde siempre, cuando llueve huele mal¡±, asegura otro trabajador del ICFO.

El tubo de la verg¨¹enza

Lejos de relajarse, los vecinos llevan las ¨²ltimas dos semanas en pie de guerra. El pasado s¨¢bado hubo una manifestaci¨®n con banderas negras en la playa. Una semana antes, otra marcha parti¨® del Ayuntamiento hasta el tubo de donde salen las aguas residuales. Los manifestantes dejaron bidones llenos de agua sucia frente al edificio municipal y en la planta residual colocaron un ata¨²d de cart¨®n sobre el denominado ¡°tubo de la verg¨¹enza¡±.

Un d¨ªa antes de la concentraci¨®n, el gobierno municipal del PSC se apresur¨® en emitir un comunicado en el que amenazaba con denunciar a la Agencia Catalana del Agua (ACA), organismo dependiente de la Generalitat con competencias en materia hidr¨¢ulica, si en un ¡°corto periodo de tiempo¡± no pone soluciones.

Castelldefels es de los pocos municipios que dispone de una red de alcantarillado en la que las aguas residuales y pluviales se recogen por separado. El problema, explican desde el Ayuntamiento, es que soporta tambi¨¦n los aliviaderos de otros municipios y cuando llueve intensamente las aguas residuales se mezclan con las pluviales hasta acabar en el mar.

Compromiso de la Generalitat

El Consistorio reclama que la Generalitat y el ?rea Metropolitana de Barcelona (AMB) cumplan urgentemente con su promesa de construir una estaci¨®n de bombeo y un nuevo tubo de impulsi¨®n para facilitar el drenaje y evitar as¨ª la contaminaci¨®n en la Olla del Rei y el canal. Fuentes de la ACA explican que el AMB, tambi¨¦n competente en la gesti¨®n, ya dispone de los fondos necesarios para la redacci¨®n del proyecto.

Desde el Ayuntamiento quieren pasar de las promesas a los hechos por escrito con calendario y presupuesto. Tras su amenaza de denuncia, la Generalitat ha movido ficha y se ha comprometido a presentar un borrador de proyecto la pr¨®xima semana, adelantan fuentes municipales.

¡°Aunque no lancemos las campanas al vuelo¡±, inciden las mismas fuentes, que advierten de que con el calendario propuesto hasta el momento por el Departamento de Territorio y Medio Ambiente la soluci¨®n no se materializar¨ªa hasta finales de 2022 o comienzos del 2023. Desde el Ayuntamiento insisten en acelerar plazos y tomar medidas alternativas porque la ciudad, dicen, ¡°no puede esperar m¨¢s¡±.