¡°No pongas en peligro ni tu vida, ni la de tus vecinos¡±
Los barrios de Campoamor y el Pol¨ªgono de Espronceda de Sabadell se preparan para reducir el rebrote del virus
¡°No pongas en peligro tu vida, la de tu familia, ni la de tus vecinos¡±, as¨ª comienza un escrito colgado en todas las porter¨ªas de los barrios de Campoamor y el Pol¨ªgono Espronceda de Sabadell. ¡°El jueves comenzamos a recibir informaci¨®n alertando de que hab¨ªan aumentado los contagios en el municipio, sobre todo en esta zona sur. Por eso hemos colgado todos estos carteles en catal¨¢n, castellano y ¨¢rabe para intentar, entre todos, ...
¡°No pongas en peligro tu vida, la de tu familia, ni la de tus vecinos¡±, as¨ª comienza un escrito colgado en todas las porter¨ªas de los barrios de Campoamor y el Pol¨ªgono Espronceda de Sabadell. ¡°El jueves comenzamos a recibir informaci¨®n alertando de que hab¨ªan aumentado los contagios en el municipio, sobre todo en esta zona sur. Por eso hemos colgado todos estos carteles en catal¨¢n, castellano y ¨¢rabe para intentar, entre todos, reducir el n¨²mero de contagios¡±, advierte Andr¨¦s Avellaneda, presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos del Pol¨ªgono Espronceda. Con dibujos y graf¨ªas en tres idiomas, los carteles animan a los vecinos a usar mascarillas y mantener una distancia de dos metros. Los avisos llaman a salir de casa solo lo imprescindible, a lavarse las manos hasta la saciedad y a no superar la decena de personas en las reuniones. El cartel concluye con un mensaje: ¡°Tolerancia cero con los irresponsables y que la Generalitat nos suministre rastreadores para evitar la cadena de contagios¡±.
En la puerta del ambulatorio de Sabadell Sur, unos c¨ªrculos en el suelo marcan la distancia que se debe mantener en las colas del centro sanitario. ¡°Tienes que ir con visita programada¡±, advierte Avellaneda. Frente al centro de atenci¨®n primaria, el Mercado de Campoamor permanece cerrado y con varios carteles animando a la apertura de nuevas paradas. Ambos barrios son una amalgama de centenares de pisos construidos en los a?os sesenta con materiales humildes a los que han ido proyectando ascensores que salen directamente desde las aceras. Muchas ventanas abiertas y ning¨²n compresor de aire acondicionado en las fachadas. En la calle Pardo Baz¨¢n, un carrito hurtado en un Mercadona y amarrado con una cadena a una farola es la herramienta de trabajo de un vecino dedicado a la b¨²squeda de chatarra. La imagen de carritos atados al mobiliario urbano se reproduce en cada una de las calles. ¡°Estoy fatal, me duelen las lumbares y la rodilla. Estoy como para que me tiren r¨ªo abajo¡±, ironiza una anciana a su vecina de toda la vida. ¡°Aqu¨ª solo quedamos unos pocos de los de siempre y luego est¨¢n los nuevos¡±, asegura, y se?ala a un grupo de j¨®venes descendientes de migrados que juegan en la plaza de Picasso.
A unos pocos metros de all¨ª, Ibrahim Bircani corta carne, con certificado halal, en su carnicer¨ªa Bon Gust. ¡°S¨ª que se ha notado la vuelta del coronavirus. Aqu¨ª hay una peluquer¨ªa de chicas dominicanas que parece que ha cerrado unos d¨ªas por la enfermedad¡±, advierte. Silvia, una de las clientas de la carnicer¨ªa, protesta: ¡°La gente ha hecho lo que le ha dado la gana y ahora todos corriendo¡±. Otro de los clientes ha vivido unos meses en la Torrassa, uno de los barrios de L¡¯Hospitalet que tambi¨¦n sufre los rebrotes: ¡°Parece que la enfermedad solo ataca a las zonas humildes¡±.
Estelvina est¨¢ sentada sobre un poyo frente a la carnicer¨ªa. Es argentina pero lleva m¨¢s de una d¨¦cada viviendo en Sabadell: ¡°Las terrazas de Campoamor est¨¢n hasta arriba de gente. Da igual que pase la polic¨ªa con el meg¨¢fono. Hay vecinos muy irrespetuosos que no usan mascarillas, es penoso¡±, grita, aunque en todo momento mantiene la nariz fuera de la mascarilla.
En la calle Aribau, Benchellal Abdelhakim cuida durante un rato el supermercado de productos africanos de un amigo. ¡°Estoy solo de portero porque ha ido a hacer un recado. La gente joven no tiene tanto miedo pero nosotros, los mayores, s¨ª. Ahora empieza otra vez a verse menos gente. Todos conocemos a alguien que ha tenido la enfermedad y las ha pasado canutas¡±, advierte.
Avellaneda admite que es complicado mantener las medidas de seguridad en un vecindario tan variopinto. ¡°La relaci¨®n entre todos es buena, pero hay muchos que no toman medidas¡±, lamenta el presidente de la asociaci¨®n de vecinos. El rebrote no es un problema exclusivo de la zona sur de Sabadell. En la zona norte, el Centre d¡¯Esports Sabadell comunic¨® ayer la detecci¨®n de varios casos entre los empleados del club y cerr¨® las oficinas.