Una muestra sobre el cuerpo en ¨¦poca de pandemia
El Macba repasa, a base de material documental de un centenar de creadores, la historia del arte de acci¨®n de los noventa
¡°Celebrar una exposici¨®n como esta, que reclama la experiencia del cuerpo es un reto aun mayor en este momento de miedo al contacto y creciente aislamiento. Sin embargo es especialmente importante porque estos movimientos art¨ªsticos dejaron un legado de redes autogestionadas, solidaridad, complicidad y rechazo de la crueldad neoliberal que la pandemia ha vuelvo a poner al centro del debate¡±. Lo afirma Ferran Barenblit, director del ...
¡°Celebrar una exposici¨®n como esta, que reclama la experiencia del cuerpo es un reto aun mayor en este momento de miedo al contacto y creciente aislamiento. Sin embargo es especialmente importante porque estos movimientos art¨ªsticos dejaron un legado de redes autogestionadas, solidaridad, complicidad y rechazo de la crueldad neoliberal que la pandemia ha vuelvo a poner al centro del debate¡±. Lo afirma Ferran Barenblit, director del Museo de Arte Contempor¨¢neo de Barcelona (Macba) y comisario de Acci¨®n. Una historia provisional de los 90, una muestra que despliega una gran cantidad de obras y material documental, la mayor¨ªa in¨¦dito, de un centenar de artistas de toda Espa?a de varias generaciones.
¡°Pongo el acento en el provisional del t¨ªtulo, porque pese a que a¨²n falta una historiograf¨ªa de este periodo, esta se va haciendo tambi¨¦n durante y a trav¨¦s de esta muestra, es como peinar la historia a contrapelo¡±, contin¨²a Barenblit, que como imagen de la exposici¨®n ha elegido uno de los platos fuertes de la selecci¨®n, la recreaci¨®n, reenactment, de la sede madrile?a del Circo Interior Bruto, uno de los espacios clave del arte de acci¨®n en Espa?a. Inicialmente la idea era usar este at¨ªpico escenario para realizar performance y encuentros en la sala, pero el virus ha obligado a cambiar y la instalaci¨®n se quedar¨¢ como una escultura en memoria de tiempos en los que el ¨¦xito se media en aglomeraci¨®n de gente en espacios cuanto m¨¢s peque?os mejor.
Sin embargo se mantiene un intenso programa de actividades. Xavier Theros que con Rafael Metlikovez form¨® Accidents Polipoetics, para dar voz a los cuestionamientos de aquellos a?os, recitar¨¢ por primera vez tras el fallecimiento de su compa?ero. Tambi¨¦n habr¨¢ un concierto de Macromassa desgraciadamente sin su fundador Victor Nubla, prematuramente fallecido durante el pico de pandemia. El otro reenactment es, seg¨²n Barenblit, ¡°un agujero espacio-tiempo, que reproduce exactamente la sala del Institut del Teatre de Barcelona, donde Joan Casellas organiz¨® en 1996 la m¨ªtica muestra Acci¨®n Directa, que recog¨ªa im¨¢genes de docenas de artistas y mostraba c¨®mo se viv¨ªa aquella escena desde dentro.
La muestra, que se enmarca entre la ca¨ªda de Muro de Berl¨ªn y el atentado a las Torres Gemelas, abarca un periodo que va del ¨¦xtasis neoliberal a la guerra global: un tr¨¢nsito que se refleja en un gigantesco mural de Antonio Gagliano, que recoge el devenir de esa d¨¦cada, condensando experiencias e iniciativas de todo el pa¨ªs. ¡°Empezamos admirando el fax y terminamos con Internet¡±, apunta Barenblit indicando la tecnolog¨ªa jur¨¢sica del proyecto de Oscar Abril Ascaso. Una sala est¨¢ dedicada a Los Rinos, el grupo gamberro irreverente formado por Marcel.li Ant¨²nez, que continu¨® su carrera solo, Sergio Caballero, uno de los tres fundadores del festival S¨®nar y el pintor Pau Nubiola. Admirar todas las fotos, los documentos e incluso los trajes requiere su tiempo, pero realmente consigue trasladar el espectador a aquellos a?os de libertad.
El sexo femenino esbozado con trozos de cortante cristal de Cabello/Carceller alude a la discriminaci¨®n de las minor¨ªas LGTBI, mientras que el SIDA entra en escena con el exoesqueleto de Ant¨²nez, que permite provocar placer y dolor a distancia accionando unos mecanismos rudimentarios, pero entonces eran asombrosos.
Enumerar todos los artistas y sus reflexiones es imposible y la muestra merece dos visitas: una para una visi¨®n global y otra para indagar en los detalles. A modo de pr¨®logo y resumen Barenblit ha tenido la intuici¨®n de reunir en la primera sala muchos de los personajes que vertebraron estos a?os, algunos prematuramente fallecidos, como Jordi Benito y el artista sonoro Tres. Por supuesto est¨¢n Valc¨¢rcel Medina y Esther Ferrer, los padres de la acci¨®n espa?ola, la iron¨ªa de Los Torreznos, los diagramas-mandalas de Pere Lluis Pla Bux¨® y las maravillosas fotograf¨ªas de Consuelo Bautista, que como nadie supo retratar personajes clave de ese momento.
¡®Blackout¡¯ p¨®stumo dedicado a Tres
La muestra, que finaliza el 7 de febrero, tendr¨¢ uno de sus momentos ¨¢lgidos el 30 de noviembre con el primer Blackout p¨®stumo de Tres, sofisticado investigador sonoro, que en su ruta hacia el vac¨ªo siguiendo a John Cage, organiz¨® conciertos silenciosos que superaban la condici¨®n meramente ac¨²stica para convertirse en met¨¢fora de la b¨²squeda interior, algo importante en estos tiempos de cambio. Es el tercer Blackout sonoro que organiza Barenblit tras el del Arts Santa M¨°nica y el del Dos de Mayo de M¨®stoles, ambos cuando era director de estos centros. Barenblit, cuyo contrato con el Macba vence el 31 de agosto, no ha sido reconfirmado al frente del museo, pero ha accedido a quedarse un a?o m¨¢s.