La monarqu¨ªa hoy

La monarqu¨ªa es una instituci¨®n que tiene su origen en el sistema feudal y que evolucion¨® hacia la monarqu¨ªa absoluta, en que el reyconcentraba todos los poderes del Estado y donde se dec¨ªa que ¡°la voluntad del rey es la ley¡±. Las revoluciones burguesas de finales del siglo XVIII tuvieron como resultado las monarqu¨ªas constitucionales, en las que los poderes del rey eran los que le confer¨ªa la constituci¨®n, ya que el pueblo era el titular de la soberan¨ªa. En una primera fase el rey conservaba la jefatura del gobierno y era el v¨¦rtice del poder judicial; en la ¨²ltima, la de la monarqu¨ªa parlam...

La monarqu¨ªa es una instituci¨®n que tiene su origen en el sistema feudal y que evolucion¨® hacia la monarqu¨ªa absoluta, en que el reyconcentraba todos los poderes del Estado y donde se dec¨ªa que ¡°la voluntad del rey es la ley¡±. Las revoluciones burguesas de finales del siglo XVIII tuvieron como resultado las monarqu¨ªas constitucionales, en las que los poderes del rey eran los que le confer¨ªa la constituci¨®n, ya que el pueblo era el titular de la soberan¨ªa. En una primera fase el rey conservaba la jefatura del gobierno y era el v¨¦rtice del poder judicial; en la ¨²ltima, la de la monarqu¨ªa parlamentaria, la constitucional, el rey tiene funciones meramente simb¨®licas.

Hoy en d¨ªa el rey no puede adoptar ninguna medida de pol¨ªtica interior o exterior porque ser¨ªa incompatible con el sistema democr¨¢tico. La actuaci¨®n del rey se limita a sancionar, obligatoriamente, con su firma, las leyes aprobadas por las Cortes Generales, sin que las pueda vetar, y a nombrar a aquellas personas que le propone el gobierno. Todos sus actos son meramente formales y expresan la voluntad de los representantes democr¨¢ticamente elegidos. Ello se articula mediante el refrendo, acto seg¨²n el cual el rey no puede actuar solo, sino que sus actos deben ir acompa?ados de la firma de un representante pol¨ªtico, que es el responsable de aquel acto.

El rey Juan Carlos fue designado por el dictador Francisco Franco. No obstante, condujo al Estado, con la participaci¨®n y la conformidad de la inmensa mayor¨ªa de las fuerzas pol¨ªticas, hacia un sistema democr¨¢tico, en forma de monarqu¨ªa parlamentaria. Tambi¨¦n desempe?¨® un papel crucial para acabar con el intento de golpe de Estado del 23-F. Por todo ello, la sustituci¨®n de la monarqu¨ªa no ha estado en la agenda pol¨ªtica de las principales fuerzas pol¨ªticas.

Sin embargo, si el rey comete un delito mientras ocupa el cargo no puede ser juzgado porque la Constituci¨®n establece que es inviolable. La monarqu¨ªa, para mantenerse, debe ejercer sus funciones con discreci¨®n y sin causar problemas. El rey Juan Carlos no ha tenido una conducta adecuada desde hace a?os y la monarqu¨ªa est¨¢ muy desprestigiada entre la poblaci¨®n. El problema es que la Constituci¨®n blinda a la monarqu¨ªa y para sustituirla por una rep¨²blica, en la que la ciudadan¨ªa pueda elegir al jefe del Estado, es preciso modificarla mediante un procedimiento que es pr¨¢cticamente imposible de conseguir. Se necesita una propuesta de reforma que sea votada favorablemente por dos tercios del Congreso y del Senado. Despu¨¦s deben disolverse las Cortes y convocarse elecciones generales, en las que obviamente uno de los elementos centrales ser¨ªa la abolici¨®n de la monarqu¨ªa y la creaci¨®n de la rep¨²blica. Despu¨¦s, las nuevas Cortes deber¨ªan someter nuevamente la propuesta de reforma constitucional a votaci¨®n y en cada c¨¢mara deber¨ªa obtenerse nuevamente una mayor¨ªa favorable a la reforma de dos terceras partes y finalmente deber¨ªa someterse la reforma a refer¨¦ndum.

Para reformar la Constituci¨®n en este tema es necesario el consenso de los principales partidos pol¨ªticos para obtener las mayor¨ªas parlamentarias que se han mencionado y, por el momento, PSOE, PP y Ciudadanos ni lo plantean.

Francesc Pau i Vall es profesor de ciencia pol¨ªtica de la Universidad Pompeu Fabra.