El poder paralizante de la irresponsabilidad
El Gobierno de D¨ªaz Ayuso se ha ahogado en la crisis del coronavirus, presa de una doble fuga de la realidad: la negaci¨®n de un descontrol evidente desde el primer d¨ªa y el uso oportunista de las instituciones auton¨®micas
El Ministerio de Sanidad insta al Gobierno de Madrid a hacer ¡°lo que haga falta¡± para contener la crisis del coronavirus y el Gobierno de Madrid pide una implicaci¨®n contundente del Gobierno espa?ol. El ministro Salvador Illa reclama medidas radicales, S¨¢nchez insta a solicitar el estado alarma y un descolocado gobierno auton¨®mico grita socorro. Este juego de r¨¦plicas institucionales es un retrato a grandes trazos del barullo pol¨ªtico espa?ol, donde la autoridad, la coordinaci¨®n de poderes y la responsabilidad de los actores brillan a menudo por su ausencia. Donde el sistema auton¨®mico es gest...
El Ministerio de Sanidad insta al Gobierno de Madrid a hacer ¡°lo que haga falta¡± para contener la crisis del coronavirus y el Gobierno de Madrid pide una implicaci¨®n contundente del Gobierno espa?ol. El ministro Salvador Illa reclama medidas radicales, S¨¢nchez insta a solicitar el estado alarma y un descolocado gobierno auton¨®mico grita socorro. Este juego de r¨¦plicas institucionales es un retrato a grandes trazos del barullo pol¨ªtico espa?ol, donde la autoridad, la coordinaci¨®n de poderes y la responsabilidad de los actores brillan a menudo por su ausencia. Donde el sistema auton¨®mico es gestionado a veces con un ventajismo impropio de lo que deber¨ªa ser la cooperaci¨®n entre instituciones de un mismo Estado. Y donde la pol¨ªtica, enterrados los a?os de las mayor¨ªas del bipartidismo, encuentra dificultades en optimizar el haber conseguido una mayor capacidad representativa de la pluralidad de la ciudadan¨ªa.
La autoridad, la coordinaci¨®n de poderes y la responsabilidad de los pol¨ªticos brillan a menudo por su ausencia
El Gobierno de D¨ªaz Ayuso se ha ahogado en la crisis del coronavirus, presa permanente de una doble fuga de la realidad: la negaci¨®n de un descontrol que ha sido evidente desde el primer d¨ªa y el uso oportunista de las instituciones auton¨®micas. En pleno rebrote de la pandemia, cuando Madrid se dispara como la autonom¨ªa en situaci¨®n m¨¢s cr¨ªtica, la principal propuesta que ha hecho estos ¨²ltimos d¨ªas la presidenta de la Comunidad ha sido una nueva bajada de impuestos, incluyendo los tramos del IRPF. ?En qu¨¦ mundo vive? ?C¨®mo puede afrontar la crisis de la pandemia una presidenta que no se ha dado cuenta de que buena parte de los problemas que vive su regi¨®n son debidos al desmantelamiento de la sanidad p¨²blica durante las sucesivas mayor¨ªas de su partido? ?C¨®mo puede, con la que est¨¢ cayendo, seguir practicando esta forma de deslealtad con las dem¨¢s autonom¨ªas que es el dumping fiscal, intentando de este modo llevarse dinero y recursos de otros lugares de Espa?a, sin que le sirva para impedir que Madrid sea una de las ciudades con mayor desigualdad y segregaci¨®n de Europa? La sagrada unidad de la naci¨®n que tanto proclama el PP es por lo visto piramidal. Madrid, en este caso, puede permitirse tentar con ventajas fiscales a los contribuyentes de otras comunidades. Nos quejamos de lo que ocurre en Europa, con pa¨ªses que ponen l¨ªmites a las pol¨ªticas de cohesi¨®n actuando impunemente como para¨ªsos fiscales, y aqu¨ª lucen sus imitadores. ?Es realmente sostenible que en un mismo Estado las comunidades se puedan hacer competencia fiscal unas a otras? Dicen que los catalanes van a lo suyo. Y resulta escandaloso porque se ponen el traje de naci¨®n. Pero otros se desentienden de los dem¨¢s sin cambiar de vestimenta: es decir, con ret¨®rica de patriotas.
Pero D¨ªaz Ayuso no tiene bastante. Y dice que el Gobierno tiene Madrid abandonado y que con la capital no se juega. Y eso despu¨¦s de proclamar una y mil veces, contra toda evidencia, las excelencias de su gesti¨®n de la crisis. El descr¨¦dito de la pol¨ªtica tiene mucho que ver con tanto postureo. Falta autoridad: capacidad de proponer, ser cre¨ªble y generar confianza. Y estos atributos van muy escasos hoy en la pol¨ªtica espa?ola, entre otras cosas porque se ha degradado la autoridad confundi¨¦ndola con un producto mercantil de quita y pon: el liderazgo. Y la ausencia de autoridad es siempre un camino directo al autoritarismo.
Ayuso no se da cuenta de que parte de sus problemas se deben al desmantelamiento de la sanidad p¨²blica
El primer principio de la autoridad es asumir las responsabilidades, que es la mejor manera de orientar la acci¨®n y de generar confianza. D¨ªaz Ayuso lleva todo la pandemia cantando maravillas de su tarea y denunciando al Gobierno por desacreditarla. Y a la hora de la verdad corre a pedir ayuda. ?En qu¨¦ quedamos? Las querellas partidistas se hacen obscenas en situaciones cr¨ªticas como esta. Y lo peor es que el balance es negativo para todos: la clase pol¨ªtica palma con el descr¨¦dito. Y se abren peligrosas brechas que pueden hacer tambalear la democracia. Cuando todo consiste en declarar culpable al otro, cualquier idea de autoridad se cae. Todo es culpa del Gobierno S¨¢nchez, dicen en Madrid; todo es culpa del Estado espa?ol, dicen en Catalu?a. ?Y si empez¨¢ramos por asumir las propias responsabilidades? ?Quiz¨¢s aligerar¨ªamos la carga de d¨¦ficits y ganar¨ªamos en autoridad y respeto? La v¨ªa m¨¢s directa al inmovilismo es columpiarse en la idea de que todo lo que va mal es culpa del otro. Es la par¨¢lisis de la impotencia.