La atomizaci¨®n amenaza con dejar fuera del Parlament al nacionalismo moderado
Seis formaciones pugnan por el electorado que qued¨® hu¨¦rfano cuando Converg¨¨ncia abraz¨® el ¡®proc¨¦s¡¯
La dispersi¨®n en media docena de partidos y colectivos de lo que fue en su d¨ªa el nacionalismo moderado catal¨¢n encarnado en Converg¨¨ncia Democr¨¤tica amenaza con dejar sin representaci¨®n en el Parlament a este espacio pol¨ªtico hegem¨®nico en Catalu?a hasta que se inici¨® el proc¨¦s en 2012. Las fuerzas implicadas coinciden en que lo prioritario es la recuperaci¨®n econ¨®mica y no la independencia, pero cada formaci¨®n plantea una estrategia diferenciada que en ocasiones coincide en los vetos cruzados a siglas y personas.
Desde que Converg¨¨ncia i Uni¨® se extingui¨® se han sucedido los es...
La dispersi¨®n en media docena de partidos y colectivos de lo que fue en su d¨ªa el nacionalismo moderado catal¨¢n encarnado en Converg¨¨ncia Democr¨¤tica amenaza con dejar sin representaci¨®n en el Parlament a este espacio pol¨ªtico hegem¨®nico en Catalu?a hasta que se inici¨® el proc¨¦s en 2012. Las fuerzas implicadas coinciden en que lo prioritario es la recuperaci¨®n econ¨®mica y no la independencia, pero cada formaci¨®n plantea una estrategia diferenciada que en ocasiones coincide en los vetos cruzados a siglas y personas.
Desde que Converg¨¨ncia i Uni¨® se extingui¨® se han sucedido los esquejes de aquel ¨¢rbol cuatribarrado que en su d¨ªa fue logotipo del partido que fund¨® y lider¨® Jordi Pujol. A la espera de lo que depare el futuro, existen tres grandes familias con genes de aquella fuerza hegem¨®nica: la independentista partidaria del unilateralismo que representa Junts per Catalunya liderada por Carles Puigdemont desde Bruselas; el PDeCAT, de planteamiento pragm¨¢tico que tiene todos los n¨²meros de escindirse de Junts y que aboga por el di¨¢logo con el Gobierno espa?ol sin renunciar a la secesi¨®n; y finalmente un espacio atomizado del nacionalismo moderado que en algunos casos no renuncia a irse de Espa?a, pero que considera secundaria esa reivindicaci¨®n.
En el caso de Junts y el PDeCAT todo apunta a que concurrir¨¢n por separado a las pr¨®ximas elecciones catalanas, pese a los esfuerzos del expresidente Artur Mas por evitarlo. Entre ambas se comer¨ªan buena parte de ese pastel de electores independentistas, mayoritariamente conservadores. El trozo del pastel que queda se lo disputan entre la abstenci¨®n y esa atomizaci¨®n de formaciones con un discurso nacionalista sin concesiones, en ocasiones soberanista, pero que airea la bandera del seny. Es el espacio pol¨ªtico del nacionalismo moderado que ocup¨® CiU, cuando apoyaba por igual a los Gobiernos del PSOE que del PP y que se cuantificaba entre 300.000 y 400.000 electores.
Una de las formaciones nacidas para captar ese voto es el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC), liderado por Marta Pascal. Asegura que su modelo es el del actual PNV y que concurrir¨¢ a las elecciones al Parlament ¡°con un per¨ªmetro ideol¨®gico muy bien marcado¡±. Esas l¨ªneas pasan por: ¡°Nada de unilateralidad ni enfrentamientos, refer¨¦ndum pactado cuando se pueda y mientras tanto, relaci¨®n bilateral con el Gobierno, priorizar la recuperaci¨®n econ¨®mica y a favor de todas las medidas que favorezcan a los presos del proc¨¦s¡±. Pascal, que fue coordinadora del PDeCAT y diputada de Junts per Catalunya en 2017, cuando el Parlament proclam¨® la independencia, explica que el PNC ¡°va a construir un proyecto pol¨ªtico s¨®lido, sin coaliciones ni cuotas¡±.
De esta manera despeja cualquier duda sobre la imposibilidad de pactar con el resto de formaciones an¨¢logas en lo ideol¨®gico. ¡°Con el PDeCAT es dif¨ªcil porque no renuncian a la unilateralidad y siguen hablando del mandato del 1 de octubre; con Units per Avan?ar tambi¨¦n. porque proponen un frente antiindependentista que nosotros rechazamos; con la Lliga Democr¨¤tica no nos podemos entender porque tienen gente que viene de Societat Civil Catalana, Lliures no s¨¦ en qu¨¦ l¨ªnea est¨¢n y Convergents representan el pasado y la corrupci¨®n¡±.
Ramon Espadaler, exconsejero de Interior con Artur Mas y ahora l¨ªder de Units, formaci¨®n nacida tras la desaparici¨®n de Uni¨® Democr¨¤tica es m¨¢s cauto a la hora de descartar pactos. La prioridad de su formaci¨®n es ¡°asegurar la presencia institucional¡± y eso hace pensar que repetir¨¢n la alianza con el PSC de 2017, que le llev¨® a ocupar un esca?o en el Parlament, al que recientemente se ha sumado otro por Tarragona tras la renuncia de un diputado socialista. ¡°Nosotros no hemos roto ning¨²n puente de di¨¢logo con nadie y estamos m¨¢s cerca del PNC que del PSC en el modelo socioecon¨®mico, pero un acuerdo electoral pasa por el pacto entre las dos partes¡±, dice Espadaler. Al igual que Pascal, Units no renuncia a sumar fuerzas con el independentismo ¡°moderado y no rupturista¡±, pero tambi¨¦n se declara ¡°encantado de la vida¡± de que PSC, PSOE y Unidas-Podemos defiendan ahora la reforma del C¨®digo Penal del delito de sedici¨®n que su partido ya plante¨® en mayo de 2018 cuando present¨® el documento <Bases para un pacto de Estado Catalu?a-Espa?a.
La polit¨®loga Astrid Barrio asegura que la Lliga Democr¨¤tica que preside naci¨® para ¡°aglutinar fuerzas que se parecen mucho¡±. En julio pasado sellaron un acuerdo program¨¢tico con Lliures y Convergents, formaciones lideradas por otros dos exconsejeros de Trabajo con Artur Mas: el de Trabajo, Antoni Fern¨¢ndez Teixid¨®, y el de Justicia, Germ¨¤ Gord¨®, investigado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a por el caso del 3%. Este partido ha reclamado esta semana el indulto para todos los condenados por el proc¨¦s y aboga con mucho inciso en la necesidad de la alianza electoral. ¡°Es suicida ir separadamente a las elecciones. Lo importante es sumar¡±, dice Barrio.