El Olimpo est¨¢ en Montju?c
CaixaForum Barcelona inaugura la exposici¨®n ¡®Arte y mito. Dioses del Museo del Prado¡¯, con 64 obras de la pinacoteca madrile?a
Pers¨¦fone, hija de Zeus y Dem¨¦ter, es la diosa de los Infiernos desde que su t¨ªo Hades la rapt¨®. No lo pudo evitar. En una de las salidas del inframundo donde reinaba, se enamor¨® de esta bella joven mientras cog¨ªa flores y se la llev¨®. Su madre, desconsolada, comenz¨® a buscarla por toda Grecia. Entonces Zeus, el m¨¢s grande de los dioses del Olimpo, oblig¨® a su hermano a que la devolviera a su madre unos meses al a?o, condenado a Pers¨¦fone a una doble vida. As¨ª explicaban los griegos la primavera; momento en el que Pers¨¦fone (la Proserpina romana) sal¨ªa a la superficie y las flores, de alegr¨ªa,...
Pers¨¦fone, hija de Zeus y Dem¨¦ter, es la diosa de los Infiernos desde que su t¨ªo Hades la rapt¨®. No lo pudo evitar. En una de las salidas del inframundo donde reinaba, se enamor¨® de esta bella joven mientras cog¨ªa flores y se la llev¨®. Su madre, desconsolada, comenz¨® a buscarla por toda Grecia. Entonces Zeus, el m¨¢s grande de los dioses del Olimpo, oblig¨® a su hermano a que la devolviera a su madre unos meses al a?o, condenado a Pers¨¦fone a una doble vida. As¨ª explicaban los griegos la primavera; momento en el que Pers¨¦fone (la Proserpina romana) sal¨ªa a la superficie y las flores, de alegr¨ªa, volv¨ªan a nacer. Y el invierno, cu¨¢ndo estaba con su esposo bajo tierra y por pena todo se marchitaba. Pers¨¦fone es uno de los personajes e historias que pueblan el pante¨®n grecorromano y protagonizan apasionadas historias de amor y desamor, aventuras, retos, venganzas, luchas y odios.
Los dioses, h¨¦roes, bacantes, s¨¢tiros, faunos, ninfas y seres fant¨¢sticos como medusas, centauros y lic¨¢ntropos han sido una constante inspiraci¨®n para artistas de todos los tiempos. Lo demuestran las 64 obras, realizadas entre los siglos IV antes de Cristo y el siglo XIX, que han viajado desde Madrid hasta Barcelona para la exposici¨®n Arte y Mito. Los dioses del Prado que podr¨¢ verse en CaixaForum hasta el 14 de marzo.
Guiados por Homero ¡ªrepresentado por un busto del siglo I¡ª, ¨¦l que puso por escrito estas historias y orden¨® este complejo mundo por primera vez en el siglo VIII a.C., el visitante se adentra en un pante¨®n lleno de historias que atrapan y llevaron a sus telas autores como Pedro Pablo Rubens, Jos¨¦ de Ribera, Jan Carel van Eyck, Francisco de Zurbar¨¢n, Leone Leoni, Francesco Albani, Guido Reni, Jan Carel van Eyck y Pieter Brueghel el Joven, autor de una tenebrosa representaci¨®n de El rapto de Proserpina en el siglo XVI que, por mucha cuadriga que pint¨®, tuvo que ser traum¨¢tico.
Cada cuadro es una clase de cultura cl¨¢sica. Lo demostr¨® con sus explicaciones el comisario de la muestra Fernando P¨¦rez Suescun, jefe del ?rea de Educaci¨®n del Prado. Fue durante el recorrido realizado tras la rueda de prensa en la que el director del Prado, Miguel Falomir, defendi¨®, v¨ªa streaming, la ¡°extraordinaria vigencia de la mitolog¨ªa¡±, con ejemplos como la saga Star War, Matrix y las pel¨ªculas de superh¨¦roes, ¡°que simbolizan valores constantes de la condici¨®n humana¡±.
La exposici¨®n lleva tres a?os vi¨¦ndose en otros Caixaforum, pero en Barcelona se han sumado 19 piezas nuevas. Como dos enormes obras de 1632 de Jos¨¦ de Ribera que representan los desgarradores mitos de Ticio e Ixi¨®n, condenados uno a que un ¨¢guila les devore el h¨ªgado (donde los griegos pensaban que resid¨ªa la lujuria) y otro estar encadenado a una rueda encendida; dos condenas de las que no pod¨ªan escapar. Tambi¨¦n es nueva El rapto de Europa, (con Zeus haciendo de las suyas como toro), pintada por Rubens en 1628: ¡°una obra que Vel¨¢zquez uso como fondo de Las Hilanderas y por eso se exponen juntas en el Prado¡±, remarc¨® el comisario.
En estas excelentes obras hay, como en la vida misma, historias de todo tipo: enamoramientos repentinos como el que sinti¨® Dioniso por Ariadna, reci¨¦n abandonada por Teseo en Naxos, que pint¨® Erasmus Quellinus en 1638; las de final tr¨¢gico como la de Orfeo por Eur¨ªdice, tras no poderla rescatar del Hades, de Pieter Fries (1652). Tambi¨¦n, la del hermoso Narciso, que se enamor¨® de s¨ª mismo tras verse en el agua y muri¨® de autoamor, que pint¨® Jan Cossiers en 1638. Tambi¨¦n hay faltas y castigos. Por soberbia, como las de ?caro y Faet¨®n que pintaron van Eyck y Gowy en 1638, que acabaron en tragedia por no hacer caso a sus padres y luchas fratricidas, como la de Cronos que castr¨® a su padre Urano y le quito el poder, pero que fue derrotado por su hijo Zeus.
Zeus es el que m¨¢s aparece representado en estas obras, metamorfoseado, ya lo vimos, en toro, en cisne, para seducir a Leda y ¨¢guila para poder raptar al joven Gan¨ªmedes para llev¨¢rselo como su amante al Olimpo, momento en que lo pint¨® Rubens en 1638.
La muestra termina con algunas de las escenas y los personajes de la guerra de Troya con obras en las que aparecen Juno, Minerva, Venus y Paris con su manzana (Francisco Albani, 1650). Por supuesto, Helena, y h¨¦roes y guerreros como Agamen¨®n, Nenelao, Odiseo, Aquiles y su d¨¦bil tal¨®n, que acab¨® con ¨¦l y el famoso caballo de Troya, que muestra, como, desde siempre, las cosas no son lo que aparentan ser (Francisco Collantes, siglo XVII).