La irritaci¨®n de Aragon¨¨s
Su liderazgo provisional es un caramelo envenenable. La exposici¨®n p¨²blica puede ser para bien o para mal
El jefe de filas de Junts per Catalunya en el Parlament, Albert Batet, no hace preguntas a Pere Aragon¨¨s en las sesiones de control al Govern. Desde la inhabilitaci¨®n de Quim Torra ¡ªhace un mes y medio apenas, y su recuerdo ya es como el de un concursante de Operaci¨®n Triunfo 4¡ª, los portavoces interrogan en su lugar al vicepresidente. Todos, excepto sus socios de gobierno puigdemontistas. Y no porque no deseen incomodarlo, sino precisamente al contrario: hay que tener en cuenta que en estas sesiones, los diputados gubernamentales no hacen propiamente preguntas, sino asistencias de gol para qu...
El jefe de filas de Junts per Catalunya en el Parlament, Albert Batet, no hace preguntas a Pere Aragon¨¨s en las sesiones de control al Govern. Desde la inhabilitaci¨®n de Quim Torra ¡ªhace un mes y medio apenas, y su recuerdo ya es como el de un concursante de Operaci¨®n Triunfo 4¡ª, los portavoces interrogan en su lugar al vicepresidente. Todos, excepto sus socios de gobierno puigdemontistas. Y no porque no deseen incomodarlo, sino precisamente al contrario: hay que tener en cuenta que en estas sesiones, los diputados gubernamentales no hacen propiamente preguntas, sino asistencias de gol para que el consejero correspondiente remate a puerta vac¨ªa y se anote un tanto. En esencia, funciona as¨ª: ¡°se?or/a conseller/a, usted lo est¨¢ haciendo de perlas y si no hace m¨¢s es por culpa de Madrid, ?no es eso la pura verdad cristalina?¡±, a lo que el miembro del Govern responde invariablemente con un ¡°no puedo estar m¨¢s de acuerdo con usted, y a¨²n dir¨¦ m¨¢s¡¡±. Se entiende, pues, que Batet no busque la interlocuci¨®n con Aragon¨¦s: no pudiendo decirle lo que piensa realmente de ¨¦l, tampoco est¨¢ dispuesto a ponerle el bal¨®n en el pie.
Este es solo el s¨ªntoma m¨¢s nimio y el detalle m¨¢s inocuo del ambiente de reuni¨®n de jefes de Los Soprano que se respira en el interior de la coalici¨®n gobernante. El ejecutivo es v¨ªctima de una nueva ley de la l¨®gica que dice: toda decisi¨®n ¡ªo indecisi¨®n¡ª generar¨¢ en menos de una hora un enfrentamiento interno. No s¨¦ si han visto la espl¨¦ndida serie Antidisturbios: los polic¨ªas protagonistas se enzarzan en peleas est¨²pidas a partir de un gesto o una sonrisa mal interpretados, al estilo de ¡°?de qu¨¦ te r¨ªes? ?Qu¨¦ yo me r¨ªo? Pues mira que t¨²¡ ?Que yo qu¨¦?¡±, y as¨ª hasta llegar a las manos. El ¨²ltimo choque ¡ªen el momento de entregar este art¨ªculo¡ª es la filtraci¨®n desde consejer¨ªas de Junts per Catalunya de las nuevas medidas ante la pandemia, y la filtraci¨®n bis del cabreo de ERC y su plant¨®n en el equipo de seguimiento de la crisis sanitaria.
Los diputados gubernamentales no hacen propiamente preguntas, sino asistencias de gol para que el consejero correspondiente remate a puerta vac¨ªa y se anote un tanto
El rifirrafe trascendi¨® en la sesi¨®n parlamentaria, c¨®mo no. Aragon¨¦s pidi¨® ¡°que nadie haga caso de filtraciones¡±, para acabar dando el cl¨¢sico cap¨®n al mensajero: ¡°Tambi¨¦n pedimos responsabilidad a los medios¡±. Y Sergi Sabri¨¤ (ERC), a continuaci¨®n: ¡°Basta de ir por libre, de buscar el desgaste de quien debe ser el compa?ero¡±. En el bando de Junts per Catalunya, solo una referencia del consejero de Interior a la necesidad de corregir errores.
Es normal que la irritaci¨®n sea superior en Esquerra Republicana. El liderazgo provisional de Aragon¨¦s es un caramelo f¨¢cilmente envenenable. Cuatro o cinco meses de exposici¨®n p¨²blica pueden hacerlo m¨¢s conocido para el electorado, pero tanto para bien como para mal. A cada tropez¨®n, a cada fiasco como el del consejero Homrani (ERC) con la web de los aut¨®nomos, a cada galimat¨ªas de la consejera Verg¨¦s (ERC) justificando restricciones, las expectativas del partido para las pr¨®ximas elecciones se resienten. El CIS les dio ayer 15 puntos de ventaja sobre Junts, pero falta mucho tiempo. Y los de Puigdemont tienen poco que perder con el desbarajuste: su mensaje de campa?a no es la promesa de un gobierno eficaz sino la ¨¦pica rom¨¢ntica: y eso se adapta a toda circunstancia.