Asimetr¨ªas de poder

Las relaciones de poder son bastante complicadas, aunque la relaci¨®n entre actores pueda pretender lo contrario. Los ejemplos abundan. Un buen ejemplo lo encontramos en la Uni¨®n Europea, donde dos estados miembro, Hungr¨ªa y Polonia, plantan cara a los 25 restantes y amenazan con bloquear las imprescindibles ayudas econ¨®micas prometidas. Si la UE funcionase para este tema seg¨²n la regla de la mayor¨ªa, no habr¨ªa problema. Pero la UE es un entramado de estados cuya existencia, en buena parte, reposa sobre el hecho de que los estados (todos) han preferido siempre reservarse la garant¨ªa de la regla...

Las relaciones de poder son bastante complicadas, aunque la relaci¨®n entre actores pueda pretender lo contrario. Los ejemplos abundan. Un buen ejemplo lo encontramos en la Uni¨®n Europea, donde dos estados miembro, Hungr¨ªa y Polonia, plantan cara a los 25 restantes y amenazan con bloquear las imprescindibles ayudas econ¨®micas prometidas. Si la UE funcionase para este tema seg¨²n la regla de la mayor¨ªa, no habr¨ªa problema. Pero la UE es un entramado de estados cuya existencia, en buena parte, reposa sobre el hecho de que los estados (todos) han preferido siempre reservarse la garant¨ªa de la regla del consenso para los temas esenciales.

Oigan, esto del consenso suena bien, es una palabra ¡°buenista¡±, pero muchas veces es el derecho de veto de uno contra todos los dem¨¢s. Es poco democr¨¢tico. Hungr¨ªa y Polonia, y ahora parece que tambi¨¦n Eslovenia ¡ªuno no se lo esperaba¡­¡ª lo saben y ya han aprendido que pueden hacer, deshacer y no dejar rehacer, lo han demostrado incontables veces. Es decir, la mayor¨ªa y la propia UE han ido perdiendo toda credibilidad a la hora de que sus correctivos contra estos hooligans funcionen. La ¡°magia de la UE¡±, dice Charles Michel, presidente nada menos que del Consejo Europeo: ¡°es que siempre se acaba por encontrar una soluci¨®n¡±. Es decir, un brindis al sol hasta que los hooligans impongan la suya, que suele ser lo que ellos quieren. ?D¨®nde est¨¢ el problema? En la credibilidad de unos y otros, la ventaja de Orb¨¢n y sus adl¨¢teres es que para ganar no han de hacer nada. La desventaja del Consejo Europeo es que o hace algo en el terreno de las sanciones o acabar¨¢ cediendo. ?Qu¨¦ creen ustedes que suceder¨¢? Sucedi¨® algo parecido en Bosnia cuando la guerra, es decir cuando Naciones Unidas iba lanzando advertencias ¡°a las partes¡±, una de las partes (los radicales serbios) las ignoraban ol¨ªmpicamente, y segu¨ªa la masacre. Hasta que la OTAN dijo basta y actu¨® (con fuerza) en consecuencia. Y aqu¨ª se acaba el s¨ªmil. Estamos hablando ¨²nicamente de la credibilidad de los actores.

Otro ejemplo, la actual coalici¨®n de gobierno en Espa?a. Ya sabemos que habr¨¢ Presupuestos, gracias al pragmatismo de vascos y (algunos) catalanes, pero hasta el ¨²ltimo momento Iglesias no ha parado de amagar, driblar, y dar la lata. Hasta hacer una enmienda a ¡°sus propios¡± Presupuestos para poner a S¨¢nchez ante un hecho consumado. Por una serie de razones, lo que se vislumbra es que S¨¢nchez ha llegado a una conclusi¨®n: Iglesias tiene mucho m¨¢s que perder forzando una ruptura de la coalici¨®n de gobierno. Mucho m¨¢s. Pero queda mucha legislatura, y con los Presupuestos en la mano, Iglesias seguir¨¢ mareando la perdiz. En ¨²ltima instancia, incluso se podr¨ªa llegar al extremo de que S¨¢nchez se canse y haga uso del arma secreta que la Constituci¨®n le ofrece y de la que nunca se habla: la cuesti¨®n de confianza. La iniciativa la tiene el presidente, solo necesita mayor¨ªa simple para ganarla, y obliga a sus socios de coalici¨®n a votar a favor (o no) de su programa com¨²n de gobierno. En su caso este mecanismo puede servir para disciplinar no solo a socios de gobierno, sino a facciones rebeldes dentro del propio partido. Vale la pena echar una mirada a las veces (pocas) que se ha usado este mecanismo en las democracias europeas, y siempre ha funcionado.

En cambio, en el caso del Govern de Catalu?a, la cosa es m¨¢s compleja, pues estamos a las puertas de una elecciones (el pr¨®ximo 14 de febrero) en las que previsiblemente se va a invertir la correlaci¨®n de fuerzas entre ERC y Junts. Por cierto, sali¨® el otro d¨ªa por la tangente el S¨ªndic de Greuges, Rafael Rib¨®, para inventarse una soluci¨®n normativa para un problema que no existe, pero qu¨¦ se le va a hacer. La cuesti¨®n es estar en la misa, del lado del altar. Desde 2015 llevamos asistiendo a variantes de este juego de asimetr¨ªas de poder en las que el peque?o impide al mayor tener un cierto margen de iniciativa. No digamos ya el caso de la CUP, que seguimos sin saber qu¨¦ ideolog¨ªa y estrategia tiene aparte de jugar a ¡°hacer de indepe¡±, cuando convenci¨® a Mas de dar un ¡°paso al lado¡±. Como puede observarse, de cara a la acci¨®n pol¨ªtica, la lectura de las asimetr¨ªas de poder entre actores es una asignatura harto dif¨ªcil de aprobar, y no siempre hay lo que anta?o se llamaba ¡°convocatoria de septiembre¡±.

Pere Vilanova es catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Barcelona.