Una informaci¨®n importante
El fracaso o el ¨¦xito de la candidatura de Laura Borr¨¤s orientar¨¢ en torno a qu¨¦ parte de la sociedad catalana ha decidido que, al menos de momento, no tiene ninguna intenci¨®n de salir de la polarizaci¨®n generada por el ¡®proc¨¦s¡¯
Alea jacta est. El partido de Puigdemont acaba de realizar sus primarias y la victoria de Laura Borr¨¤s ha sido m¨¢s abultada de lo previsto. A¨²n no se conoce cu¨¢l ser¨¢ la f¨®rmula concreta de la articulaci¨®n con la figura de Puigdemont, que ya hizo saber que estar¨¢ en las listas.
Sea como fuera, la configuraci¨®n del t¨¢ndem electoral Borr¨¤s-Puigdemont ¨Cque los militantes, as¨ª como la mayor¨ªa de los comentaristas, consideran de lo m¨¢s competitivo¨C env¨ªa algunos mensajes de los que se debe tomar nota.
En primer lugar, se ha optado por intentar capitalizar lo que para mucha gente ha si...
Alea jacta est. El partido de Puigdemont acaba de realizar sus primarias y la victoria de Laura Borr¨¤s ha sido m¨¢s abultada de lo previsto. A¨²n no se conoce cu¨¢l ser¨¢ la f¨®rmula concreta de la articulaci¨®n con la figura de Puigdemont, que ya hizo saber que estar¨¢ en las listas.
Sea como fuera, la configuraci¨®n del t¨¢ndem electoral Borr¨¤s-Puigdemont ¨Cque los militantes, as¨ª como la mayor¨ªa de los comentaristas, consideran de lo m¨¢s competitivo¨C env¨ªa algunos mensajes de los que se debe tomar nota.
En primer lugar, se ha optado por intentar capitalizar lo que para mucha gente ha sido una verdadera experiencia personal fundacional, como fue el 1 de octubre. Al poner en primer plano esta cuesti¨®n ¨Cy m¨¢s all¨¢ del hecho constatado de que no existe nada parecido a un ¡°mandato¡± derivado de lo que ocurri¨® en esa fecha¨C, se apuesta por la emotividad. Seg¨²n Junts, seguir¨¢ existiendo una porci¨®n significativa de la ciudadan¨ªa de este pa¨ªs que ¨Ca pesar de la mutada situaci¨®n¨C continuar¨¢ anteponiendo la adrenalina experimentada ese d¨ªa a cualquier consideraci¨®n vinculada a la gesti¨®n. Hoy muchos podr¨¢n opinar que es un error, pero nunca se debe infravalorar el peso de las emociones y de ¡°lo vivido¡± en pol¨ªtica, especialmente aquellas que reafirman como colectivo en momentos dif¨ªciles.
En segundo lugar, se ha optado por un liderazgo que no procede de la antigua Converg¨¨ncia. El intento es separarse de un pasado inc¨®modo para agitar, con alguna posibilidad de ¨¦xito, la ret¨®rica de la ruptura con el llamado ¡°r¨¦gimen del 1978¡± y, a la vez, proyectar una cierta transversalidad ideol¨®gica. Ahora bien: nunca hay que olvidar que la superaci¨®n de la dimensi¨®n estrictamente partidista, as¨ª como la idea de la transversalidad ideol¨®gica ¨Cque pr¨¢cticamente siempre se traduce en opciones conservadoras, por otra parte¨C, son dos elementos de la m¨¢s preciada cultura pol¨ªtica pujolista.
En tercer lugar, se ha optado por una mujer, intentando capitalizar el nuevo sentido com¨²n feminista que, gracias al trabajo de muchas (que no militan exactamente en el espacio pol¨ªtico puigdemontista), atraviesa la sociedad. Se ha planteado como una innovaci¨®n, aunque m¨¢s bien parece ser una adecuaci¨®n casi debida: Laura Borr¨¤s no ser¨¢ la ¨²nica mujer candidata a la presidencia, ni siquiera en la galaxia de las formaciones pol¨ªticas que han derivado de la implosi¨®n del postpujolismo, ya que hace unas semanas el PDeCAT anunci¨® la candidatura de ?ngels Chac¨®n y, si no hay cambios, tambi¨¦n se presentar¨¢n Marta Pascal y su PNC.
En cuarto lugar, el puigdemontismo ha optado por una figura claramente medi¨¢tica (especialmente vinculada a las redes sociales), con un sesgo claramente populista. Borr¨¤s es muy conocida y es objeto por parte del independentismo digital de base de una verdadera veneraci¨®n, que ella misma cultiva de forma incesante. Hay que esperar una propuesta pol¨ªtica adaptada a este tipo de comunicaci¨®n: pocas ideas, con poca complejidad, pero con alta capacidad de movilizaci¨®n.
En quinto lugar, se ha optado por seguir insistiendo en proyectar el concepto de represi¨®n como baza electoral. Borr¨¤s tiene actualmente un procedimiento abierto en el Tribunal Supremo por presuntos delitos de prevaricaci¨®n, fraude, malversaci¨®n y falsedad documental durante su etapa como directora de la Instituci¨® de les Lletres Catalanes (ILC), entre 2013 y 2017, y el Congreso ya ha tramitado el suplicatorio correspondiente. Se ha declarado v¨ªctima de persecuci¨®n pol¨ªtica y deber¨¢ decidir si deja su esca?o en las Cortes, de modo que su caso pase a depender del TSJC. Si el procedimiento llega a Catalu?a, gana tiempo, pero pierde la posibilidad de utilizar discursivamente el espantajo del Supremo para apuntalar un relato de persecuci¨®n que nace d¨¦bil.
Finalmente, la candidatura de Borr¨¤s es la concreci¨®n del cuanto peor mejor, de la unilateralidad, de la renuncia a la pol¨ªtica parlamentaria, del simbolismo llevado al extremo y, sobre todo, de la pureza. Los del t¨¢ndem Borr¨¤s-Puigdemont son los independentistas ¡°de verdad¡±, contrapuestos a los que dicen serlo pero no lo son, porque est¨¢n dispuestos a colaborar con ¡°el enemigo¡±: en la diana, evidentemente, est¨¢ ERC, que ha claudicado con su s¨ª a los Presupuestos del Estado. Un discurso capaz de exaltar a los convencidos y polarizar el debate dentro del mundo independentista recogiendo unos impulsos de cr¨ªtica a la moderaci¨®n y al pragmatismo que se detectan en las bases del proc¨¦s, de manera transversal.
Es dif¨ªcil saber si la apuesta de Junts tiene opciones de prevalecer entre el electorado en general y dentro del electorado independentista en particular. A¨²n m¨¢s en unos comicios que estar¨¢n marcados profundamente por la pandemia, sin saber exactamente lo que pueda implicar. Sin embargo, el fracaso o el ¨¦xito de esa candidatura orientar¨¢ en torno a qu¨¦ parte de la sociedad catalana ha decidido que, al menos de momento, no tiene ninguna intenci¨®n de salir de la polarizaci¨®n generada por el proc¨¦s. Para el conjunto de la ciudadan¨ªa, es una informaci¨®n extremadamente importante.