Finl¨¤ndia, la mejor calle de Barcelona
El proyecto de ciencia ciudadana Merc¨¨ apunta qu¨¦ es y qu¨¦ no es una v¨ªa habitable, y concluye que el 72% de las de la ciudad tiene calidad urbana
?C¨®mo es una ciudad habitable? ?Por qu¨¦ consideramos mejor una calle que otra? ?Se pueden objetivar percepciones subjetivas para ayudar a la ...
?C¨®mo es una ciudad habitable? ?Por qu¨¦ consideramos mejor una calle que otra? ?Se pueden objetivar percepciones subjetivas para ayudar a la planificaci¨®n urbana? ?Valoran los espacios de forma distinta las mujeres que los hombres? ?Cu¨¢les son las mejores de Barcelona? Pues, seg¨²n el informe sobre un experimento de ciencia ciudadana que acaba de publicar la consultora en urbanismo y experta en el manejo de datos, 300.000 Km/s, la ganadora es la calle de Finl¨¤ndia, en el distrito de Sants-Montju?c. Una calle tranquila, con un solo carril para coches, aceras medianas, edificios relativamente antiguos, abundantes viviendas en los bajos y ¨¢rboles en los dos lados.
En el top ten figuran tambi¨¦n, por orden, la rambla de Badal (Sants), la plaza de Can Drag¨® (Sant Andreu), las calles de Fusina (Born, Ciutat Vella), Larrard (La Salut, Gr¨¤cia), Mari¨¤ Aguil¨® (Poblenou), Mil¨¤ i Fontanals (Gr¨¤cia), Deu i Mata (Les Corts), rambla Guip¨²scoa (Sant Mart¨ª) y Girona (Eixample). En el extremo opuesto, las que peor nota sacan son en su mayor¨ªa autopistas urbanas: la B-10, las calles C, 50, L y 61 de la Zona Franca, la Via Trajana, la ronda Litoral, la Gran V¨ªa de salida hacia el Maresme y la Via Augusta.
El proyecto, llamado Merc¨¨, busca determinar c¨®mo es una ciudad habitable gracias a la participaci¨®n ciudadana y la utilizaci¨®n de algoritmos de inteligencia artificial. Vaya por delante que el trabajo da una buena nota a la ciudad, porque determina que el 72% vive en calles habitables, con calidad urbana. El trabajo, que antes de la pandemia estaba previsto coincidiendo con la Semana de la Arquitectura, se realiz¨® entre mayo y noviembre de 2020. Consisti¨® en que los 1.300 participantes que respondieron a una llamada en redes y publicaciones, eligieran entre varios pares de fotograf¨ªas (42.000 im¨¢genes en total, tomadas de Google Street View) de 3.000 calles seleccionadas de la ciudad y las clasificaran seg¨²n su percepci¨®n de habitabilidad. Las im¨¢genes corresponden al punto medio del largo de la calle.
Aunque los participantes no lo sab¨ªan, previamente, a cada imagen, se hab¨ªan asociado par¨¢metros urban¨ªsticos objetivos y que est¨¢n cuantificados en registros p¨²blicos, como la densidad construida o superficie de verde, los usos, tama?o de calzadas o la antig¨¹edad de los edificios. As¨ª, con sus votos (evaluados como un algoritmo jerarquiza a los participantes en un videojuego), se entren¨® a otro algoritmo, ense?¨¢ndole ejemplos para que cuando viera una imagen pudiera leerla en funci¨®n de los par¨¢metros m¨¢s relevantes a la hora de definir la habitabilidad.
Con los votos de los participantes, se extrapol¨® ¡°un mapa de la habitabilidad de la ciudad que muestra, de acuerdo a cinco tipolog¨ªas, cu¨¢les son las calles m¨¢s y menos habitables¡±. ¡°Las calles consideradas menos habitables son grandes infraestructuras y nudos viarios; y las m¨¢s habitables, las que se caracterizan por tener espacio p¨²blico con ¨¢rboles, con pocos coches y edificios residenciales que aportan calidad¡±, resume el informe.
Habitabilidad, el concepto
¡±Un concepto como la habitabilidad tiene una connotaci¨®n muy cultural y subjetiva, pero es objetivable si somos capaces de entender los patrones comunes del conjunto. Se pueden generar indicadores a partir de un consenso, y en un momento en el que las agendas urbanas toman protagonismo, tiene valor¡±, defiende la arquitecta Mar Santamaria, de 300.0000 Km/s.
Su colega y tambi¨¦n arquitecto Pablo Mart¨ªnez a?ade que el proyecto ¡°es un intento de conciliar dos cuestiones como son las metodolog¨ªas cuantitativas y cualitativas, y desde el rigor mostrar que a partir del consenso s¨ª se puede hablar de calles m¨¢s o menos habitables, m¨¢s o menos buenas¡±. ¡°Es un instrumento que puede ayudar priorizar a la hora de redise?ar espacios urbanos¡±, a?ade el arquitecto. ¡°Al urbanismo le cuesta mucho comportarse como una ciencia¡±, defiende Santamaria.
El proyecto constata que un 48% de los ciudadanos de Barcelona vive en calles que se consideran muy habitables. El porcentaje asciende al 72% si se suman las que tienen una buena habitabilidad. Y solo el 8% vive en calles poco o muy poco habitables. La mayor¨ªa de calles habitables se encuentran en el distrito del Eixample (un 64 de la longitud de las calles y el 69% en relaci¨®n a la poblaci¨®n). El distrito con mayor n¨²mero de calles muy poco habitables resulta ser Sant Andreu (por los pol¨ªgonos y nudos viarios). Y Ciutat Vella concentra el 24% de las calles consideradas poco habitables.
Distintas percepciones de hombres y mujeres, j¨®venes y mayores
Del experimento tambi¨¦n se desprende que las mujeres prefieren entornos m¨¢s amables para caminar y con buena vegetaci¨®n (como los del Eixample); y los hombres prefieren calles en tejidos hist¨®ricos, m¨¢s irregulares y con m¨¢s coches. Los mayores prefieren tambi¨¦n tejidos hist¨®ricos; y los j¨®venes, perif¨¦ricos con calles como las tramas de los ensanches. Tambi¨¦n son distintas las percepciones de la poblaci¨®n local (valoran el Eixample central y las tramas tupidas de Ciutat Vella, Sant Andreu o Poblenou); mientras los vecinos for¨¢neos valoran m¨¢s las calles del Eixample.
La consultora 300.000 Km/s, que cre¨® y desarroll¨® el mismo experimento en Madrid en 2018, ha contado esta vez con la colaboraci¨®n del Ministerio de Ciencia e Innovaci¨®n y el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y el Colegio de Arquitectos, S+T+Arts Prize y UrbanNext.