Triunfalismo con maquillaje estad¨ªstico

Cuando Manuel Fraga Iribarne era ministro de Informaci¨®n y Turismo de la dictadura, all¨¢ por los sesenta, le pregunt¨® al capit¨¢n de la Guardia Civil del puesto de La Jonquera c¨®mo iban aquel a?o las entradas de visitantes, a lo que el mando contest¨®: ¡°Este a?o, se?or ministro, un 10% por debajo del a?o pasado¡±, a lo que Fraga replic¨®: ¡°Querr¨¢ decir un 10% m¨¢s. ?Si lo sabr¨¦ yo, que soy ministro!¡± A partir de aquel d¨ªa la benem¨¦rita instituci¨®n dej¨® de contabilizar turistas, seg¨²n la an¨¦cdota explicada por un alto cargo de Turismo ...

Cuando Manuel Fraga Iribarne era ministro de Informaci¨®n y Turismo de la dictadura, all¨¢ por los sesenta, le pregunt¨® al capit¨¢n de la Guardia Civil del puesto de La Jonquera c¨®mo iban aquel a?o las entradas de visitantes, a lo que el mando contest¨®: ¡°Este a?o, se?or ministro, un 10% por debajo del a?o pasado¡±, a lo que Fraga replic¨®: ¡°Querr¨¢ decir un 10% m¨¢s. ?Si lo sabr¨¦ yo, que soy ministro!¡± A partir de aquel d¨ªa la benem¨¦rita instituci¨®n dej¨® de contabilizar turistas, seg¨²n la an¨¦cdota explicada por un alto cargo de Turismo al periodista Xavier Vidal-Folch.

Algunas cacicadas propias de las dictaduras sobreviven tambi¨¦n en democracia. Son tics propios del poder, que afectan a algunos altos cargos cuando, en inter¨¦s de preservar su poltrona, tratan a toda costa de evitar que la condenada realidad les estropee un buen titular. La ventaja es que ahora existe la posibilidad de fiscalizaci¨®n pol¨ªtica de la que carecen los reg¨ªmenes totalitarios. Pero nunca faltan personajes orwellianos con pretensiones de articular, dentro de un orden, los ministerios de la Verdad, del Amor o de la Abundancia.

En septiembre del a?o pasado, el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias de la Generalitat hizo un ejercicio de funambulismo que ilustra ampliamente la frase de Disraeli de que hay mentiras, grandes mentiras y estad¨ªsticas. Despu¨¦s de la brillante gesti¨®n en las residencias geri¨¢tricas durante la pandemia de la covid ¨Cque acab¨® siendo traspasada al Departamento de Salud¨C, Trabajo redact¨® un informe sobre la prestaci¨®n de la Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa en 2019. De la lectura del estudio, el ciudadano infiere que est¨¢ en el mejor de los mundos, puesto que la tasa de cobertura en ¡°hogares con dificultades econ¨®micas¡± es nada menos que del 167%. La cifra se obtiene de dividir los hogares que se beneficiaron en 2019 de la prestaci¨®n o sus complementos a pensiones no contributivas por la estimaci¨®n de los que se iban a acoger a la medida. El estudio compara luego los datos de los hogares (no personas) que est¨¢n en situaci¨®n de pobreza severa con los que han accedido a la prestaci¨®n para concluir que la tasa de cobertura es del 54%.

Sin embargo, en un informe exhaustivo elaborado por Sixte Gargant¨¦, profesor de Derecho del Trabajo y Protecci¨®n Social de la Universidad Pompeu Fabra y miembro de la comisi¨®n promotora de la ley de la RGC, se expone que en septiembre de 2020 la cobertura de la Renta Garantizada y complementos alcanzaba ¨²nicamente al 32% (141.097 ciudadanos) de los 440.440 que viven en Catalu?a en privaci¨®n material severa. Sobre el mill¨®n y medio de ciudadanos en riesgo de pobreza, esta prestaci¨®n se queda en un modesto 9,3%.

Lo parad¨®jico de esta ducha de realidad es que el profesor Gargant¨¦ utiliza datos de la propia Generalitat, en concreto del Instituto de estad¨ªstica de Catalu?a (Idescat), que el Departamento de Trabajo no emplea para su informe sobre su particular mundo feliz. La administraci¨®n din¨¢mica, sensible y flexible de la Generalitat tampoco sale bien parada en comparaci¨®n con otras autonom¨ªas. Por cada mil habitantes y en lo referente a esta prestaci¨®n o similares, Catalu?a, con un 14%, est¨¢ por detr¨¢s no ya de las privilegiadas Navarra (54%) o Pa¨ªs Vasco (50%), sino tambi¨¦n de Asturias (34%), Arag¨®n (23%) o Extremadura (18%).

El despliegue triunfalista de cifras sobre la aplicaci¨®n en 2019 de esta iniciativa legislativa popular (ILP) en Catalu?a ¨Cque fue aprobada sin votos en contra por el Parlament en 2017¨C contrasta pues con la visi¨®n de los promotores de la ILP. Adem¨¢s, fueron estos quienes hicieron llegar el pol¨¦mico informe de Trabajo a los grupos parlamentarios el 23 de diciembre del a?o pasado, pues, aunque fechado en septiembre de 2020, deb¨ªa andar traspapelado por alg¨²n despacho. Diosdado Toledano, en representaci¨®n de la comisi¨®n que impuls¨® la ley, remiti¨® el pasado 25 de enero una carta a las formaciones con representaci¨®n en la C¨¢mara solicitando la realizaci¨®n de una auditoria independiente sobre la gesti¨®n de la prestaci¨®n. La crisis generada por la pandemia hace temer que las situaciones l¨ªmite de pobreza y exclusi¨®n social se hayan incrementado en 2020.

La Generalitat est¨¢ obligada a evaluar anualmente la aplicaci¨®n de la ley de la RGC. Se trata de que rinda cuentas con criterios realistas, ya que los afectados son el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de la sociedad. Pero algunos est¨¢n m¨¢s preocupados por maquillar cifras y mantener sus poltronas a salvo.