El clan del diamante p¨²rpura
Detenida una familia que rob¨® dos piedras preciosas en Barcelona y Cannes haci¨¦ndose pasar por compradores
Todo pas¨® en un santiam¨¦n. La falsa gem¨®loga, tasadora de joyas, estaba depositando el diamante, guardado a su vez en un cofre, en una caja fuerte. Pero antes de cerrarla, pidi¨® comprobar un segundo el precinto de seguridad de la piedra. Lo hizo y sali¨® a llamar por tel¨¦fono al supuesto comprador y as¨ª cerrar la compra. Al ver que tardaba en volver, nervioso, el due?o pidi¨® revisar la caja fuerte. Al abrirla, comprob¨® que el cofre diminuto segu¨ªa all¨ª, pero vac¨ªo. El diamante p¨²rpura, un tipo ¨²nico de piedra preciosa, de 3,2 quilates, valorado en una franja de entre 7 y 15 millones de euros, s...
Todo pas¨® en un santiam¨¦n. La falsa gem¨®loga, tasadora de joyas, estaba depositando el diamante, guardado a su vez en un cofre, en una caja fuerte. Pero antes de cerrarla, pidi¨® comprobar un segundo el precinto de seguridad de la piedra. Lo hizo y sali¨® a llamar por tel¨¦fono al supuesto comprador y as¨ª cerrar la compra. Al ver que tardaba en volver, nervioso, el due?o pidi¨® revisar la caja fuerte. Al abrirla, comprob¨® que el cofre diminuto segu¨ªa all¨ª, pero vac¨ªo. El diamante p¨²rpura, un tipo ¨²nico de piedra preciosa, de 3,2 quilates, valorado en una franja de entre 7 y 15 millones de euros, se hab¨ªa desvanecido. Y con ¨¦l, la tasadora y el comprador.
Uno de los robos del siglo en Barcelona ocurri¨® el 2 de enero de 2020, en la sede de una compa?¨ªa intermediaria de la calle de Muntaner que tambi¨¦n fue estafada. Un diamante fancy, o con color, es muy complicado de encontrar en el mercado. ¡°Los diamantes naturales tiran a transparentes, o amarillos. Y un porcentaje muy bajo tienen color¡±, explica Marta Camps, la especialista en joyas de la casa de subastas Balclis de Barcelona. Cuenta que el color se debe a diferentes factores, como la radiaci¨®n natural, la temperatura o la presi¨®n. ¡°Como hay tan pocos, est¨¢n muy buscados¡±, explica. Y por eso no es de extra?ar que las transacciones se hagan a trav¨¦s de intermediarios que encuentran al comprador de piezas tan ex¨®ticas y los ponen el contacto con el vendedor. ¡°En Barcelona, quiz¨¢ hay alguna joyer¨ªa que tenga un fancy, pero no es lo habitual¡±, aclara. Y a?ade que se recomienda ¡°certificarlos¡±: ¡°Si vienen de la tierra con este color, tienen ese valor astron¨®mico¡±.
El problema en este caso es que los supuestos intermediarios no eran pedreros ni expertos en diamantes. Eran un clan de estafadores, una familia compuesta por al menos nueve personas, seg¨²n explica el inspector de los Mossos Israel Garc¨ªa, subjefe de investigaci¨®n en Barcelona.
El caso lleg¨® a las manos de la polic¨ªa catalana el mismo d¨ªa del robo, cuando el due?o del diamante, un empresario suizo que lleg¨® al aeropuerto de Barcelona con su diamante y un servicio privado de escolta, comprob¨® que hab¨ªa sido v¨ªctima de una estafa de pel¨ªcula. ¡°En la caja que dejaron, encontramos una huella¡±, explica el inspector. Y con ella salt¨® algo en el sistema policial: su due?o, ocho a?os antes, era conocido por los Mossos porque se dedicaba a robar en el metro de Barcelona.
Con las im¨¢genes y los datos, y recorriendo los diferentes hoteles de lujo en los que mantuvieron reuniones previas antes del d¨ªa del robo ¡ªcomo el Mandarin, el Hesperia o el Palace¡ª comprobaron que la supuesta experta en piedras preciosas y el ladr¨®n del metro de Barcelona eran pareja. ¡°En ese tiempo, hab¨ªan cambiado completamente. Fing¨ªan ser personas con poder adquisitivo. Si hac¨ªa falta, alquilaban un Mercedes para que les dejase en la puerta del hotel¡±, explica Garc¨ªa. Ropa de marca, m¨®viles de lujo... Todo para hacer creer a sus v¨ªctimas que era compradores, intermediarios, expertos en diamantes. Cuando en realidad eran una familia profesional de estafadores, que hab¨ªa escalado en la pir¨¢mide delictiva.
Los Mossos, y la Polic¨ªa Nacional, que tambi¨¦n estaba detr¨¢s del rastro de los estafadores, avisaron a Francia en junio. All¨ª viv¨ªa el clan. Y empezaron una operaci¨®n conjunta. Pero no estuvieron a tiempo de impedir otro gran golpe. En esta ocasi¨®n eligieron la exclusiva ciudad de Cannes, conocida por su festival del cine, y el legendario hotel de cinco estrellas Mart¨ªnez. Una mujer, presumiblemente la experta gem¨®loga de Barcelona, enred¨® a otro acaudalado suizo. Su diamante no era fancy, era un diamante tradicional de 111 quilates, valorado en 4,5 millones de euros. De nuevo, por arte de birlibirloque, lo hicieron desaparecer, y se esfumaron.
Ocurri¨® en agosto. Antes, tambi¨¦n est¨¢n acusados de estafar a un coleccionista de coches, de nuevo suizo. Haci¨¦ndole creer que iban a comprar veh¨ªculos, le robaron 180.000 euros. En octubre, la Polic¨ªa tambi¨¦n monitoriz¨® un viaje a Valencia, en el que finalmente no actuaron.
En noviembre, la polic¨ªa francesa detuvo a tres mujeres y seis hombres, de entre 26 y 53 a?os, todos familiares entre ellos, de nacionalidades rumana, francesa y serbia, acusados de asociaci¨®n de malhechores para preparar cr¨ªmenes, robo en banda organizada y fraude, seg¨²n fuentes judiciales. Ocho siguen en prisi¨®n y buscan a un d¨¦cimo implicado.
Tambi¨¦n persiguen a los diamantes, que no han aparecido. ¡°Sospechamos que quer¨ªan venderlos en Dub¨¢i¡±, indica el inspector Garc¨ªa. Pero no pudieron viajar a causa de la pandemia. En los tres registros en Francia, encontraron una maleta rosa igual que la que usaron en el robo en Cannes, dos certificados de joyas, billetes falsos, 10.000 euros y una USB con acceso a una cartera de criptomonedas. Pero no hallaron rastro alguno de las piedras preciosas.