La reforma del orden p¨²blico: un debate politizado y sin propuestas
ERC y Junts han aceptado el debate abierto por la CUP, el ¨²nico partido que pide claramente la disoluci¨®n de los antidisturbios
Los Mossos d¡¯Esquadra se han convertido en moneda de cambio en las negociaciones para la formaci¨®n del Govern. Las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Has¨¦l, en las que una joven ha perdido un ojo, probablemente por una bala de espuma, ha puesto a los Mossos en la picota. ERC y Junts han aceptado el debate abierto por la CUP, el ¨²nico partido que pide claramente la disoluci¨®n de los antidisturbios. Sus posibles socios de Gobierno aceptan la idea de revisar el modelo de orden p¨²blico, pero sin propuestas con...
Los Mossos d¡¯Esquadra se han convertido en moneda de cambio en las negociaciones para la formaci¨®n del Govern. Las protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Has¨¦l, en las que una joven ha perdido un ojo, probablemente por una bala de espuma, ha puesto a los Mossos en la picota. ERC y Junts han aceptado el debate abierto por la CUP, el ¨²nico partido que pide claramente la disoluci¨®n de los antidisturbios. Sus posibles socios de Gobierno aceptan la idea de revisar el modelo de orden p¨²blico, pero sin propuestas concretas. Los expertos opinan que no hay peor momento y manera de abrir el debate.
El ¨²ltimo cap¨ªtulo de las negociaciones condicionadas a cambios en los Mossos fue el viernes. La CUP y ERC anunciaron posibles modificaciones (los anticapitalistas los daban por descontado y los republicanos aseguraban que se trabajaba en ello), como una moratoria en el uso de las pelotas de espuma, y que los antidisturbios no participen en desahucios. ¡°El peor momento para decidir ese tipo de cosas es ahora, cuando se est¨¢ utilizando como mecanismo de presi¨®n para el debate de investidura¡±, opina Jaume Bosch, veterano experto en seguridad y exdiputado de ICV. ¡°No puede ser que tres partidos que negocian la investidura acaben decidiendo un modelo de orden p¨²blico con la presi¨®n de la CUP¡±, a?ade.
El partido anticapitalista es quien puso sobre la mesa la exigencia de cambios en los Mossos, que tanto ERC como Junts per Catalunya aceptaron. Incluso el consejero del Interior, Miquel S¨¤mper, lo aval¨® en una comparecencia expr¨¦s, en medio de la semana de altercados, para anunciar esa intenci¨®n de revisar el modelo de orden p¨²blico. ¡°Se pueden mejorar modelos, y protocolos, pero la forma de hacerlo no es lanz¨¢ndose declaraciones en los medios de comunicaci¨®n¡±, a?ade otra fuente veterana en el mundo de la seguridad, que pide no ser identificada.
El gran cambio de la unidad de mediaci¨®n
Los Mossos incorporaron en 2013 una unidad de mediaci¨®n, que intenta antes de cualquier protesta saber quien la organiza, sus objetivos y negociar con ellos. Es uno de los elementos que destacan todos los expertos como un avance muy destacable de la polic¨ªa auton¨®mica. ¡°Es un modelo que solo tenemos aqu¨ª y en Suecia¡±, explica el experto en Seguridad, Marc Pons. El entonces jefe de la unidad de Mediaci¨®n, Xavier Pastor, es ahora el jefe de los antidisturbios (Brimo). ¡°Es un antes y un despu¨¦s¡±, aseguran expertos del Departamento de Interior. Tambi¨¦n avisan de las intervenciones, y los servicios de informaci¨®n analizan los riesgos de la protesta, en una escala del 1 (sin incidentes) al 4 (incidentes graves). ¡°Los Mossos han hecho un esfuerzo de cambio, y es un cambio real¡±, asegura Pons. Y se?ala tambi¨¦n su filosof¨ªa de ¡°polic¨ªa asistencial¡± de los Mossos, ante otros modelos de ¡°polic¨ªa gubernativa¡± como el del resto de Espa?a, de Italia o Francia.
El sector de la seguridad es un ¨¢mbito peque?o, con pocos expertos, donde la mayor¨ªa se conocen. Por eso, algunos de ellos piden anonimato. ¡°Enseguida hay quien se ofende¡±, asegura otro experto de la seguridad vinculado al Departamento de Interior. Todos los consultados coinciden en que no existe un modelo de la gesti¨®n del disturbio que garantice que no haya lesionados cuando se producen incidentes violentos.
¡°En su d¨ªa, nos opusimos al foam [balas de espuma]. Reconozco que mi discurso ten¨ªa el punto d¨¦bil de que no daba alternativas¡±, admite Bosch. El modelo de distanciamiento, que es el que tienen los Mossos, ¡°requiere de elementos que pueden ser mal vistos, unos lesivos y otro menos lesivos¡±, indica. ¡°Desgraciadamente, no he encontrado en Europa un modelo que no provoque lesiones a manifestantes o polic¨ªas¡±, a?ade Marc Pons, experto de Seguridad del Instituto de Seguridad P¨²blica de Catalu?a, que advierte que analiza la situaci¨®n a t¨ªtulo propio, no en nombre del Departamento de Interior.
Pons, amplio conocedor de los modelos de orden p¨²blico en Europa, asegura que todas las polic¨ªas tienen sus propias herramientas para gestionar el disturbio. Aclara que el modelo de orden p¨²blico abarca m¨¢s cosas, como los servicios de informaci¨®n o las unidades de mediaci¨®n. ¡°?Es estrictamente necesario tener pelotas de foam? No. Pero s¨ª es estrictamente necesario tener herramientas¡±, explica, y cita otras opciones como son los caballos, los perros, o el agua.
Los Mossos cuentan con una tanqueta de agua obsoleta, que se utiliz¨® de manera simb¨®lica en las protestas por la sentencia del proc¨¦s. ¡°El agua, muy utilizada en el centro de Europa, es el m¨¦todo menos da?ino, si se regula bien la presi¨®n. La gente tiene fr¨ªo, se va a casa, llegan mojados y los padres saben que han estado en la manifestaci¨®n¡±, explican t¨¦cnicos del Departamento de Interior. Pons pone el ejemplo del agua con pintura. ¡°Haces un primer aviso, tiras agua con pintura y ya se?alas. En el segundo aviso, les dices que si est¨¢n manchados con pintura, ser¨¢n detenidos¡±, explica. Pero considera que el agua es peligrosa seg¨²n la presi¨®n que se use, y puede crear avalanchas.
El debate pasa tambi¨¦n por cambiar el modelo de distancia a uno de contacto, como en Alemania, que requiere m¨¢s polic¨ªas. ¡°Y tambi¨¦n causa m¨¢s lesionados¡±, asegura Pons, quien pide no confundir ¡°un error t¨¢ctico, una mala praxis¡± con un problema ¡°sistem¨¢tico de modelo¡±. Y recuerda que existen mecanismos internos y externos. ¡°De manera c¨ªclica, se dan situaciones de protesta y se pueden cambiar cosas, revisar t¨¢cticas... Pero no veo un problema de fondo del modelo¡±, indica.
Bosch pide que, paralelamente a la del modelo de orden p¨²blico, en el Parlament se haga una comisi¨®n que debata los l¨ªmites al derecho de protesta: ¡°Deber¨ªamos tener claro qu¨¦ quiere decir derecho a la protesta, a la manifestaci¨®n, a la desobediencia pac¨ªfica y el uso de la violencia¡±. Fuentes del ¨¢mbito de la seguridad abren otra perspectiva: ¡°Si disolvemos la Brimo, ?qui¨¦n se dedicar¨¢ al orden p¨²blico? ?El Estado? ?Es eso lo que quiere la CUP?¡±.