¡°Ya son ya muchos d¨ªas. Estamos muy cansados¡±
Responsables de locales de Barcelona lamentan los da?os en comercios y hoteles en los disturbios
Un operario est¨¢ revisando esta ma?ana de domingo un cajero autom¨¢tico de CaixaBank destrozado en la avenida de Drassanes, extrayendo la pieza de la fachada, mientras comenta que el desperfecto no es nada comparado con los da?os en una oficina de la plaza del Teatre, en Las Ramblas. Los guardias de seguridad han cercado la zona con una cinta e impiden que nadie eche un vistazo. Una quincena de j¨®venes, la mayor¨ªa vestidos de negro, con capucha, destrozaron este s¨¢bado las cristaleras y prendieron fuego en el interior de la oficina. Poco despu¨¦s, realizaron lo propio con una furgoneta, ante la ...
Un operario est¨¢ revisando esta ma?ana de domingo un cajero autom¨¢tico de CaixaBank destrozado en la avenida de Drassanes, extrayendo la pieza de la fachada, mientras comenta que el desperfecto no es nada comparado con los da?os en una oficina de la plaza del Teatre, en Las Ramblas. Los guardias de seguridad han cercado la zona con una cinta e impiden que nadie eche un vistazo. Una quincena de j¨®venes, la mayor¨ªa vestidos de negro, con capucha, destrozaron este s¨¢bado las cristaleras y prendieron fuego en el interior de la oficina. Poco despu¨¦s, realizaron lo propio con una furgoneta, ante la comisar¨ªa de la Guardia Urbana en La Rambla, con un agente dentro. La jornada se sald¨® con 14 detenciones y seis agentes con heridos leves.
Barcelona ha amanecido esta ma?ana con las secuelas de la novena jornada de protestas por el encarcelamiento del rapero Pablo Has¨¦l que deriv¨® en incidentes violentos y altercados. Una decena de peque?as camionetas de limpieza retiraron ya el s¨¢bado por la noche en La Rambla los desperfectos --trozos de adoquines, jardineras, cabinas de tel¨¦fono rotas-- pero algunos a¨²n son visibles. Tres grandes sombrillas ancladas en el paseo, cerca del Liceo, contin¨²an tumbadas, con el toldo en el suelo. La Casa del Paraig¨¹es est¨¢ ya protegida por unas grandes l¨¢minas en lugar para sustituir al cristal ya inexistente, Un tramo del mosaico dorado con ornamentos florales roto todav¨ªa es visible. El edificio, que acoge en su planta baja una oficina del BBVA, es una casa protegida. Tambi¨¦n le prendieron fuego.
Una tienda de Zara, en la Rambla de Catalunya con Bergara, corri¨® una suerte pareja a la Casa del Paraig¨¹es y padeci¨® la rotura de sus grandes ventanales, con la calle de Bergara tiene varios de los cristales rotos y unas grandes planchas en algunos de los ventanales, donde los trabajadores convencieron a un sin techo que no era el mejor d¨ªa para pasar la noche ah¨ª. En el mismo paseo, cerca de la calle de Diputaci¨®, un concesionario exhibe un enorme impacto en un cristal. Su vecino, el hotel Calder¨®n, abierto al p¨²blico, tuvo peor suerte. Cuatro empleados est¨¢n retirando este domingo trocitos de vidrio. Toda la cristalera, de unos 50 metros cuadrados, calculan, se desplom¨®. Un encargado explica que tardar¨¢n unas dos semanas en volverla a hacer a medida y reponer esa inmensa vidriera de cristal templado. Dice que seguramente se vino abajo despu¨¦s de que alguien la golpeara con un peque?o martillo como los que hay en el Metro para situaciones de emergencia.
¡°Ya son muchos d¨ªas. Estamos muy cansados¡±, cuenta Luis, responsable de un restaurante en la Rambla Catalunya a la altura con Arag¨®n. Todos los d¨ªas de protesta hab¨ªan recogido la terraza. Menos ayer. Pensaban que no iba a ocurrir nada. Pero pas¨®. Cientos de manifestantes se desplegaron por el paseo y se formaron algunas barricadas con contenedores. ¡°Llegaron de la nada y nos encerramos dentro¡±, narra Evelyn Guti¨¦rrez, de 29 a?os, empleada de una helader¨ªa italiana. Mientras sirve un helado de vainilla a un cliente habitual unos curiosos escrutan la puerta de cristal rota y, ella, bromeando, dice que al final va a cobrar por mirar. El doble cristal est¨¢ as¨ª desde el primer d¨ªa de protestas, pero el seguro no lo quiere cubrir. ¡°Las ventas ya son malas y solo nos falta esto¡±, afirma en alusi¨®n a los da?os.