El jurado declara culpable de asesinato a la parricida de Girona pero aprecia una eximente incompleta
El abogado de la mujer pide que sea ingresada en un centro psiqui¨¢trico
El jurado popular que ha juzgado en la Audiencia de Girona a la vecina que drog¨® y ahog¨® en la ba?era a su hija de 10 a?os el 30 de diciembre de 2019, consider¨® este jueves a la mujer culpable de un delito de asesinato. No obstante, el veredicto recoge que en el momento de los hechos ten¨ªa ¡°muy disminuida su capacidad para decidir realizar una conducta distinta¡± como consecuencia del trastorno depresivo que padec¨ªa. Esto significa que le aprecian una eximente incompleta de alteraci¨®n ps¨ªquica y que, como ha pedido su abogado, a la espera de la sentencia del juez, podr¨ªa cumplir la pena en un c...
El jurado popular que ha juzgado en la Audiencia de Girona a la vecina que drog¨® y ahog¨® en la ba?era a su hija de 10 a?os el 30 de diciembre de 2019, consider¨® este jueves a la mujer culpable de un delito de asesinato. No obstante, el veredicto recoge que en el momento de los hechos ten¨ªa ¡°muy disminuida su capacidad para decidir realizar una conducta distinta¡± como consecuencia del trastorno depresivo que padec¨ªa. Esto significa que le aprecian una eximente incompleta de alteraci¨®n ps¨ªquica y que, como ha pedido su abogado, a la espera de la sentencia del juez, podr¨ªa cumplir la pena en un centro psiqui¨¢trico no penitenciario.
Los nueve miembros del jurado popular consideraron, por unanimidad, a Maria ?ngels Freixas, de 50 a?os, culpable de un delito de asesinato. Consideran probado que ¡°planific¨®¡± la muerte de la peque?a de 10 a?os, que le dio 80 ansiol¨ªticos, y cuando la tuvo inconsciente la meti¨® en la ba?era y la mantuvo sumergida hasta que se asegur¨® su muerte, sin posibilidad de defensa. Tambi¨¦n aprecian una atenuante de confesi¨®n y una agravante de parentesco.
El jurado considera probado que como consecuencia de su trastorno depresivo la mujer ¡°ten¨ªa sentimientos persistentes de desesperanza, ruina, inutilidad y desbordamiento por tenerse que hacer cargo de su hija y afrontar la vida cotidiana¡±. Y, en cuanto al momento de los hechos, a pesar de que los cuatro peritos psiquiatras que declararon en la vista oral concluyeron que Freixas ¡°sab¨ªa perfectamente lo que hac¨ªa y sus consecuencias¡± cuando mat¨® a la ni?a y que ni padec¨ªa ¡°ideas delirantes¡± ni ¡°brotes psic¨®ticos¡±, el jurado ha dado por bueno el informe del letrado de la defensa, que no aport¨® ning¨²n perito de parte. Bas¨¢ndose, entre otras cosas, en el historial m¨¦dico de Freixas, en declaraciones de sus vecinas y en explicaciones gen¨¦ricas de los psiquiatras no aplicadas a la acusada, han determinado que, al contrario que lo sostuvieron los peritos, Freixas padec¨ªa ¡°ideas delirantes¡± y ¡°brotes psic¨®ticos¡±.
El jurado considera probado por seis votos a tres que la acusada, ¡°como consecuencia del trastorno depresivo que padec¨ªa cuando acab¨® con la vida de su hija ten¨ªa muy disminuida sus capacidades para realizar una conducta distinta a matarla para solucionar el grave problema que para ella supon¨ªa cuidar sola de su ella y que la menor siguiera sufriendo¡±.
Una vez emitido el veredicto, el fiscal, Enrique Barata, que inicialmente ped¨ªa la prisi¨®n permanente revisable por un asesinato cometido sobre persona especialmente vulnerable, pidi¨® que la acusada cumpla 20 a?os en un centro penitenciario con seguimiento de tratamiento psiqui¨¢trico.
Los abogados de la acusaci¨®n particular, ?scar Ballester y ?scar ?lvarez, siguieron pidiendo 20 a?os de c¨¢rcel sin tratamiento psiqui¨¢trico y mostraron su total desacuerdo con el veredicto. Tambi¨¦n anunciaron que, a la espera de la sentencia, estudian recurrirla. El abogado de la defensa, David Mu?oz, pide la pena m¨ªnima por asesinato y que sea internada el tiempo que dicte la sentencia en un centro psiqui¨¢trico no penitenciario.
En la la ma?ana de ayer el fiscal protest¨® al entender que el redactado de dos de los p¨¢rrafos objeto del veredicto induc¨ªan a un pronunciamiento favorable a la acusada y generaban confusi¨®n. Pero la magistrada presidente decidi¨® mantener el escrito tal y como estaba.