ERC avanza en su pacto con Junts tras limar diferencias con la CUP
El objetivo de los republicanos es cerrar un acuerdo antes del viernes pese los escollos
Con gran secretismo, rodeadas de interrogantes sobre cuestiones clave y sin que acabe de disiparse el olor de los contenedores quemados en las ¨²ltimas protestas callejeras. Pero aun as¨ª avanzan las negociaciones para formar un nuevo gobierno en Catalu?a. Todo va m¨¢s lento de lo que su principal protagonista, ...
Con gran secretismo, rodeadas de interrogantes sobre cuestiones clave y sin que acabe de disiparse el olor de los contenedores quemados en las ¨²ltimas protestas callejeras. Pero aun as¨ª avanzan las negociaciones para formar un nuevo gobierno en Catalu?a. Todo va m¨¢s lento de lo que su principal protagonista, el republicano Pere Aragon¨¨s, se hab¨ªa propuesto. Pero va. Y Esquerra considera viable tener un acuerdo global antes del pr¨®ximo viernes que permita constituir una mesa independentista en el Parlament y un Govern que est¨¦ operativo en abril. La negociaci¨®n ha acelerado los ¨²ltimos dos d¨ªas entre Esquerra y Junts tras desbrozar los principales escollos con la CUP. Y todo ello bajo la mirada preocupada del empresariado y del constitucionalismo.
El pr¨®ximo viernes se constituye el Parlament resultante de las elecciones del 14 de febrero, que el PSC gan¨® en n¨²mero de votos pero empat¨® en esca?os (33) con Esquerra Republicana. Pese a la reiterada voluntad del candidato socialista, Salvador Illa, de intentar ser investido, los socialistas carecen de apoyos suficientes por el cord¨®n sanitario que todo el independentismo ha creado en torno a ellos. De ah¨ª que ERC est¨¦ negociando por separado con los anticapitalistas de la CUP y con los posconvergentes de Junts per Catalunya la reedici¨®n de un Gobierno independentista. La negociaci¨®n ha avanzado especialmente r¨¢pido ¡ªy de forma m¨¢s p¨²blica¡ª con la CUP, pero en los ¨²ltimos tres d¨ªas el di¨¢logo con Junts ha tenido un aceler¨®n, seg¨²n fuentes conocedoras de los encuentros.
El cambio ha llegado especialmente desde que el pasado jueves el candidato de ERC, Pere Aragon¨¨s, expusiera en una conferencia su propuesta de gobierno y despu¨¦s de que la CUP se mostrase dispuesta a implicarse m¨¢s en los ¨®rganos de gobernanza hasta el punto de postularse para presidir el Parlament pese a contar solo con nueve de los 135 esca?os. Junts ha reaccionado intentando no quedarse descolgada de una negociaci¨®n que, de salir bien, le reportar¨¢ aproximadamente la mitad de los cargos del Govern y espera que tambi¨¦n la presidencia de la c¨¢mara catalana.
Hasta esta semana, la negociaci¨®n entre Junts y ERC apenas hab¨ªa avanzado por varias razones. La primera es que los de Carles Puigdemont y Laura Borr¨¤s centraban pr¨¢cticamente toda la agenda de la negociaci¨®n en retomar el pulso independentista desde las instituciones, algo que ERC quiere dejar enfriar un poco a la espera de ver otra ventana de oportunidad para intentar la independencia. Mientras Junts sigue hablando de ¡°culminar el mandato del 1 de octubre¡± Esquerra, como dijo este mismo s¨¢bado Pere Aragon¨¨s, se limita a hablar de ¡°avanzar¡± hacia la autodeterminaci¨®n.
Sin abandonar este discurso, Junts parece ahora dar muestras de querer aterrizar un acuerdo de gobierno presionado en parte por las decenas de cargos institucionales ansiosos no solo para seguir en el puesto sino tambi¨¦n para demostrar que en Junts queda algo de la real politik convergente. Con todo, sigue habiendo un remanente de dirigentes que no descartan la posibilidad de forzar unas nuevas elecciones que, creen, podr¨ªan devolverles el liderazgo dentro del sector independentista. En este segmento se encuentran, con adhesiones de distinto grado, el propio Carles Puigdemont, la candidata Laura Borr¨¤s, o el n¨²mero tres de la candidatura, Joan Canadell. Este ¨²ltimo, hasta hace pocas semanas presidente de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, descart¨® el s¨¢bado incorporarse a un Gobierno centrado en la ¡°visi¨®n de pa¨ªs¡± de Aragon¨¨s. ¡°Si esto lo acepta Junts, yo me descarto para estar en el Govern¡±, dijo en un tuit muy jaleado por el independentismo m¨¢s ac¨¦rrimo y que tranquiliz¨® a m¨¢s de un dirigente de ERC, poco partidario de incorporar a perfiles ¡°duros¡± como el de Canadell.
Lo que est¨¢ intentando ERC es una complicada triangulaci¨®n que despierta escasas pasiones dentro del independentismo y una visible desconfianza fuera de ¨¦l. Pretende trabar un Gobierno con independentistas, con el apoyo externo de la CUP y de los comunes si es posible, que avance en la idea de la independencia sin concretar fechas ni fijarse objetivos a corto plazo m¨¢s all¨¢ de reivindicar la ¡°amnist¨ªa¡± para los condenados por el proc¨¦s. Los secesionistas m¨¢s puros lo consideran una apuesta demasiado blanda tras 10 a?os prometiendo la independencia expr¨¦s, mientras que los constitucionalistas y buena parte del empresariado lo considera una peligrosa deriva que frenar¨¢ la recuperaci¨®n econ¨®mica tras la pandemia e impedir¨¢ suturar las heridas del proc¨¦s.
V¨ªa unilateral sin fecha
Para ERC, sin embargo, el que propone es el ¨²nico gobierno realista, en el sentido de que no optar¨¢ de nuevo por la v¨ªa independentista unilateral ni la rechazar¨¢ del todo. Simplemente, la aparcar¨¢ sin fecha a la espera de tiempos mejores. Conscientes de que dif¨ªcilmente pueden convencer a la CUP con este programa, ERC se ha volcado en ofrecer contrapartidas a los anticapitalistas, especialmente al calor de los disturbios de las ¨²ltimas semanas en Catalu?a por el encarcelamiento del rapero Pablo Has¨¦l. A sabiendas de que la CUP culpa de los altercados a las actuaciones, seg¨²n ellos exageradas, de los Mossos d¡¯Esquadra, ERC se ha abierto a reformular en el Parlament el modelo de seguridad p¨²blica en Catalu?a. La CUP, y no pocos sectores de la sociedad catalana, lo han interpretado como una desautorizaci¨®n de la polic¨ªa. ERC sin embargo, defiende que es un punto de partida para abordar en el Parlament c¨®mo hay que hacer frente al malestar social en la calle.
Los anticapitalistas de la CUP ya est¨¢n consultando desde este s¨¢bado a sus bases para conocer su sentir acerca de la negociaci¨®n. El primer escollo ser¨¢ la votaci¨®n que el viernes pr¨®ximo conformar¨¢ la mesa del Parlament. Si hay acuerdo independentista, se acabar¨¢n de borrar las escasas expectativas del PSC para hacerse con la presidencia como partido m¨¢s votado. Y tendr¨¢ que esperar para ver si surge un Gobierno ¡°duradero¡± como pidi¨® el s¨¢bado Aragon¨¨s o si a media legislatura habr¨¢ posibilidades de reformular las mayor¨ªas o incluso forzar elecciones anticipadas. De momento, los socialistas buscan que cuaje la idea de que son un recambio s¨®lido de cara al futuro porque dan por hecho que la f¨®rmula de gobierno independentista est¨¢ agotada.