¡°No tenemos enemigos, tenemos un trabajo¡±
Dos semanas de altercados en Catalu?a y crisis pol¨ªtica vistas por los agentes de los antidisturbios de los Mossos
?Por qu¨¦ alguien decide hacerse antidisturbios? ¡°Lo eleg¨ª por proximidad: me quedaba m¨¢s cerca de casa¡±, explica un subinspector, que pide no ser identificado. Pero entrar en la comunidad de los dragones, como se llaman entre ellos, y como consta en el escudo de la Brimo, los antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra, le ¡°enganch¨®¡±. A sus 46 a?os, ya lleva 20 en la unidad. ¡°El compa?erismo que se crea, convivir siempre las mismas personas en una furgo... Era tu familia¡±, recuerda. Ahora, desde la escala de mando, sigue en ...
?Por qu¨¦ alguien decide hacerse antidisturbios? ¡°Lo eleg¨ª por proximidad: me quedaba m¨¢s cerca de casa¡±, explica un subinspector, que pide no ser identificado. Pero entrar en la comunidad de los dragones, como se llaman entre ellos, y como consta en el escudo de la Brimo, los antidisturbios de los Mossos d¡¯Esquadra, le ¡°enganch¨®¡±. A sus 46 a?os, ya lleva 20 en la unidad. ¡°El compa?erismo que se crea, convivir siempre las mismas personas en una furgo... Era tu familia¡±, recuerda. Ahora, desde la escala de mando, sigue en primera l¨ªnea las protestas, pero dando las ¨®rdenes.
La Brimo (Brigada M¨®vil) es una unidad de los Mossos especializada en orden p¨²blico. Los disturbios por el ingreso en prisi¨®n de Pablo Has¨¦l les ha puesto en el foco. Hasta su consejero del Interior, Miquel S¨¤mper, ha pedido un cambio del modelo de orden p¨²blico, despu¨¦s de que una joven de 19 a?os perdiese un ojo, probablemente por una pelota de foam (espuma de polietileno) lanzada por los Mossos.
¡°El pol¨ªtico hace de pol¨ªtico; el polic¨ªa hace de polic¨ªa¡±, dice el subinspector. Para blindarse, aplica su propia f¨®rmula: ¡°No tengo redes sociales, y si pudiese, me quitar¨ªa WhatsApp y Telegram, que uso por trabajo¡±. Eso junto a su familia, y el deporte, le sirve para abstraerse cuando la Brimo copa las portadas. ¡°Igualmente, te machacan por la tele, por WhatsApp, conocidos te env¨ªan cosas¡¡±, admite.
La Brimo est¨¢ siendo uno de los condicionantes para la formaci¨®n de Gobierno en Catalu?a. La CUP, el partido antisistema y clave para la mayor¨ªa absoluta independentista, empez¨® pidiendo su disoluci¨®n. Ahora se conforma con una moratoria en el uso de las pelotas de foam, que sustituyeron en 2014 a las de goma (m¨¢s lesivas y err¨¢ticas). ¡°El problema no es la polic¨ªa¡±, repite un mando del cuerpo, sobre los altercados. Y asegura que ¡°ning¨²n sistema para trabajar las dispersiones es inocuo al 100%¡±. ¡°Eliminar el fallo humano es imposible¡±, a?ade.
¡°Trabajamos con las herramientas que tenemos¡±, se conforma el subinspector. ¡°Es una tarea dirigida. En orden p¨²blico, ning¨²n agente puede hacer algo que su mando no le haya ordenado¡±, explica, consciente de los estereotipos que pesan sobre ellos. ¡°Son intencionados, buscan generar esa imagen. Pero no nos gusta la violencia, ni pegar a nadie. Los dispositivos que nos gustan son los que volvemos a Egara [la sede central de Mossos] sin haber tenido que bajar de la furgoneta. Te vas a dormir tranquilo. Miras las noticias, y nadie habla de ti¡±.
¡°Muchos ataques que recibimos son para deshumanizarnos. As¨ª es m¨¢s f¨¢cil tirarnos una piedra¡±, a?ade el mando de la unidad antidisturbios. Y asegura que en las ¨²ltimas manifestaciones, se ¡°busca el choque¡±. ¡°Las piedras no van a la instituci¨®n que protegemos, van a nosotros¡±, describe. Son altercados, a su juicio, tan graves como los de la pos-sentencia de los l¨ªderes del proc¨¦s, pero m¨¢s cortos: ¡°De 19 a las 21.30¡±. La mayor¨ªa de las protestas arrancan pac¨ªficamente, y al final, unas 200-300 personas en grupos provocan disturbios.
En ese momento es cuando act¨²a la Brimo. ¡°Hay tensi¨®n. El mosso de la furgoneta est¨¢ recibiendo impactos. Y entonces se le ordena que desencoche¡±, explica el subinspector. ¡°No digo que no suframos cuando te acercan un contenedor en llamas, que no tengamos miedo. Somos humanos. Pero confiamos en el material, en el equipo, en los compa?eros, los mandos y en la estrategia¡±, a?ade. En sus 20 a?os como antidisturbios, no recuerda haberse visto jam¨¢s desbordado ¡°como para perder el control¡±, ni que le haya pasado a ninguno de sus compa?eros. ¡°El momento m¨¢s vulnerable es el subir y bajar de los veh¨ªculos, y caerte al suelo¡±. Pero esas situaciones, ¡°son muy cortas, aunque en las im¨¢genes puedan parecer muy tensas¡±.
¡°Nosotros no tenemos enemigos, tenemos un trabajo¡±, argumenta, cuando se le pregunta si se sienten un bando ante otro bando en los altercados. ¡°No personalizamos. Trabajamos en manifestaciones con incidentes con antisistema, personas de extrema derecha, colectivos laborales, deportivas¡¡±. Y niega con la cabeza con el resto de t¨®picos de los antidisturbios, como que se drogan en las furgonetas, son de extrema derecha, se pasan el d¨ªa en el gimnasio, y solo comen pollo y arroz. Cada uno, dice, cuando se quita el uniforme, tiene su opini¨®n de las cosas. ¡°El mismo porcentaje variado que hay en la sociedad, lo hay en la Brimo¡±.
La unidad tambi¨¦n ha cambiado, sobre todo a ra¨ªz del caso de Ester Quintana, la mujer que perdi¨® un ojo en 2012 por un pelotazo de los Mossos. La principal consecuencia fue la prohibici¨®n de las bolas de goma. ¡°Cuando las retiraron, tuvimos sensaci¨®n de vulnerabilidad, pero sab¨ªamos que era un medio que nos acarreaba muchos problemas porque no sab¨ªamos donde impactaba y causaba muchas lesiones¡±, admite el subinspector. ¡°Cuando nos critican, o est¨¢n en contra de las cosas que hacemos, no nos tapamos las orejas¡±, a?ade. Y asegura que son ¡°los primeros interesados en saber qu¨¦ ha pasado¡± cuando causan una lesi¨®n ocular. Una d¨¦cada despu¨¦s, se sigue sin saber qui¨¦n hiri¨® a Quintana.
A su juicio, una herramienta que funciona con la resistencia pac¨ªfica es el gas pimienta. ¡°No causa lesiones, es pimiento rojo. Pero no est¨¢ asumido socialmente. Lo hemos planteado muchas veces¡±. La decisi¨®n es pol¨ªtica. El Departamento de Interior destituy¨® la anterior jefa de comunicaci¨®n al informar de que los Mossos ten¨ªan gases lacrim¨®genos.
Antes de intervenir, los Mossos intentan mediar, con una unidad espec¨ªfica. Es proactiva, busca a los organizadores, conocer sus objetivos. ¡°Pero no quieren¡±, lamenta un mando de Mossos, en referencia a las manifestaciones de Has¨¦l. Y al final, como dice el subinspector, solo queda la Brimo: ¡°Alguien tiene que restablecer el orden cuando una manifestaci¨®n se vuelve violenta¡±.