La pandemia deja en el alambre las cuentas de los ayuntamientos
Los consistorios, con una capacidad de endeudamiento limitada por ley, han tenido que idear estrategias para abrir l¨ªneas de cr¨¦dito
El varapalo econ¨®mico provocado por la pandemia ha dejado tocadas, y en alg¨²n caso hundidas, las cuentas de los ayuntamientos catalanes. El mazazo ha sido de doble filo: ¡°Se han reducido los ingresos y se ha multiplicado el gasto¡±, relata ?lex Garrido, alcalde de Manlleu y responsable del ¨¢rea de administraci¨®n de la Federaci¨®n de Municipios de Catalu?a (FMC). Los ayuntamientos, con una capacidad de endeudamiento limitada por ley, han tenido que idear estrategias para abrir l¨ªneas de cr¨¦dito y poder dar abasto con las crecientes necesidades sociales, sin caer en un hoyo de d¨¦ficit de imposible...
El varapalo econ¨®mico provocado por la pandemia ha dejado tocadas, y en alg¨²n caso hundidas, las cuentas de los ayuntamientos catalanes. El mazazo ha sido de doble filo: ¡°Se han reducido los ingresos y se ha multiplicado el gasto¡±, relata ?lex Garrido, alcalde de Manlleu y responsable del ¨¢rea de administraci¨®n de la Federaci¨®n de Municipios de Catalu?a (FMC). Los ayuntamientos, con una capacidad de endeudamiento limitada por ley, han tenido que idear estrategias para abrir l¨ªneas de cr¨¦dito y poder dar abasto con las crecientes necesidades sociales, sin caer en un hoyo de d¨¦ficit de imposible remonte.
La excepcional flexibilidad con que se aplica este a?o la regla fiscal permite a los alcaldes tener manga ancha para dedicar a gastos corrientes los remanentes de tesorer¨ªa, cuando por ley se tienen que destinar a enjuagar deuda. Pero el b¨¢lsamo no elimina los contratiempos, si acaso los pospone. Hacienda ha abonado a los consistorios los anticipos de la PIE, la participaci¨®n de los ayuntamientos en los ingresos del Estado, pero cuando dentro de unos meses se ajuste la liquidaci¨®n para concretar cu¨¢nto le correspond¨ªa recibir realmente a cada municipio, a la mayor¨ªa le saldr¨¢ a devolver dinero. Entonces, ser¨¢ menester buscar muy al fondo de la caja.
El quebradero de cabeza no ha sido anecd¨®tico. Lo certifica ?lex Garrido, responsable del ¨¢rea de administraci¨®n de la Federaci¨®n de Municipios de Catalu?a (FMC): ¡°Lo que pasa en un ayuntamiento se repite en todos¡±, explica.
Girona cifra en m¨¢s de seis millones de euros el impacto del coronavirus en los presupuestos. Matar¨® reporta un perjuicio de 11 millones y Tarragona lo desglosa en 5,3 millones, con una ca¨ªda del 92% de los ingresos por la tasa tur¨ªstica. L¡¯ Hospitalet de Llobregat registr¨® un desplome del 11% de los ingresos propios por la bajada de tasas y precios p¨²blicos. La tormenta no ha pasado.
Ca¨ªda de ingresos
¡°Los a?os 2021 y 2022 estar¨¢n, a buen seguro, marcados por una crisis sanitaria y econ¨®mica sin precedentes, dentro de la historia contempor¨¢nea¡±, pronostica Jordi Fortuny, responsable del ¨¢rea de Econom¨ªa y Hacienda del Ayuntamiento de Tarragona. ¡°No se trata solo de lo que ya ha hecho esta crisis, el tema es prever lo que provocar¨¢, porque si este efecto es sostenido en el tiempo, poco podemos proyectar a las pol¨ªticas que ten¨ªa cada municipio¡±, manifiesta Olga Arnau, alcaldesa de Vilanova i la Geltr¨² y presidenta de la Federaci¨®n de Municipios de Catalu?a (FMC). ¡°Ahora se focaliza en las necesidades que ha provocado el d¨ªa a d¨ªa del virus, pero un municipio tiene m¨¢s carencias. Hoy paramos el choque, pero ma?ana vamos a ver qu¨¦ capacidad tenemos para gestionar¡±.
La recaudaci¨®n municipal va estrechamente ligada al dinamismo de la actividad econ¨®mica y a la agitaci¨®n que viva el mercado inmobiliario. Con los reiterados confinamientos decretados a lo largo del a?o pasado, las transacciones se paralizaron y las operaciones de compra y venta se desplomaron. ¡°La ca¨ªda de ingresos en plusval¨ªas ha sido muy acusada¡±, afirma Garrido. Se refiere al impuesto municipal que grava el aumento de valor en una transmisi¨®n de bienes, lo que t¨¦cnicamente se conoce como impuesto sobre el incremento de valor de los terrenos de naturaleza urbana. Llevado a la pr¨¢ctica, si se compr¨® un piso hace diez a?os por 100.000 euros y ahora es vendido por 150.000, ese diferencial tributa.
Pone como ejemplo el municipio donde gobierna, Manlleu: ¡°Hemos pasado de ingresar un mill¨®n de euros en 2019, a solo 400.000 euros el a?o pasado¡±. Con un presupuesto municipal de 20 millones, Garrido destaca que lo que se suele recaudar en plusval¨ªas sirve para sostener durante todo el a?o el teatro municipal, la escuela de m¨²sica y la aportaci¨®n del Ayuntamiento a la guarder¨ªa municipal. Los ingresos derivados de permisos de obras y por licencia de actividades tambi¨¦n est¨¢n tiritando, por efecto del cerrojazo provocado por la pandemia.
Mientras, el flujo de dinero que sale de la caja no ha aminorado, sino al contrario. ¡°En los servicios gestionados de manera externa, caso de piscinas, centros c¨ªvicos o guarder¨ªas, para evitar ERTE y despidos muchos ayuntamientos han seguido pagando igualmente por el servicio, a pesar de que estuviera todo cerrado¡±, apunta Garrido.
A eso se le a?aden las l¨ªneas de ayuda directa, abiertas para paliar la emergencia social. ¡°Los municipios hemos sido los primeros que hemos abierto la caja, hemos tenido que dar respuesta inmediata¡±, afirma Olga Arnau. ¡°Nos hemos peleado con la Generalitat y la Administraci¨®n del Estado, primero porque tuvimos que modificar presupuestos para dar cabida a las urgencias y, luego, para adaptarnos a la ca¨ªda de ingresos¡±, dice Arnau.
La f¨®rmula para cuadrar la caja tiene poco de m¨¢gica, seg¨²n el alcalde de Manlleu: ¡°Si no podemos hacer todas las obras que hab¨ªamos previsto en la escuela de m¨²sica, haremos la mitad¡±.
En Catalu?a se calcula que 80.000 personas viven en municipios peque?os y micropueblos. Mario Urrea, alcalde de Torrebesses, es el presidente de la asociaci¨®n que trata de darles voz para paliar sus demandas: m¨¢s atenci¨®n para mejorar servicios y frenar el despoblamiento. ¡°En las ciudades el impacto ha sido mayor que en los pueblos peque?os¡±, se?ala Urrea. Alude al ¡°d¨¦ficit¡± que ha supuesto para los municipios grandes tener que asumir gastos de servicios ruinosos durante la pandemia, ¡°por ejemplo las redes de transporte p¨²blico¡±, cita. Apunta, tambi¨¦n, a la mayor demanda en los bancos de alimentos y ayudas sociales. ¡°En cambio, en los micropueblos no hay personas sin techo, no hay nadie que duerma en la calle¡±, afirma Urrea, al tiempo que opina que estos pueblos no arrastran una mochila tan pesada: ¡°Probablemente tengamos una situaci¨®n econ¨®mica m¨¢s saneada porque somos muy prudentes a la hora de afrontar inversiones¡±.
Torrebesses, 300 vecinos, tiene un presupuesto municipal de 400.000 euros. Su alcalde dice que para hacer frente a obras mayores como mejorar la red de alcantarillado no queda otra que esperar a que se abran fondos de ayuda de administraciones superiores. Pone como ejemplo el despliegue de la fibra ¨®ptica, que tiene un coste de 40.000 euros: ¡°Claro que querr¨ªamos la fibra ¨®ptica, pero no vamos a hacerlo si no nos ayudan¡±.