Xenofobia y nacionalismos
Algunos de los que se rasgan las vestiduras por la irrupci¨®n de Vox han tonteado con el populismo racista. El discurso de Abascal se hab¨ªa o¨ªdo no solo en el PP sino tambi¨¦n en la derecha catalana
Vox no propone nada que yo no haya visto antes dentro del PP¡±, sentenci¨® en enero de 2019 Isabel D¨ªaz Ayuso, entonces candidata popular a la Comunidad de Madrid. El partido de Santiago Abascal ¡ª¨¦l mismo, ex PP¡ª no solo ha verbalizado lo que otros susurraban sino que ha pasado a los hechos. La fiscal¨ªa pidi¨® recientemente dos a?os y dos meses de c¨¢rcel para Jordi de la Fuente, dirigente de Vox en Barcelona y miembro del c¨ªrculo m¨¢s cercano al candidato del partido a la Generalitat, Ignacio Garriga, por su participaci¨®n en un ataque en julio de 2019 a un centro de menores migrantes en El Masnou....
Vox no propone nada que yo no haya visto antes dentro del PP¡±, sentenci¨® en enero de 2019 Isabel D¨ªaz Ayuso, entonces candidata popular a la Comunidad de Madrid. El partido de Santiago Abascal ¡ª¨¦l mismo, ex PP¡ª no solo ha verbalizado lo que otros susurraban sino que ha pasado a los hechos. La fiscal¨ªa pidi¨® recientemente dos a?os y dos meses de c¨¢rcel para Jordi de la Fuente, dirigente de Vox en Barcelona y miembro del c¨ªrculo m¨¢s cercano al candidato del partido a la Generalitat, Ignacio Garriga, por su participaci¨®n en un ataque en julio de 2019 a un centro de menores migrantes en El Masnou.
Vox se ha convertido en el partido hegem¨®nico de la residual derecha espa?ola en Catalu?a. De sus 11 diputados, dos proceden del PP, dos de la xen¨®foba Plataforma per Catalunya, uno del PSC y otro de Democracia Nacional, grupo este ¨²ltimo que lider¨® el acoso y hostigamiento semanal a los ciudadanos vinculados que defend¨ªan la puesta en marcha de un oratorio musulm¨¢n en la calle Jap¨®n de Nou Barris. Por ello se sentar¨¢n en el banquillo un total de 15 personas para quienes el ministerio p¨²blico pide desde diez a?os de c¨¢rcel hasta multas de diversa cuant¨ªa.
El factor novedoso de estas protestas xen¨®fobas es el grado de agresividad con que se expresan quienes se sienten amparados las urnas y que ha sabido explotar la inquietud de sectores sociales potencialmente trumpistas.
Algunos de los que se rasgan las vestiduras por la irrupci¨®n de Vox en el Parlament han tonteado cuando menos con el populismo xen¨®fobo. Lo que ahora dice con desparpajo el partido de Santiago Abascal se hab¨ªa o¨ªdo no solo en el PP sino tambi¨¦n en la derecha catalana. Marta Ferrusola, por ejemplo, advirti¨® en 2001 contra ¡°el alud de inmigraci¨®n¡± y anim¨® a evitar que los minaretes acabasen por sustituir ostentosos campanarios o franciscanas espada?as. Ferrusola insisti¨® en que ¡°las ayudas solo sirven para los inmigrantes que acaban de llegar, gente que no sabe lo que es Catalu?a, solo sabe decir ¡®dame de comer¡±. ¡°Mi marido est¨¢ cansado de dar viviendas sociales a gente as¨ª¡±, agreg¨® la primera dama. Jordi Pujol afirm¨® despu¨¦s que lo expresado por su esposa en un lenguaje ¡°muy franco y muy directo¡± es lo que pensaba ¡°la gran mayor¨ªa de ciudadanos¡±. Ahora la escuela Ferrusola cuenta con notables ep¨ªgonos.
En los or¨ªgenes, la xen¨®foba Plataforma per Catalunya naci¨® en Vic, donde hay mataderos en los que los inmigrantes trabajan en condiciones rayanas en el esclavismo, como puso de relieve hace unos a?os el conflicto de Esfosa. Bajo el aspecto de mantener la legalidad, ayuntamientos nacionalistas como el de la capital de Osona ¡ªarrastrados por el populismo de Plataforma per Catalunya¡ª fueron pioneros a la hora de negarse a empadronar a los inmigrantes que no tuvieran los papeles en regla, una medida que atentaba incluso contra la pol¨¦mica ley de Extranjer¨ªa (quedaba inaplicable el criterio de arraigo), la ley de Bases de R¨¦gimen Local y los acuerdos tomados por la Federaci¨®n y la Asociaci¨®n de Municipios de Catalu?a. La decisi¨®n quer¨ªa evitar el acceso a la sanidad, la educaci¨®n y a los servicios sociales de los reci¨¦n llegados.
Una doctrina muy similar a la del popular Xavier Garc¨ªa Albiol. El alcalde de Badalona ve¨ªa inadmisible el pasado mes de diciembre que el 56% de los inmigrantes afectados por el incendio de la nave industrial de El Gorg no hiciera uso de los albergues que las administraciones hab¨ªan puesto a su disposici¨®n. No se cans¨® de repetir como un mantra que los extranjeros que no tienen su situaci¨®n legalizada son desagradecidos y tiran el dinero p¨²blico que tanto necesitamos ¡°los de casa¡±. En realidad, los inmigrantes en situaci¨®n irregular de la nave del barrio de El Gorg tem¨ªan que una redada policial en el albergue municipal los llevara de vuelta a sus pa¨ªses de origen, como hab¨ªa sucedido unas semanas antes con una experiencia similar en Terrassa.
Nada pues de lo que dice Vox es nuevo. Se ha o¨ªdo en muchas partes. Historia de los heterodoxos espa?oles, de Marcelino Men¨¦ndez y Pelayo, y La tradici¨® catalana, del obispo Torras i Bages, difieren en algunas cosas pero comparten una sinton¨ªa de fondo con patrias diferentes. Como dec¨ªa Isabel D¨ªaz Ayuso, con la irrupci¨®n de Vox hay pocas novedades. Pero aumenta la agresividad y el descaro.