El Sant Jordi de la ilusi¨®n vuelve a la calle de manera ordenada

Con zonas perimetradas y controles de colas, no en todos los espacios tradicionales, con menos autores firmando y unas ventas de libros que rondar¨¢n el 60% de una jornada tradicional; la mitad, en el caso de las rosas. S¨ª, con una mano atada atr¨¢s, pero Sant Jordi volver¨¢ el viernes a la calle, en la que ser¨¢ una de las primeras grandes fiestas c¨ªvicas en Catalu?a desde el inicio de la pandemia y la primera del a?o, punta de lanza pues para la espera...

Con zonas perimetradas y controles de colas, no en todos los espacios tradicionales, con menos autores firmando y unas ventas de libros que rondar¨¢n el 60% de una jornada tradicional; la mitad, en el caso de las rosas. S¨ª, con una mano atada atr¨¢s, pero Sant Jordi volver¨¢ el viernes a la calle, en la que ser¨¢ una de las primeras grandes fiestas c¨ªvicas en Catalu?a desde el inicio de la pandemia y la primera del a?o, punta de lanza pues para la esperanza, la ilusi¨®n del inicio del cambio de ciclo en la lucha contra el coronavirus. As¨ª, al menos, lo presenta el sector, que afronta la jornada de manera muy distinta a hace un a?o, entonces con las librer¨ªas cerradas y el confinamiento generalizado.

¡°Es el s¨ªmbolo de que algo est¨¢ cambiando en la lucha contra la pandemia¡±, ha apuntado el presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, Patrici Tixis, en la presentaci¨®n del complejo dispositivo para celebrar el d¨ªa del libro y de la rosa que, a pesar de todas las restricciones, sacar¨¢ a la calle unas 800 paradas en toda Catalu?a. La cifra no distar¨¢ en exceso de las de una diada normal, en tanto todas las librer¨ªas podr¨¢n ubicar un tenderete frente a su tienda, separando bien el espacio para las codiciadas firmas de autores, que deber¨¢n tener ¨¢mbito, personal y cola propias. Excepcionalmente, y para evitar aglomeraciones, los tenderetes podr¨¢n instalarse ya desde el mi¨¦rcoles, en el que es una especie de Sant Jordi de tres d¨ªas. Los permisos est¨¢n limitados a profesionales del libro y la florister¨ªa para evitar aglomeraciones con tenderetes de entidades, excepto en localidades peque?as sin librer¨ªa alguna.

M¨¢s de la mitad de los puestos se contabilizar¨¢n en la capital catalana, que acoger¨¢ 490 paradas entre libros y rosas. De ellas, 180 estar¨¢n en 11 zonas acordonadas repartidas por siete de los distritos. En el Eixample habr¨¢ tres: paseo de Gr¨¤cia (en cuatro tramos entre Ronda de Sant Pere y Arag¨®), jardines del Palau Macaya y plaza Universitat; en Ciutat Vella habr¨¢ dos (paseo de Lluis Companys, tras el Arc de Triomf; y la plaza Reial); el mismo n¨²mero que en Gr¨¤cia (Jardinets y la plaza de la Vila). El resto, en Sarri¨¤ (plaza de Sarri¨¤); Sant Andreu (plaza Orfila), Poblenou (un espacio entre la Rambla y las calles Pallars, Llacuna y Pujades) y Les Corts (plaza de Vald¨ªvia, junto al centro comercial de L¡¯Illa Diagonal).

¡°Hay que olvidarse este a?o de algunos de los lugares tradicionales de Sant Jordi¡±, apunta el secretario t¨¦cnico del Gremi de Llibreters, Mari¨¤ Mar¨ªn, en alusi¨®n a la imposibilidad de acceder, en Barcelona, a lugares tan santjordiescos como La Rambla y La Rambla de Catalunya, entre otros. Las medidas, en los espacios perimetrados que habr¨¢ por grandes ciudades de toda Catalu?a, ser¨¢n rigurosas: gesti¨®n de colas, sentido ¨²nico de circulaci¨®n, separaci¨®n de las firmas de autores y ¡°equipos de personal espec¨ªficamente formados¡±, recalca Mar¨ªn. Los organizadores conf¨ªan en que la dispersi¨®n de espacios y las paradas prediada de mi¨¦rcoles y jueves eviten aglomeraciones durante la jornada, que se desarrollar¨¢ de 9 a 20 horas, si bien en esos espacios nunca se podr¨¢ superar el 30% del aforo. El planteamiento tambi¨¦n ser¨¢ beneficioso para el comercio de proximidad, ¡°a excepci¨®n de las librer¨ªas de zonas de mar y de monta?a, que no podr¨¢n contar con la gente que les va de fuera de las comarcas por las restricciones de movilidad¡±, admite Mari Carme Ferrer, presidente de los libreros.

13 millones de euros en libros

Con todo, el c¨¢lculo de ventas es moderadamente optimista. En el sector del libro se calcula que se podr¨ªa alcanzar ¡°un 60% de la facturaci¨®n de un Sant Jordi normal¡±, cifra Tixis, con los que, con par¨¢metros de 2019, podr¨ªa superar los 13 millones de euros. Un optimismo que avala la afluencia de p¨²blico y el movimiento de caja que buena parte de las librer¨ªas catalanas ya han detectado desde el pasado jueves. La diada es capital para toda la cadena del libro, en tanto concentra las ventas en una horquilla, seg¨²n tipolog¨ªa de librer¨ªas, que puede ir desde 4% a un 12% de su facturaci¨®n en unos pocos d¨ªas. Para la edici¨®n en catal¨¢n, se invierten los guarismos tradicionales: el 70% de los 1,5 millones de ejemplares que se vender¨¢n ser¨¢n en esa lengua.

El sector de la rosa, por su parte, calcula que no pasar¨¢ de la mitad de la facturaci¨®n de otras ediciones, uno 10 millones de euros, resultado de la venta de entre 3,5 y 4 millones de rosas. Am¨¦n de los efectos colaterales de la pandemia, el gremio viene lastrado tambi¨¦n por la reducci¨®n de flores ante las an¨®malas lluvias fruto del cambio clim¨¢tico que castigan las zonas productoras de Colombia y Ecuador, que concentran el 80% de las que aqu¨ª se vender¨¢n. Por ello, el presidente del Gremi de Floristes de Catalunya, Joan Guill¨¦n, alerta de que ¡°quiz¨¢ la cosa vaya justa por la diada y no tendremos margen para reponer; es mejor reservar ya¡±, lanza con habilidad comercial.

¡°Estamos haciendo un gran esfuerzo para mantener la actividad cultural a pesar de las dificultades sanitarias, y eso no es habitual en el resto de Europa¡±, recalca el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats. La consejera de Cultura de la Generalitat, ?ngels Ponsa, am¨¦n de resaltar el gran valor simb¨®lico de la celebraci¨®n callejera de Sant Jordi, en tanto ¡°nos singulariza y universaliza ante el mundo¡±, hizo hincapi¨¦ en la colaboraci¨®n institucional. ¡°La pandemia nos est¨¢ llevando a trabajar m¨¢s en alianzas y con mucha m¨¢s previsi¨®n¡±, reconoci¨®. Sin duda, un Sant Jordi de la ilusi¨®n.