El asesino de la ni?a Laia: ¡°No controlaba mi mente¡±
El acusado trata de convencer al jurado de que estaba bajo los efectos de la coca¨ªna y que se ¡°defendi¨®¡± de un ladr¨®n
Juan Francisco L. O., autor confeso de la muerte de la ni?a Laia en Vilanova (Barcelona) se cree en realidad ¡°inocente¡±. Porque no era consciente ¡ªy de eso trat¨® de convencer ayer al jurado popular¡ª de que estaba asfixiando a una menor de 13 a?os, sino luchando a vida o muerte contra un ladr¨®n que se hab¨ªa colado en casa. ...
Juan Francisco L. O., autor confeso de la muerte de la ni?a Laia en Vilanova (Barcelona) se cree en realidad ¡°inocente¡±. Porque no era consciente ¡ªy de eso trat¨® de convencer ayer al jurado popular¡ª de que estaba asfixiando a una menor de 13 a?os, sino luchando a vida o muerte contra un ladr¨®n que se hab¨ªa colado en casa. ¡°Veo la puerta abierta. Y empieza mi paranoia [...] Estaba terror¨ªfico [sic]. No pod¨ªa controlar mi mente. Se me ocurri¨® ir a la cocina y coger dos cuchillos. Abro y veo una sombra. Y luego ustedes me dicen que era una ni?a¡±.
Juan Francisco tan pronto solloza al recordar la ¡°locura¡± de aquella tarde del 4 de junio de 2018 como rebate con descaro los argumentos de la fiscal¨ªa, que pide para ¨¦l prisi¨®n permanente revisable por asesinato. Seg¨²n la tesis de la acusaci¨®n, rapt¨® a Laia en el rellano, cuando la ni?a sal¨ªa de casa de sus abuelos para reunirse con su padre, que la esperaba en el portal.
¡°Para m¨ª soy inocente, yo lo vivo as¨ª¡±, dijo Juan Francisco, que atribuy¨® su conducta a la inminente muerte de su madre ¡ª¡°mi mundo se vino abajo cuando me dijeron que la desenchufaban¡±¡ª y, sobre todo, al consumo de coca¨ªna. El hombre pretende convencer al jurado de que estaba enajenado, fuera de s¨ª, a pesar de que los peritos han dejado claro en el juicio que era plenamente consciente de sus actos.
El acusado no ha sabido explicar algunos detalles del crimen y lo atribuy¨® al recuerdo borroso de esa jornada. La fiscal¨ªa le ha recordado que asfixi¨® a la ni?a con las manos y con una correa de perro y que, despu¨¦s, marc¨® su cuerpo con cuchillos e incluso con un bol¨ªgrafo en la tr¨¢quea. Para la fiscal del caso, Juan Francisco estaba preparando ya la coartada que sigue defendiendo a d¨ªa de hoy: la de la locura transitoria. ¡°?No es verdad que intent¨® crear un escenario para una explicaci¨®n de paranoia total?¡±
El acusado lo neg¨®, como tambi¨¦n neg¨® haber agredido sexualmente a la ni?a o haberlo intentado. Esgrimi¨® en su defensa que tuvo una relaci¨®n con una persona transexual y neg¨®, a preguntas de la fiscal¨ªa, haber consultado p¨¢ginas pornogr¨¢ficas sobre menores asi¨¢ticas. Laia, su v¨ªctima, hab¨ªa sido adoptada en China.
A ratos desafiante, el hombre ha recordado con sumo detalle algunos episodios del d¨ªa en que mat¨® a Laia, e incluso de lo que ocurri¨® cuando dos t¨ªos de la menor llamaron al timbre para pedir explicaciones. ¡°Era consciente de que hab¨ªa pasado algo horrible. La primera vez que llamaron a la puerta estaba duch¨¢ndome, intentando relajarme, me esfuerzo siempre en que nadie vea que he tomado drogas¡±.
El acusado ha intentado presentarse como v¨ªctima ante el jurado al explicar las agresiones que, dice, ha sufrido en la c¨¢rcel de Brians, donde permanece ingresado desde que fue detenido. Dijo que ha denunciado a su agresor y que el dinero que obtenga de esa reclamaci¨®n lo destinar¨¢ a reparar el da?o a la v¨ªctima.