Limitar el debate en el Parlament

Por desgracia no es una novedad que en algunos sectores de nuestra sociedad ¡ª a la catalana me refiero¡ª solo se tolere la diversidad de opini¨®n si coincide con lo que ese sector piensa. Ni qu¨¦ decir tiene que la democracia es eso, se?ores y se?oras, respetar el voto incluso de aquel que no vota lo mismo que nosotros e intentar, en la medida de lo posible, que en las pr¨®ximas elecciones voten otra cosa. Sin embargo, parece que de forma m¨¢s evidente desde el pasado 1 de octubre de 2017 tenemos ejemplos m¨¢s que suficientes que nos demuestran que algunos de nuestros dirigentes no opinan lo mismo....

Por desgracia no es una novedad que en algunos sectores de nuestra sociedad ¡ª a la catalana me refiero¡ª solo se tolere la diversidad de opini¨®n si coincide con lo que ese sector piensa. Ni qu¨¦ decir tiene que la democracia es eso, se?ores y se?oras, respetar el voto incluso de aquel que no vota lo mismo que nosotros e intentar, en la medida de lo posible, que en las pr¨®ximas elecciones voten otra cosa. Sin embargo, parece que de forma m¨¢s evidente desde el pasado 1 de octubre de 2017 tenemos ejemplos m¨¢s que suficientes que nos demuestran que algunos de nuestros dirigentes no opinan lo mismo.

Vayamos al hoy, porque esta pasada semana hemos podido vivir en nuestro Parlamento el en¨¦simo ejemplo de lo que comento. El grupo parlamentario del PSC plantea dos preguntas a la C¨¢mara: ?Por qu¨¦ se puso un v¨ªdeo de Les Tres Bessones para hablar de sexualidad en TV3 ? y ?cu¨¢ntas personas transg¨¦nero solicitan el traslado a prisiones de mujeres y cu¨¢ntas a prisiones de hombres? O sea, c¨®mo emiten en TV-3 un v¨ªdeo de unas ni?as hablando de sexo en horario adulto y cu¨¢ntos presos hab¨ªa condenados, con qu¨¦ condenas y qui¨¦n evaluaba la pertinencia del cambio de prisi¨®n. Ni qu¨¦ decir tiene que, como es preceptivo, cuando entraron las preguntas a la Mesa recibieron la aprobaci¨®n de los letrados del Parlament, que les dieron el visto bueno sin problemas.

Vivimos en una sociedad con una baja tolerancia a aquello que no coincide con lo que pensamos

Vivimos en una sociedad con una baja tolerancia a aquello que no coincide con lo que pensamos

Deteng¨¢monos en una de ellas, porque la de las c¨¢rceles ¡ªbiolog¨ªa y ciencia mandan¡ª no necesita mucha explicaci¨®n para aclarar su pertinencia. Vayamos, pues, a Les Tres Bessones.

Empecemos recordando que, como la mayor¨ªa de los catalanes conocemos de sobra las ilustraciones de Roser Capdevila y sabemos que sus historias siempre se dirigen a un p¨²blico infantil (por eso ella misma protest¨® para que retiraran ese v¨ªdeo de TV-3), sorprende que se utilicen para los adultos. En concreto, el v¨ªdeo al que hacen referencia los socialistas muestra a esas tres ni?as ¡ªde unos ocho a?os, dir¨ªa hablando de que al nacer las sexaron como a pollos: ¡°Nena si t¨¦ xona, nen si t¨¦ penis¡±. Ni entrar¨¦ a comentar el machismo que supone mencionar la vagina como xona mientras que el pene se mantiene como tal, faltar¨ªa m¨¢s. Pero lo que me resulta inveros¨ªmil es que en horario adulto se utilice a tres ni?as para hablar de sexo ¡ªluego hablan de vagina, de masturbaci¨®n¡­¡ª y, claro est¨¢, c¨®mo aprovechan para colar el discurso de g¨¦nero. ?Qu¨¦ hacen tres ni?as peque?as hablando de sexo, de vaginas y de masturbaci¨®n en horario prime time adulto? ?Incitar a la pornograf¨ªa infantil?

Pues bien, en un primer momento la Mesa del Parlament bloquea ¡°de palabra¡± las dos preguntas ¡ªla de la c¨¢rcel y la de las explicaciones por ese v¨ªdeo ¡ªrecurriendo a la manida acusaci¨®n de transfobia. No es que desde el Govern no coincidan con las cr¨ªticas sugeridas en esas preguntas, es que no quer¨ªan permitir ni que se preguntara, a pesar de que los letrados de la C¨¢mara ya se hab¨ªan pronunciado diciendo que no hab¨ªa ninguna objeci¨®n legal a hacerlas. Finalmente, esa acusaci¨®n no se ha sostenido ni jur¨ªdica ni administrativamente y se han visto obligados a aceptarlas.

Me resulta inveros¨ªmil que se utilice a tres ni?as para hablar de sexo y, de paso, colar el discurso de g¨¦nero

Me resulta inveros¨ªmil que se utilice a tres ni?as para hablar de sexo y, de paso, colar el discurso de g¨¦nero

Vaya, vaya¡­ ?no hab¨ªamos quedado en la importancia de la libertad de expresi¨®n y precisamente desde el 1-O de 2017 seguimos con la cantinela de que en Catalu?a Espa?a no nos deja expresar con libertad? ?Es que los letrados del Parlament no hacen su trabajo libremente que tiene que llegar Laura Borr¨¤s y enmendarles la plana?

La verdad es que sorprenden, y mucho, este tipo de ¨®rdenes, m¨¢s propias de reg¨ªmenes autoritarios que de pa¨ªses democr¨¢ticos de la UE, lo que demuestra que vivimos en una sociedad abocada al infantilismo, con una baja tolerancia a aquello que no coincide con lo que pensamos, y si el PSC plantea una pregunta la se?ora Borr¨¤s ni siquiera permite que se tramite la pregunta.

Mucho dogma ¡ªmucho c¨¢lculo para conseguir votantes, aun a costa de los menores de edad¡ª y poca discusi¨®n pol¨ªtica, que deja claro ¡ªen Catalu?a lo sabemos desde hace tiempo¡ª que la fe no admite controversias, ahora la transgenerista. El problema surge cuando las creencias devienen ley. Cuando las instituciones empiezan a convertirse en una religi¨®n de Estado, entonces todo se pervierte, lo que, claro est¨¢, me hace pensar en que a lo mejor no todos los pol¨ªticos catalanes son los mejores representantes de nuestra democracia parlamentaria.

Solo me queda una ¨²ltima pregunta: ?Es nuestra democracia dem¨®crata?