El Valle de Ar¨¢n se pone en guardia ante un regreso del oso Goiat

Los osos vuelven a ser foco de atenci¨®n en el Valle de Ar¨¢n. El periodo de hibernaci¨®n ya pas¨® y las fieras salen de sus guaridas para rastrear prados y laderas en busca de comida. En una semana se han confirmado cuatro ataques de osos a reba?os, seg¨²n ha informado el Consejo General de Ar¨¢n, que contabiliza, de momento, cinco animales muertos. Los t¨¦cnicos forestales y agentes de medio ambiente del Valle de Ar¨¢n no dudan que, detr¨¢s de los ataq...

Los osos vuelven a ser foco de atenci¨®n en el Valle de Ar¨¢n. El periodo de hibernaci¨®n ya pas¨® y las fieras salen de sus guaridas para rastrear prados y laderas en busca de comida. En una semana se han confirmado cuatro ataques de osos a reba?os, seg¨²n ha informado el Consejo General de Ar¨¢n, que contabiliza, de momento, cinco animales muertos. Los t¨¦cnicos forestales y agentes de medio ambiente del Valle de Ar¨¢n no dudan que, detr¨¢s de los ataques, est¨¢ la zarpa de un oso. Y, seg¨²n las pruebas recabadas, no se trata de un oso cualquiera: ¡°Diversos indicios apuntan que podr¨ªa tratarse del oso Goiat¡±, avanza el gobierno aran¨¦s.

Este fin de semana se han confirmado dos nuevas incursiones del oso. El primer ataque se produjo la noche de s¨¢bado a domingo cerca de la poblaci¨®n de Betlan, donde apareci¨® una oveja muerta. El segundo fue notificado el domingo en Les, donde se encontraron los cad¨¢veres de dos cabras que habr¨ªan sido devoradas unos d¨ªas atr¨¢s. ¡°Este repunte de ataques en Aran coincide con la disminuci¨®n de ataques en una zona de Francia en la que se sospechaba que estaba el oso Goiat¡±, explica el consejero de Territorio, Paisaje y Gesti¨®n Ambiental, Franc¨¦s Bruna, a?adiendo que ¡°no es descartable que detr¨¢s de estos ataques est¨¦ Goiat¡±. Bruna a?ade que se han recogido muestras que analizar¨¢ la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB) para que confirmen o no el regreso del temido oso al territorio.

El Consejo general de Ar¨¢n ha avanzado que tiene intenci¨®n que Goiat sea capturado para que se le pueda colgar un collar GPS. Esta clase de dispositivos permiten un rastreo permanente. Ya hab¨ªa llevado uno, pero en oto?o pasado el collar geolocalizador fue localizado en una zona de la Ribagorza aragonesa. Ah¨ª se le perdi¨® la pista. El controvertido macho, de 200 kilos de peso, arrastra una pesada mala fama por rebelde y voraz desde que, hace un par de veranos, se le se?al¨® como responsable de una treintena de ataques a reba?os de ovejas, potros, cabras y colmenas de abejas. Capturado en Eslovenia y liberado en 2016 en el Parque natural del Alt Pirineu en Isil (Lleida) en el marco del programa europeo de reintroducci¨®n del oso pardo Pyros Life 2015-2018, Goiat ten¨ªa la misi¨®n de ayudar a diversificar la poblaci¨®n de osos en el Pirineo, pero se le atribuyen pocos logros relacionados con ciclos de reproducci¨®n y, en cambio, se le ha se?alado repetidamente como causante de destrozos y bajas en el ganado.

Ante la creciente tensi¨®n social, la Generalitat, por boca del consejero de Territorio y Sostenibilidad Dami¨¤ Calvet, lleg¨® a admitir la posibilidad de montar una operaci¨®n para capturar el oso y retirarlo de los Pirineos. La medida finalmente se descart¨® y, por un tiempo, Goiat cedi¨® el protagonismo medi¨¢tico a Cachou, otro macho que, seg¨²n los ganaderos, mostraba predilecci¨®n por saciar su apetito asaltando reba?os. Hace un a?o, el cad¨¢ver de Cachou fue localizado al fondo de un barranco cercano al municipio de Les. Inicialmente, la versi¨®n oficial se?al¨® que Cachou hab¨ªa fallecido tras pelearse con otro oso, pero el juzgado de Vielha decidi¨® investigar los hechos y descubri¨® que la causa de la muerte fue un envenenamiento. Hay seis personas investigadas por su presunta relaci¨®n con el caso.

El gobierno del Valle de Ar¨¢n informa que esta ¨¦poca es ¡°muy sensible¡± en lo referente a los ataques de osos, puesto que a¨²n quedan unos d¨ªas para que comiencen los agrupamientos de reba?os vigilados por pastor, una medida con la que se logra disminuir el n¨²mero de ataques, tal y como ha sucedido otros a?os.