Un juez investiga el acoso de neonazis ucranios a un activista oculto en Espa?a
Anatolii Sharii, periodista y pol¨ªtico, pide protecci¨®n tras recibir amenazas de muerte y ataques a su casa en el litoral catal¨¢n
Olga Bondarenko no quiere que Anatolii Sharii salga a pasear a solas junto al mar. Y menos de noche. Teme que, en ausencia de los guardaespaldas que han contratado, le secuestren. O le maten. ¡°Queremos vivir en paz con nuestro beb¨¦¡±, cuenta angustiada. Sharii -periodista, activista y pol¨ªtico ucranio de 42 a?os- est¨¢ en la diana de grupos neonazis de ese pa¨ªs, que han amenazado p¨²blicamente con asesinarle. La familia ha intentado llevar una vida discreta en un pueblo del litoral catal¨¢n. Pero los ¡®ultras¡¯ han encontrado su refugio. Y les acosan.
Un juez espa?ol investiga por amenazas y ...
Olga Bondarenko no quiere que Anatolii Sharii salga a pasear a solas junto al mar. Y menos de noche. Teme que, en ausencia de los guardaespaldas que han contratado, le secuestren. O le maten. ¡°Queremos vivir en paz con nuestro beb¨¦¡±, cuenta angustiada. Sharii -periodista, activista y pol¨ªtico ucranio de 42 a?os- est¨¢ en la diana de grupos neonazis de ese pa¨ªs, que han amenazado p¨²blicamente con asesinarle. La familia ha intentado llevar una vida discreta en un pueblo del litoral catal¨¢n. Pero los ¡®ultras¡¯ han encontrado su refugio. Y les acosan.
Un juez espa?ol investiga por amenazas y delito de odio a los m¨¢ximos responsables de Grupo Nacional, un partido de ultraderecha surgido del Batall¨®n de Azov, la organizaci¨®n paramilitar que luch¨® contra los separatistas de Donetsk y que ha servido de inspiraci¨®n a supremacistas blancos de todo el mundo. Su l¨ªder, Andrii Biletsky, propugna la ¡°destrucci¨®n f¨ªsica¡± de los seguidores del partido pol¨ªtico que Sharii, que tiene un canal de Youtube con 2,4 millones de seguidores, cre¨® hace dos a?os y que se opone con vehemencia a las pol¨ªticas del presidente Volod¨ªmir Zelenski. En uno de los informes del sumario, al que ha accedido EL PA?S, los Mossos d¡¯Esquadra concluyen que ambos est¨¢n siendo ¡°asediados y perseguidos por su tarea period¨ªstica y por su pertenencia¡± al partido opositor.
Los Mossos indagan las actividades del grupo ultranacionalista Cuerpo Nacional por ¡°perseguir¡± a ShariiLos Mossos indagan las actividades del grupo ultranacionalista Cuerpo Nacional por ¡°perseguir¡± a Sharii
Sharii abandon¨® su pa¨ªs hace una d¨¦cada tras denunciar, como periodista, casos de corrupci¨®n. Logr¨® que Lituania les concediera, a ¨¦l y a Olga, el estatus de refugiados pol¨ªticos, lo que les ha permitido vivir en distintos pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Han encontrado su hogar en un rinc¨®n del Mediterr¨¢neo, donde ha nacido su hijo. Quieren quedarse. Pero temen por su vida. En verano del a?o pasado, Sharii busc¨® el auxilio de la justicia espa?ola y se querell¨® contra los jerarcas de Cuerpo Nacional, catalogado como ¡°grupo violento¡± por un informe de la ONG Republic Institute.
La situaci¨®n se hab¨ªa vuelto insostenible. En Ucrania, los neonazis persegu¨ªan y agred¨ªan en la calle, a plena luz del d¨ªa, a seguidores del partido de Sharii; durante una marcha en Kiev, sacaron a pasear un ata¨²d con su fotograf¨ªa. Mientras tanto, en internet, proliferaban las amenazas de muerte contra ¨¦l. Le acusaban de ser un ¡°traidor prorruso¡± y exig¨ªan su asesinato. Pero lo peor lleg¨® cuando un ucranio residente en Espa?a, Oleksandr Zoloutukhin -un tipo que en su perfil de Facebook comparte fotograf¨ªas de Hitler y mensajes antisemitas- pag¨® 24 euros para averiguar, a trav¨¦s del registro de la propiedad, el domicilio espa?ol de Sharii. Los ¡®ultras¡¯ empezaron a difundir la direcci¨®n. ¡°El chalet de Anatolii. Ahora s¨¦ donde vives. Te visitaremos en Espa?a, ?esp¨¦ranos, maric¨®n!¡±, escribi¨® uno de los jerarcas de Grupo Nacional.
El retrete y los panfletos
La querella por esas amenazas, elaborada por el abogado Jordi Roca, vaticinaba que las cosas pod¨ªan ponerse a¨²n m¨¢s feas para la familia, pues se avecinaban elecciones municipales en Ucrania, en las que el partido de Sharii iba a concurrir. No se equivoc¨®. El verbo se transform¨® en acci¨®n y comenz¨® una intimidaci¨®n f¨ªsica en tres episodios.
La madrugada del 14 de septiembre de 2020, tres hombres protegidos con pasamonta?as dejaron un retrete frente a la casa mientras exhib¨ªan banderas y escudos de Ucrania, tal como recogieron las c¨¢maras de vigilancia. Huyeron, en direcci¨®n al mar, cuando fueron descubiertos por uno de los vigilantes de seguridad. Los Mossos analizaron las huellas dejadas en el retrete, pero no obtuvieron resultados. Tres d¨ªas despu¨¦s, alguien colg¨® carteles en postes de electricidad y farolas del vecindario con la foto de Sharii y un mensaje: ¡°Vecinos: tened cuidado. La polic¨ªa de los Pa¨ªses Bajos est¨¢ investigando acusaciones de pedofilia contra Anatolii¡±. Roca, el abogado, afirma que fue una denuncia falsa que se archiv¨® de plano.
¡°Necesitamos una operaci¨®n especial para que vengan nuestras ¨¢guilas a Espa?a y lo maten¡±¡°Necesitamos una operaci¨®n especial para que vengan nuestras ¨¢guilas a Espa?a y lo maten¡±
Solo una semana despu¨¦s, otro personaje oscuro, Sergii Ivanov -que ha ocupado diversos cargos en el Gobierno ucranio tras la ca¨ªda de Yanukovich- se hizo una selfie delante de la casa y la public¨® en internet, donde tambi¨¦n colg¨® los datos de la renovaci¨®n del pasaporte de Olga y el nombre del beb¨¦. Olga solo ve una explicaci¨®n posible: que obtuviera la informaci¨®n del consulado de Ucrania, adonde tuvo que ir para tramitar el pasaporte del cr¨ªo. Olga denuncia la obstrucci¨®n del consulado, que no ha facilitado -tal como solicit¨® el juez- la identidad de los querellados. La familia denuncia la connivencia del Gobierno con los ultras, a quienes utiliza, dice, como mamporreros.
Aunque en el juzgado el caso est¨¢ en sus inicios, los Mossos d¡¯Esquadra se lo han tomado en serio. Han analizado una entrevista que Ivanov hizo a un miembro de Cuerpo Nacional, Iv¨¢n Semesyuk, que adem¨¢s es artista y pinta cuadros con esv¨¢sticas. Semesyuk propone la soluci¨®n definitiva al conflicto: ¡°Sharii deber¨ªa claramente ser asesinado (¡) Necesitamos una operaci¨®n especial para que vengan nuestras ¨¢guilas a Espa?a y lo maten¡±. Los servicios de informaci¨®n de la polic¨ªa catalana han analizado el perfil de Semesyuk, que le vinculan sin ninguna duda con el ¡°ideario supremacista blanco¡±. Y con Cuerpo Nacional.
Acusado de ¡°alta traici¨®n¡±
Al asedio neonazi se ha unido una ofensiva judicial del Estado. Ucrania ha abierto un proceso penal por los delitos de alta traici¨®n e incitaci¨®n al odio inter¨¦tnico, seg¨²n documentos a los que ha accedido este diario. El Servicio de Seguridad ha concluido ahora que, en 2014, coincidiendo con el conflicto b¨¦lico en el este del pa¨ªs entre los separatistas prorrusos y el Gobierno, Sharii ayud¨® a las actividades ¡°subversivas¡± de Rusia publicando informaci¨®n distorsionada. El abogado del activista cree que es ¡°un claro caso de persecuci¨®n pol¨ªtica¡± cuyo objetivo final es lograr la extradici¨®n a Ucrania de Sharii, donde ¡°con toda probabilidad ser¨ªa asesinado¡±, seg¨²n un escrito remitido al juez.
El Estado acusa ahora al activista por dar apoyo informativo a Rusia en el conflicto contra UcraniaEl Estado acusa ahora al activista por dar apoyo informativo a Rusia en el conflicto contra Ucrania
La acusaci¨®n, que podr¨ªa acarrearle una pena de hasta 20 a?os de c¨¢rcel si prospera, se basa en el contenido de una serie de entrevistas y v¨ªdeos colgados en internet. En un canal ruso, Sharii critic¨® la actuaci¨®n del ej¨¦rcito (¡°no deber¨ªan llamarse patriotas¡±), lo que, en un lenguaje que suena a otra ¨¦poca, puede ¡°socavar la moral de la poblaci¨®n y del ej¨¦rcito de Ucrania¡±. El periodista tambi¨¦n record¨® un episodio de la II Guerra Mundial -el ataque por parte de nacionalistas ucranios a un tren donde viajaban polacos- que, para la acusaci¨®n, es un intento de ¡°provocar un conflicto inter¨¦tnico ucranio-polaco¡±. Tambi¨¦n le acusan de ¡°distorsionar¡± la realidad sobre la revoluci¨®n de Maidan e ¡°incentivar las tendencias separatistas¡± y de hacer ¡°propaganda del multiling¨¹ismo¡±. En definitiva, de ¡°ayudar¡± a la estrategia de Rusia en el pa¨ªs.
Sharii dibuja una sonrisa entre p¨ªcara e indignada sobre un rostro infantil, acentuado por unas gafas grandes y redondas. ¡°A cualquier persona que no apoye a [Volod¨ªmir] Zelenski, se le tacha de prorruso. Yo no lo soy. No tengo contactos con Rusia¡±, cuenta desde el sof¨¢ de su casa. Dice que hay errores de bulto en la acusaci¨®n (muchas palabras ¡°en realidad las dice el presentador) y ve en el impulso penal la mano del presidente ucranio, al que acusa de intentar prohibir su partido. Dice Sharii que Ucrania presiona a Lituania para que le retire su condici¨®n de refugiado, que le ha permitido obtener el permiso y vivir en Catalu?a.
Desde aqu¨ª, ambos dirigen las actividades del partido y siguen con preocupaci¨®n los sucesos de su pa¨ªs. Han contratado a personal armado, pero han pedido al juez, Eduardo Moreno, que les proteja. ¡°Nuestra vida corre peligro¡±, denuncia Sharii. El magistrado est¨¢ a la espera de recibir un informe de los Mossos antes de tomar una decisi¨®n, aunque ya le ha considerado testigo protegido. El director de la Oficina de Derechos Civiles y Pol¨ªticos de la Generalitat, Adam Maj¨®, ha emitido un escrito en el que afirma que la familia re¨²ne las condiciones para que Espa?a les conceda el asilo.