El ocio nocturno reabre en Barcelona con una sensaci¨®n agridulce
A partir de las 00.01 del lunes Catalu?a volvi¨® a tener las discotecas abiertas tras 15 meses de prohibiciones
En el Bachata Dance Club esta noche todav¨ªa no se podr¨¢ bailar, pero decenas de personas hacen cola esperando para entrar y pasar un rato en sus sillas altas, con las luces de colores y la m¨²sica poderosamente alta. Francisco Mar¨ªn es uno de los socios de esta discoteca, que se encuentra en el distrito del Eixample de Barcelona. Han abierto a las 00.01 de la noche y del aforo de 450 personas podr¨¢n acoger a 225. Ya parece mucho teniendo en cuenta que ...
En el Bachata Dance Club esta noche todav¨ªa no se podr¨¢ bailar, pero decenas de personas hacen cola esperando para entrar y pasar un rato en sus sillas altas, con las luces de colores y la m¨²sica poderosamente alta. Francisco Mar¨ªn es uno de los socios de esta discoteca, que se encuentra en el distrito del Eixample de Barcelona. Han abierto a las 00.01 de la noche y del aforo de 450 personas podr¨¢n acoger a 225. Ya parece mucho teniendo en cuenta que no pod¨ªan abrir con cierta normalidad desde hace 15 meses.
Desde hoy pueden hacerlo, aunque con importantes restricciones, no solo en el aforo, sino tambi¨¦n en el horario: hasta las tres y media. ¡°Es una alegr¨ªa agridulce, porque necesit¨¢bamos abrir, pero es solo un 50%. Servir¨¢ para cubrir gastos¡±, explica Mar¨ªn, que a?ade que ¡°ahora el horario de discoteca permite abrir desde las seis de la tarde hasta las tres y media, pero no vas a abrir a las seis porque la gente viene a partir de la medianoche. A las siete, a las ocho, o a las nueve, no facturas. Y tienes que tener al mismo personal, es una aberraci¨®n¡±.
¡°Le tienes que decir a la gente que se quede fuera. Algunos esperar¨¢n a ver si sale alguien, y estando en la calle habr¨¢ ruido, y los vecinos se quejar¨¢n. Pero no puedo hacer nada, estoy atado de pies y manos, me tengo que amoldar a las circunstancias¡±, cuenta el due?o desde el portal del Bachata Dance Club. Anticipa tambi¨¦n que ¡°en la salida, que ser¨¢ a las tres y media de la madrugada, te vas a encontrar con grupos de 100 o 200 personas en cada discoteca, pero no podemos hacer nada¡ creo que en el horario se han equivocado¡±.
Por ahora, sin embargo, la multitud desprende un aura alegre y espera ordenadamente su turno para entrar. Ahilin e Irene son dos de las muchas amigas que est¨¢n haciendo cola: ¡°Antes ven¨ªamos mucho, todos los fines de semana, viernes y s¨¢bado. Este lugar es mi templo¡±, bromea Irene. ¡°Aqu¨ª bailo bachata, dembow, salsa, merengue, vallenato, de todo. Necesit¨¢bamos venir, aunque fuera un poco al menos. No es todo, pero es algo¡±, dicen.
¡°Hemos abierto a las doce - dice Francisco Mar¨ªn mientras me ense?a su reloj, que marca las 00.45 - Ahora mismo, dentro, hay cuarenta o cincuenta personas, porque hacer el listado es manual, es muy tedioso. Y a las tres y media ya estaremos echando a la gente, por lo que tenemos dos horas y poco. Por alg¨²n sitio hab¨ªa que empezar, y estoy muy contento, pero es agridulce¡±, concluye. El listado al que se refiere es un documento en el que se tiene que anotar el nombre, DNI, tel¨¦fono y correo electr¨®nico de cada persona que entra. El jefe de la discoteca Bling Bling, a cinco minutos de aqu¨ª, tambi¨¦n reconoc¨ªa que estaban teniendo dificultades para cumplir con esta medida, porque para m¨¢s inri, la gente entra y sale constantemente para fumar, y hay que controlar el acceso.
Delante de la discoteca Bling Bling, Joan, Alex y Pablo, de unos veinte a?os, se van solapando en sus declaraciones, pero vienen a decir que llevan ¡°un a?o y medio sin poder salir. La gente est¨¢ saturada, se podr¨ªa haber ido regulando m¨¢s. Es como tener a unos perros enjaulados y soltarlos de golpe. La gente necesita ocio y salir con otra gente, no te pueden tener un mes, o un a?o, encerrado en tu casa¡±. Antes de entrar al local uno de ellos recuerda que ma?ana empieza a trabajar a las ocho, pero aguanta el peso del futuro y entra igualmente a la fiesta.
Del Eixample vamos a la colmena de discotecas del final del paseo Mar¨ªtimo de la Barceloneta. ¡°Estamos muy contentos, es un paso muy importante, per es solo un paso y queda un camino largo. La prueba es que hay muchos locales que, a¨²n pudiendo abrir, han decidido no hacerlo. Y esta es la prueba fehaciente de que no basta¡±, declara Gonzalo Lanzoni, responsable de Pacha. Se muestra de acuerdo con Francisco Mar¨ªn, del Bachata Dance Club, aunque ¨¦l destaca la importancia de las terrazas: ¡°Tenemos un aforo de un 50% dentro y un 100% fuera, tener terraza nos facilita mucho cumplir con el aforo¡±.
Casi con un pie en la arena, dos amigas han salido a tomar el aire y hablan con ganas de lo que se vive en el interior del local: ¡°La gente solo puede bailar en la zona de la pista, todo lo dem¨¢s son mesas. Es verdad que distancia para bailar no hay mucha, pero s¨®lo puedes bailar con tu grupo burbuja, con los de tu mesa. El guardia de seguridad te va diciendo todo el rato ¡®si¨¦ntate¡¯ o ¡®no puedes bailar con la gente que no es de tu mesa¡¯. Es lo que hay, es la fiesta de ahora. Para hacer una fiesta normal deber¨ªamos estar todos vacunados, y todav¨ªa no lo estamos¡±.