La reconstrucci¨®n ya ha empezado
Los Mossos de Esquadra, una instituci¨®n que lleg¨® a suscitar dudas y a estar en peligro, han hecho ya sus deberes en la recuperaci¨®n del autogobierno tras la crisis de 2017
Ahora sin las mascarillas y con la salida del t¨²nel quiz¨¢s a la vista, es hora de decir que la reconstrucci¨®n ha empezado. Antes incluso de lo previsto. Sin esperar a la dif¨ªcil mesa de di¨¢logo. A pesar de las piedras en el camino del Tribunal de Cuentas. El fragor de la pol¨ªtica y de la propaganda ocultan el trabajo lento y callado de quienes se dedican a reconstruir sin que nadie les preste atenci¨®n, algunos incluso antes de que empezara a desmoronarse todo.
Son los mejoradores, raramente protagonistas de nada, quienes se dedican a esta tarea. El lamentable protagonismo p¨²blico que co...
Ahora sin las mascarillas y con la salida del t¨²nel quiz¨¢s a la vista, es hora de decir que la reconstrucci¨®n ha empezado. Antes incluso de lo previsto. Sin esperar a la dif¨ªcil mesa de di¨¢logo. A pesar de las piedras en el camino del Tribunal de Cuentas. El fragor de la pol¨ªtica y de la propaganda ocultan el trabajo lento y callado de quienes se dedican a reconstruir sin que nadie les preste atenci¨®n, algunos incluso antes de que empezara a desmoronarse todo.
Son los mejoradores, raramente protagonistas de nada, quienes se dedican a esta tarea. El lamentable protagonismo p¨²blico que consiste en llamar y retener la atenci¨®n lo poseen normalmente los empeoradores. A ellos les corresponde amplificar los desastres, las noticias falsas, las amenazas, todos los puntos de atenci¨®n que han venido a sustituir a las noticias de siempre. Si antes eran las novedades las que cotizaban, ahora bastan unas buenas y escandalosas manipulaciones, insultos o falsedades a la hora de conseguir lectores.
El compromiso con la legalidad constitucional es esencial para recuperar la confianza de los ciudadanosEl compromiso con la legalidad constitucional es esencial para recuperar la confianza de los ciudadanos
Conviene aclarar que la distinci¨®n entre estos modestos mejoradores y los estridentes empeoradores es de uno de los m¨¢s admirables y olvidados mejoradores que tiene Catalu?a, como es Raimon Obiols, que fue secretario general del PSC. En la reconstrucci¨®n est¨¢n todos los que han sido capaces de seguir trabajando y cumpliendo con su deber en mitad de tantos disparates, aunque ni siquiera les haya pasado por la cabeza que la tarea a la que se dedicaban ten¨ªa este efecto reconstructivo sobre nuestras maltrechas instituciones.
Donde se ha visto con mayor claridad ha sido en la pandemia. Conocemos perfectamente a estos personajes, maravillosamente representados por el doctor Rieux, el m¨¦dico fabulado por Albert Camus como h¨¦roe de La Peste, que se concentra en realizar lo mejor posible su trabajo sin atender a nada m¨¢s y con riesgo de su propia vida. Ahora podremos reconstruir gracias a m¨¦dicos, investigadores, enfermeros, cuidadores y gestores sanitarios dedicados a combatir la pandemia.
Mejoradores son tambi¨¦n quienes han cumplido con su deber igualmente a riesgo de sus vidas y de su salud en la seguridad, la distribuci¨®n de alimentos, la salubridad p¨²blica, las comunicaciones o los suministros de energ¨ªa. La noticia, en el caso de los Mossos d¡¯Esquadra, llega m¨¢s lejos que el mero y encomiable cumplimiento del deber, por la sencilla raz¨®n de que se trata de un cuerpo que ha atravesado, justo en los a?os previos a la pandemia, el momento m¨¢s dif¨ªcil de su corta e intensa historia, hasta el punto de que en alg¨²n momento hubo quien temi¨® por su futuro o por la p¨¦rdida de la competencia de seguridad por parte de la Generalitat.
La polic¨ªa catalana act¨²a como una estructura de Estado, pero del Estado democr¨¢tico y constitucionalLa polic¨ªa catalana act¨²a como una estructura de Estado, pero del Estado democr¨¢tico y constitucional
La entrevista que concedi¨® hace dos semanas el jefe de los Mossos, el mayor Josep Llu¨ªs Trapero, a la periodista de TV3, F¨¤tima Llambrich, ha proporcionado suficientes elementos para adelantar la seria conjetura de que la polic¨ªa auton¨®mica catalana ha hecho ya la parte de sus deberes en la necesaria reconstrucci¨®n del autogobierno tras el fracaso del proc¨¦s. No hay mayor factor de estabilidad ni mejor garant¨ªa para el buen funcionamiento de una democracia como la confianza de la ciudadan¨ªa en su polic¨ªa y la colaboraci¨®n leal entre todas las fuerzas de seguridad, cuestiones estas que quedaron entre interrogantes en el delicado intervalo entre los atentados de agosto en Barcelona y Cambrils y los hechos de octubre de 2017.
Nada de sustancial tiene que reprocharse el mayor Trapero de estos meses tr¨¢gicos, pero las observaciones autocr¨ªticas que realiz¨® tienen un valor pol¨ªtico indudable. Los Mossos, al decir de su jefe, no estuvieron suficientemente atentos a la imagen que ofrec¨ªan y al limitado grado de confianza que suscitaban entre la ciudadan¨ªa ajena al proceso independentista. Seg¨²n su percepci¨®n, fueron demasiado ingenuos, una forma de reconocer que hubo un intento de manipulaci¨®n, especialmente por parte de quienes aplaudieron la caza y la muerte de los terroristas como expresi¨®n de la existencia de una capacidad coercitiva catalana, la propia ya de un Estado independiente. Al mayor de los Mossos no le gustaron las muestras de apoyo interesadas. Est¨¢ claro que no repetir¨ªa la paella ni las habaneras en Cadaqu¨¦s con Pilar Rahola.
El papel de los Mossos en el ¡®momento¡¯ independentista de 2017 pudo ser decisivo. Trapero declar¨® en el Supremo que hab¨ªa preparado la detenci¨®n de Puigdemont por si se la ordenaba la justicia. En la entrevista qued¨® claro su compromiso con la legalidad, la ¨²nica actitud propia de un polic¨ªa dem¨®crata. En su juicio ante la Audiencia Nacional, el superpolic¨ªa catal¨¢n sabe que no se jugaba ¨²nicamente su libertad y su carrera, sino tambi¨¦n el futuro del cuerpo policial, cuya disoluci¨®n estuvo en la cabeza de algunos de los responsables del gobierno dirigido de Rajoy. La absoluci¨®n de Trapero fue una victoria del cuerpo y puede leerse como una ratificaci¨®n por la justicia del modelo policial que llev¨® a actuar con moderaci¨®n el 1 de octubre de 2017.
Trapero no entr¨® en el detalle de los pasados enfrentamientos entre polic¨ªas, especialmente agudos en el momento del refer¨¦ndum, pero sus expresiones de simpat¨ªa y de buen entendimiento con la c¨²pula actual y con el ministro del Interior, Fernando Grande Markaska, revelan que los Mossos llevan ya trabajo adelantado en la tarea de reconstrucci¨®n en la que se han comprometido los dos gobiernos, el de Pere Aragon¨¨s y el de Pedro S¨¢nchez. Los Mossos son una estructura de Estado, pero del Estado democr¨¢tico y constitucional espa?ol. La polic¨ªa catalana, una instituci¨®n que lleg¨® a suscitar dudas y a estar en peligro, ha hecho ya sus deberes. Ahora falta que sigan su ejemplo las otras instituciones, especialmente la que ha albergado la entrevista, TV3, que es la m¨¢s contestada y preocupante.