El modelo Amazon nos lleva al colapso
El aumento del comercio electr¨®nico obliga a repensar el modelo de distribuci¨®n de mercanc¨ªas. El reparto a domicilio implica m¨¢s furgonetas, m¨¢s contaminaci¨®n y m¨¢s apropiaci¨®n del espacio p¨²blico
Conforme recupera el pulso econ¨®mico, Barcelona va recobrando el latido de una ciudad mediterr¨¢nea, bulliciosa y compacta. Todo vuelve, tambi¨¦n el tr¨¢fico. Aunque el turismo sigue al ralent¨ª y muchas empresas mantienen el teletrabajo, sorprende observar que en puntos de la ciudad, y especialmente en el Eixample, la intensidad del tr¨¢fico vuelva a bordear el colapso, con m¨¢s coches y furgonetas en doble fila que antes de la pandemia.
La crisis del coronavirus ha actuado como un acelerador de los grandes cambios en curso. Uno de ellos es el teletrabajo. Otro, el comercio electr¨®nico. Dura...
Reg¨ªstrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PA?S, puedes utilizarla para identificarte
Conforme recupera el pulso econ¨®mico, Barcelona va recobrando el latido de una ciudad mediterr¨¢nea, bulliciosa y compacta. Todo vuelve, tambi¨¦n el tr¨¢fico. Aunque el turismo sigue al ralent¨ª y muchas empresas mantienen el teletrabajo, sorprende observar que en puntos de la ciudad, y especialmente en el Eixample, la intensidad del tr¨¢fico vuelva a bordear el colapso, con m¨¢s coches y furgonetas en doble fila que antes de la pandemia.
Barcelona es una de las ciudades con menos espacio y m¨¢s veh¨ªculos: 5.844 coches por kil¨®metro cuadrado
La crisis del coronavirus ha actuado como un acelerador de los grandes cambios en curso. Uno de ellos es el teletrabajo. Otro, el comercio electr¨®nico. Durante el confinamiento mucha gente descubri¨® la comodidad de comprar por internet. Sab¨ªamos que el e-comercio hab¨ªa venido para quedarse, pero el crecimiento experimentado en el ¨²ltimo a?o ha puesto de manifiesto que las ciudades no est¨¢n preparadas. O cambiamos la operativa del reparto de mercanc¨ªas, o el modelo Amazon nos llevar¨¢ directos al desastre. Como se ha visto en Seattle despu¨¦s de que Amazon ubicara su segundo gran centro log¨ªstico de EE UU, la compra a trav¨¦s de plataformas tecnol¨®gicas no solo cambia las reglas del juego de la distribuci¨®n comercial. Tambi¨¦n implica una ocupaci¨®n mucho m¨¢s intensa del espacio urbano y mayores externalidades negativas que repercuten sobre todos los ciudadanos. El cambio de modelo implica que los productos que antes estaban en almacenes y trastiendas esperando al comprador, ahora circulan en furgonetas.
Mucha gente se preguntaba c¨®mo era posible que Jeff Bezos estuviera tantos a?os perdiendo tant¨ªsimo dinero en Amazon. ?l sol¨ªa responder que cuando empezara a ganar, se resarcir¨ªa con creces. Y as¨ª ha sido. Ahora es una m¨¢quina de multiplicar beneficios. Comenz¨® vendiendo libros y ahora vende de todo. De todo significa que tiene en cat¨¢logo todo lo que se pueda comprar y en cada uno de los segmentos, much¨ªsimo m¨¢s de lo que puede almacenar el comercio m¨¢s especializado. Ni siquiera las grandes cadenas de electr¨®nica pueden, como Amazon, poner a disposici¨®n del cliente no solo todos los modelos actuales, sino los repuestos y complementos de los modelos anteriores.
Amazon perdi¨® al principio mucho dinero para conseguir una posici¨®n de dominio en la demanda por internet. Y ahora la est¨¢ consiguiendo tambi¨¦n sobre la oferta. Su posici¨®n es tan dominante, que cualquier fabricante est¨¢ dispuesto a bajar el margen de beneficio que se le exija para estar en la plataforma. Amazon tiene ya ocho millones de proveedores y la pandemia ha sido la gran oportunidad que esperaba. En el primer semestre de 2020 aument¨® los beneficios un 40 %. Fija las condiciones tanto de la oferta como la demanda. El efecto Amazon ha cambiado los h¨¢bitos de compra y ahora todo el comercio intenta adaptarse a la venta por internet. Lo que significa que aumenta el reparto a domicilio. ?Puede una ciudad soportar que cada compra que se haga implique el desplazamiento de una furgoneta? Estamos justo al inicio del nuevo modelo y ya se ve que eso no es sostenible. Entre las externalidades negativas de este cambio disruptivo hay que contar el aumento de la contaminaci¨®n, mucho m¨¢s estr¨¦s en la v¨ªa p¨²blica y una mayor ocupaci¨®n del espacio urbano. Justo cuando muchas ciudades, tambi¨¦n Barcelona, est¨¢n intentando reconquistar para sus ciudadanos el espacio que ha colonizado el transporte privado.
Hay que revisar el modelo de reparto basado en furgonetas que contaminan y estresan, a la ciudad y a sus conductores
Barcelona es una de las ciudades del mundo con menos espacio y m¨¢s coches.Apenas 102 kil¨®metros cuadrados de superficie y 5.844 coches por kil¨®metro cuadrado. M¨¢s que Madrid (2.200), Berl¨ªn (1.200) o ?msterdam (1.100). Los veh¨ªculos motorizados ocupan el 49,2 % de todo el espacio p¨²blico. El transporte p¨²blico de superficie apenas ocupa el 3 %, y los carriles destinados a bicicletas y patinetes, el 1,8 %. Se estima que el reparto de mercanc¨ªas al comercio y a los domicilios representa en Barcelona el 38 % del tr¨¢fico urbano, m¨¢s de medio mill¨®n de desplazamientos diarios, y es responsable del 40 % de las emisiones contaminantes, seg¨²n el plan de movilidad 2018-2024 del Ayuntamiento de Barcelona.
Es evidente que si queremos limpiar el aire que respiramos, recuperar espacio p¨²blico y pacificar el tr¨¢fico, hay que intervenir sobre este reparto. Y eso implica cuestionar el modelo Amazon, basado en el reparto en furgonetas que contaminan y estresan, a la ciudad y a sus conductores. Hay que plantear un nuevo modelo en el que el comercio de proximidad tenga su oportunidad y el reparto de mercanc¨ªas no sea tan oneroso en t¨¦rminos ambientales. Para empezar, hay que lograr que el reparto de la ¨²ltima milla se haga con veh¨ªculos que no contaminen, explorar la distribuci¨®n nocturna con dispositivos silenciosos y sustituir el reparto a domicilio por puntos de recogida diseminados por la ciudad.