Aviones en la nieve

La propuesta de ampliaci¨®n de Aeropuerto del Prat y la posibilidad de la candidatura para unos Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno est¨¢n sirviendo para la toma de posiciones en un debate vital en nuestras vidas. Puede sonar fuerte, pero as¨ª es. La pulsi¨®n por el crecimiento econ¨®mico anima las dos propuestas; la necesidad de hacer frente a la crisis ecol¨®gica que vivimos las pone en cuesti¨®n y reivindica el objetivo de la sostenibilidad.

Existen otros elementos que forman parte del debate, pero estos dos son esenciales y nos presentan una encrucijada que no parece tener terceras v¨ªas. Venimos ...

La propuesta de ampliaci¨®n de Aeropuerto del Prat y la posibilidad de la candidatura para unos Juegos Ol¨ªmpicos de Invierno est¨¢n sirviendo para la toma de posiciones en un debate vital en nuestras vidas. Puede sonar fuerte, pero as¨ª es. La pulsi¨®n por el crecimiento econ¨®mico anima las dos propuestas; la necesidad de hacer frente a la crisis ecol¨®gica que vivimos las pone en cuesti¨®n y reivindica el objetivo de la sostenibilidad.

Existen otros elementos que forman parte del debate, pero estos dos son esenciales y nos presentan una encrucijada que no parece tener terceras v¨ªas. Venimos de un mundo en el que la primera pulsi¨®n ha dominado. El crecimiento econ¨®mico, el beneficio, la maximizaci¨®n del beneficio, ha configurado en buena medida nuestra sociedad. Lo vemos en el sector p¨²blico, en el privado, en las facultades de econom¨ªa¡­ Hace a?os, nos acercamos al medio siglo, que conocemos las implicaciones que esta manera de vivir tiene en la crisis ecol¨®gica.

Los ¨²ltimos a?os este conocimiento no ha dejado de aumentar y no ha dejado de mostrarnos la gravedad de la situaci¨®n. La ¨²ltima evidencia es el sexto informe del IPCC (The Intergovernmental Panel on Climate Change). El nuevo informe ha sido aprobado por los 195 gobiernos que forman parte del grupo y los resultados que nos ofrece son tan claros como preocupantes. Eso ha llevado a la ONU a comunicar: ¡°A menos que se produzcan reducciones r¨¢pidas, sostenidas y a gran escala de las emisiones de gases de efecto invernadero causantes del cambio clim¨¢tico, incluidos el CO2, el metano y otros, el objetivo consagrado en el Acuerdo de Par¨ªs de limitar el calentamiento global a 1,5 grados C en comparaci¨®n con los niveles preindustriales ser¨¢ inalcanzable¡±. Los resultados del informe son de una extrema gravedad al se?alar los efectos de las emisiones generadas por la actividad humana y que est¨¢s emisiones no se est¨¢n reducido, est¨¢n aumentando. Este es el escenario en el que estamos y la conclusi¨®n es clara: hay que reducir ya. No pasado ma?ana, no ma?ana¡­ Desde hoy. No hay margen. El margen nos lo comimos, lo gastamos, hace ya a?os.

Si hici¨¦ramos lo que hay que hacer, que no lo hacemos, el aumento de temperatura no parar¨¢ hasta despu¨¦s de 2050

La inercia de nuestro impacto destructivo sobre la vida, tambi¨¦n la nuestra, hace que necesitemos parar ahora para que los efectos se puedan ver dentro de unos a?os. Lo explica Pep Canadell, uno de los autores del informe del IPCC y director ejecutivo del Global Carbon Project, el consorcio cient¨ªfico mundial que estudia el impacto de la actividad humana en el ciclo del carbono y otros gases. Si hici¨¦ramos todo lo que hay que hacer, que no lo estamos haciendo, el aumento de temperatura no se detendr¨ªa hasta pasado 2050. ?Si todav¨ªa no lo hacemos qu¨¦ podemos esperar? Ya estamos viendo y sufriendo los efectos del cambio clim¨¢tico y se agudizar¨¢n. Lo vemos en los comportamientos extremos del clima, en los incendios de sexta generaci¨®n, en las migraciones de millones de personas que ya no pueden vivir en sus hogares, en como nuestra agricultura se ve afectada, en las muertes por contaminaci¨®n en nuestras ciudades, en los impactos en las vidas de otros seres vivos con los que convivimos¡­ Y todo se agravar¨¢.

Pensar que podemos seguir buscando el crecimiento econ¨®mico sin tener presente est¨¢ realidad es continuar avanzando r¨¢pidamente hac¨ªa el abismo. Hoy la aviaci¨®n no tiene una respuesta para dejar de ser parte del problema y pasar a ser parte de la soluci¨®n. No la tiene ahora y nada apunta todav¨ªa que la tendr¨¢ en los pr¨®ximos a?os. Necesitamos buscar alternativas que tengan como objetivo la reducci¨®n de las emisiones desde ahora. Todo debate sobre el aeropuerto tiene que partir de esta realidad, otra posici¨®n supondr¨ªa negar la realidad en la que vivimos.

Lo que hagamos con el aeropuerto, con los juegos ol¨ªmpicos, determinar¨¢ la vida que tendremos

El director general de Pol¨ªtiques Ambientals de la Generalitat, Antoni Ferran, hace unos d¨ªas declaraba que Catalunya se planteaba la candidatura ol¨ªmpica porque todav¨ªa hay nieve en el Pirineo. Ferran asum¨ªa el informe del ICPP y reconoc¨ªa que si se lo plantear¨¢n para de aqu¨ª 50 a?os la decisi¨®n ser¨ªa otra. Ya no es posible pensar en t¨¦rminos de todav¨ªa es posible si eso va a suponer agravar la situaci¨®n. Lo que hagamos con el aeropuerto, con los juegos ol¨ªmpicos, con nuestras maneras de producir, consumir, viajar, determinar¨¢ la vida que tendremos. Necesitamos que nuestro objetivo sea la sostenibilidad. Sin sostenibilidad no hay progreso. No podemos esperar, no existe ya el todav¨ªa como una buena opci¨®n. Est¨¢ en nuestras manos vivir bien, pero hay que hacerlo de otras maneras.