Las relaciones entre ciencia, arte y educaci¨®n cimentan el S¨®nar de oto?o
AI and Music Festival y S¨®narCCCB ser¨¢n el pre¨¢mbulo del retorno de la gran cita tras dos a?os de pandemia
Parec¨ªan mundos separados, pero la distancia entre ellos cada vez es menor. Son los artistas y los cient¨ªficos, que, junto con los educadores, son las tres patas de los dos festivales que el S¨®nar presenta para llegar al a?o que viene sin haber dejado el presente en barbecho. Tomando el toro por los cuernos, Ricard Robles, codi...
Parec¨ªan mundos separados, pero la distancia entre ellos cada vez es menor. Son los artistas y los cient¨ªficos, que, junto con los educadores, son las tres patas de los dos festivales que el S¨®nar presenta para llegar al a?o que viene sin haber dejado el presente en barbecho. Tomando el toro por los cuernos, Ricard Robles, codirector del S¨®nar que ha presentado este jueves la rueda de prensa junto con el otro codirector participante, Enric Palau, ¡ªSergi Caballero, el tercero, prefiere las bambalinas¡ª, ha indicado que, ¡°al fin y a la postre, creatividad significa resolver problemas, hacerse preguntas, y eso es algo com¨²n a cient¨ªficos y artistas¡±. Yendo m¨¢s all¨¢, Antonia Folguera, comisaria de S¨®nar+D y conductora del acto, ha rematado: ¡°Conozco a cient¨ªficos con mucha creatividad, en ocasiones tienen incluso alma de artista y ya hay tecn¨®logos que se expresan art¨ªsticamente¡±, resumi¨®. El AI And Music S+T+ARTS (27 y 28) y el S¨®narCCCB (29 y 30), hermanos peque?os del mastodonte veraniego, dieron as¨ª sus primeros pasos, plasmando una disoluci¨®n de fronteras con epicentro en el Cente de Cultura Contempor¨¤nia de Barcelona (CCCB).
Ha sido una rueda de prensa diferente a otras del S¨®nar, y aunque en lo esencial no ha faltado la trilog¨ªa b¨¢sica en todos los actos de este sesgo, ¡ªinformaci¨®n, autocomplacencia y aceitunas¡ª, formalmente tuvo un aire m¨¢s informal: ausencia de mesa, taburetes altos, pantallas de cara a los numerosos oradores para controlar su locuacidad con tiempos asignados que iban de los 2 a los 4 minutos, un par de v¨ªdeos y, nota c¨®mica, alg¨²n desliz tecnol¨®gico en un festival que apuesta por la relaci¨®n entre inteligencia artificial y m¨²sica. Este es el nudo del AI And Music, en palabras de Enric Palau: ¡°Un espacio que pone el foco en la experimentaci¨®n, que presenta en buena parte proyectos inacabados en pleno desarrollo y que supone experimentaci¨®n en tiempo real¡±. No es extra?o que a?adiese: ¡°Como organizaci¨®n estamos aprendiendo mucho¡±.
Los formatos son variad¨ªsimos, desde conciertos hasta charlas, pasando por h¨ªbridos entre ambos, todo ello bien salpimentado por terminolog¨ªa anglosajona no siempre imprescindible, nanorrobots y astrobiolog¨ªa. Temas: desde c¨®mo captan las m¨¢quinas las emociones humanas y las convierten en arte, ha dicho Antonia Folguera relatando el apartado de conferencias, hasta c¨®mo ser¨¢n los instrumentos del futuro, de los que solo se sabe que no lo parecer¨¢n.
Y los cient¨ªficos tambi¨¦n tuvieron su protagonismo, inevitable trat¨¢ndose de lo que se trata. Carles Sora, director Centro de la Imagen y la Tecnolog¨ªa Multimedia (UPC-CITM), ten¨ªa cara de ni?o con juguete nuevo. No era para menos y as¨ª lo ha verbalizado: ¡°Pensar desde fuera de nuestras cajas y hacer que los proyectos desarrollados tengan una aplicaci¨®n inmediata es incre¨ªble¡±. Un ni?o dise?ando su propio juguete. Traducci¨®n: el concierto inaugural de Marco Mezquida en el que dialogar¨¢ con una inteligencia artificial que se alimentar¨¢ con sus improvisaciones al piano, proponiendo material sonoro que alimente en vivo al propio pianista. Algo parecido a lo que experimentar¨¢n Holly Herndon, Mar¨ªa Arnal i el d¨²o Tarta Relena, solo que haciendo convivir voces humanas y voces generadas por una m¨¢quina, especialidad de la norteamericana, que puede convertir el timbre humano en sonido de instrumento.
El otro festival, tal y como se?al¨® Jordi Mart¨ª, responsable de cultura del Ayuntamiento de Barcelona, ¡°supone regresar al CCCB, como en los primeros a?os de un festival que descubre una ciudad que no es evidente¡±. Las propuestas, unas 60, tambi¨¦n variadas: grupos de trabajo, exposiciones, v¨ªdeos, conferencias y, la parte del le¨®n, conciertos y sesiones de disc jockey, ¡°todos tenemos ganas de m¨²sica en directo¡±, dijo Enric Palau. Y una novedad, am¨¦n de se?alar la presencia de imprescindibles como Tirzah, Koreless o Leon Vynehall, Palau recomend¨® a uno de sus favoritos, el d¨²o de pop sint¨¦tico Il Quadro Di Troisi.
Como fin de fiesta, sesiones de baile con Laurent Garnier y Nina Kravitz en el Pueblo Espa?ol y una marat¨®n de documentales sobre electr¨®nica el domingo en el festival In-Edit. Ya solo falta por saber si volver¨¢ al Village el c¨¦sped artificial, para los asiduos del S¨®nar tan importante como el natural de Saint Andrews para los golfistas.