Los pagos en negro a los ¡®mossos¡¯-escoltas

Cuando las vidas de un presunto estafador internacional y de un mosso convertido en empresario de seguridad se cruzaron, todo sali¨® mal. Alain Nicolas, liban¨¦s de 25 a?os, se sent¨ªa amenazado por un exsocio y en abril contrat¨® los servicios de Double Group, una empresa pilotada por un polic¨ªa en excedencia, Marc Fortiana, especializada en proteger a personalidades como Leo Messi. Fortiana cubri¨® las espaldas de Nicolas con dos vigilantes y u...

Cuando las vidas de un presunto estafador internacional y de un mosso convertido en empresario de seguridad se cruzaron, todo sali¨® mal. Alain Nicolas, liban¨¦s de 25 a?os, se sent¨ªa amenazado por un exsocio y en abril contrat¨® los servicios de Double Group, una empresa pilotada por un polic¨ªa en excedencia, Marc Fortiana, especializada en proteger a personalidades como Leo Messi. Fortiana cubri¨® las espaldas de Nicolas con dos vigilantes y un Range Rover. El precio: 900 euros al d¨ªa que, muy pronto, el liban¨¦s dej¨® de pagar.

Por el motivo que sea, Fortiana confi¨® en un cliente que se present¨® como empresario de la moda y experto en criptomonedas. El joven logr¨® instalarse con su novia, In¨¦s I., en una mansi¨®n de Sant Cugat sin pagar un euro, tras convencer al propietario de su solvencia. El mosso le pag¨® un viaje en avi¨®n privado a Marbella, le dio un pr¨¦stamo sin intereses y hasta pag¨® la seguridad de su padre en L¨ªbano. A finales de mes, el joven le deb¨ªa m¨¢s de 63.000 euros. Enfurecido, Fortiana entr¨® en su casa: ¡°?Quiero mi dinero ya! ?No me voy de esta casa hasta que no tenga mi puto dinero!¡±

As¨ª consta, al menos, en la denuncia presentada por Nicolas, origen de una investigaci¨®n de la Divisi¨®n de Asuntos Internos (DAI) de los Mossos que ha destapado una presunta red de sobresueldos opacos a polic¨ªas en activo. Un juez de Rub¨ª (Barcelona) investiga si Fortiana y sus colaboradores ¨Dentre ellos, varios agentes¨D retuvieron a Nicolas e In¨¦s en la casa de Sant Cugat contra su voluntad y, bajo coacci¨®n, se apropiaron de sus pertenencias, incluido ¡°un diamante amarillo engastado¡± valorado en 800.000 euros que, presuntamente, perteneci¨® a la bisabuela de la chica.

Pero la causa, a la que ha accedido EL PA?S, tiene otra derivada que afecta a la reputaci¨®n de los Mossos. El juez indaga si Fortiana hac¨ªa ¡°pagos no declarados¡± a polic¨ªas ¡°en activo¡± a cambio de trabajos espor¨¢dicos en el ¨¢mbito de la seguridad y, tambi¨¦n, de informaciones que solo pod¨ªan obtener desde su posici¨®n privilegiada de funcionarios: por ejemplo, la consulta de bases de datos oficiales. Asuntos Internos sospecha que fueron pagos en met¨¢lico para ¡°no dejar rastro¡±. Seg¨²n la denuncia de la chica por el presunto robo con fuerza, Fortiana alarde¨® de tener una gran cantidad de efectivo y de que hab¨ªa mandado construirse una casa de mill¨®n y medio de euros en Vallromanes (Barcelona) con ¡°dinero en negro¡±. Las conversaciones telef¨®nicas cuya intervenci¨®n orden¨® el juez apuntan en la misma direcci¨®n: Fortiana habla de pagar ¡°8 en n¨®mina y 10 en cash¡± y menciona la entrega de sobres de 500 y 1.000 euros.

Para Fortiana, en excedencia desde 2017 e impulsor de un pu?ado de empresas (control de accesos, vigilantes, coches de lujo, limpieza), contar con agentes de la polic¨ªa catalana le serv¨ªa para ¡°dar un valor a?adido y de calidad a los servicios de su empresa¡±, seg¨²n consta en uno de los informes de Asuntos Internos. Cuando un cliente se interesa por un servicio de acompa?amiento por tel¨¦fono, el empresario es elocuente: ¡°La mayor¨ªa de nuestros jefes de empresa, yo el primero, venimos del cuerpo de Mossos. Todos somos polic¨ªas, o sea, de grupos especiales de Mossos¡±.

Las llamadas muestran la penetraci¨®n de Fortiana en algunos sectores del cuerpo policial. Un tal Carles rechaza ¡°un servicio de tres d¨ªas¡± porque tiene trabajo. Un cabo, Amadeu, acepta hacer de escolta de un empresario ¨¢rabe por 200 euros, le pide ¡°un polo de la empresa¡± para dar el servicio y le pregunta qu¨¦ va a hacer el tipo en Barcelona. ¡°Yo qu¨¦ s¨¦, puede ser un puticlub o puede ser ir de compras al paseo de Gr¨¤cia (¡­). T¨² ir¨¢s con el VIP todo el d¨ªa¡±, le dice el empresario en una llamada del mes de junio.

Esos mossos que ofrec¨ªan servicios espor¨¢dicos pueden haber infringido el r¨¦gimen disciplinario que, como recuerda Asuntos Internos, les proh¨ªbe ese tipo de actividad laboral. Pero hay otros con una vinculaci¨®n mayor con el negocio que est¨¢n en el epicentro de la investigaci¨®n. El pasado octubre, Fortiana fue detenido junto a otros tres polic¨ªas: Raquel V., su pareja, mano derecha en los negocios y polic¨ªa en Ciutat Vella, y los agentes Daniel S. y Jos¨¦ G. El Departamento de Interior los apart¨®. La instrucci¨®n les atribuye, seg¨²n los casos, los delitos de robo con fuerza, soborno y revelaci¨®n de secretos.

Una furgoneta para la coacci¨®n

Raquel V. hizo b¨²squedas sobre la chica denunciante el mismo d¨ªa en que Fortiana irrumpi¨® en su casa. Daniel S. tambi¨¦n consult¨® bases de datos oficiales cuando la joven denunci¨® el robo. Y Jos¨¦ G. se present¨® en la casa de Sant Cugat de uniforme y al mando de una furgoneta de ARRO (orden p¨²blico) de los Mossos, la unidad en la que hab¨ªa servido Fortiana. Su presencia all¨ª sirvi¨® para ¡°aumentar la sensaci¨®n de coacci¨®n¡± de las presuntas v¨ªctimas.

Tras declarar ante el juez, Fortiana pag¨® una fianza de 85.000 euros y qued¨® en libertad. En un escrito remitido al juzgado, niega los delitos que se le atribuyen y critica la ¡°falta de consistencia¡± de la denuncia de Nicolas, a quien ¨¦l mismo acusa de estafa en una denuncia que cita una p¨¢gina de Facebook en la que decenas de personas se?alan al liban¨¦s como estafador. El empresario admite que fue a su casa para reclamarle la cantidad adeudada, pero afirma que ni lo presion¨® ni se llev¨® nada sin su consentimiento. Tambi¨¦n niega que recibiera informaci¨®n confidencial de mossos a cambio de dinero.