Retorciendo el lenguaje
Es conocido que la pol¨ªtica y el lenguaje se llevan mal en t¨¦rminos de veracidad. Es como si la relaci¨®n entre lo que algunas personas piensan, lo que dicen y lo que hacen fuese la peor versi¨®n del Tri¨¢ngulo de las Bermudas
Es bien conocido que la pol¨ªtica y el lenguaje se llevan mal en t¨¦rminos de veracidad, y la cosa parece estar empeorando. Es como si la relaci¨®n entre lo que algunas personas piensan, lo que dicen (o escriben) y lo que hacen fuese la peor versi¨®n del Tri¨¢ngulo de las Bermudas. Dicho esto, sobre lo cual hay un amplio consenso social, hay escalas y tonos.
Por citar aleatoriamente tres casos, vale la pena empezar por lo que ya se conoce como ¡°el caso Trapero¡±, y seg¨²n cada d¨ªa m¨¢s periodistas y comentaristas, ¡°la purga en los Mossos¡±. La distancia entre lo que hemos podido percibir desde f...
Es bien conocido que la pol¨ªtica y el lenguaje se llevan mal en t¨¦rminos de veracidad, y la cosa parece estar empeorando. Es como si la relaci¨®n entre lo que algunas personas piensan, lo que dicen (o escriben) y lo que hacen fuese la peor versi¨®n del Tri¨¢ngulo de las Bermudas. Dicho esto, sobre lo cual hay un amplio consenso social, hay escalas y tonos.
Por citar aleatoriamente tres casos, vale la pena empezar por lo que ya se conoce como ¡°el caso Trapero¡±, y seg¨²n cada d¨ªa m¨¢s periodistas y comentaristas, ¡°la purga en los Mossos¡±. La distancia entre lo que hemos podido percibir desde fuera y la manera en la que el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, y sus portavoces lo han explicado es abismal, gal¨¢ctica. Josep Llu¨ªs Trapero parece haber sido cesado (arbitrariamente) por una represalia de la direcci¨®n de ERC, por razones inaceptables. Trapero ha sido y es lo que en las viejas novelas y pel¨ªculas se llamaba ¡°un buen poli¡±, centrado en lo suyo, no dejando que a cada momento alg¨²n pol¨ªtico se metiera en asuntos del funcionamiento del cuerpo. La purga se extiende a otros casos, como el agente Toni Rodriguez (investigaba demasiado hacia adentro, incluso a pol¨ªticos y personajes que eran ¡°de los nuestros¡±), o el agente Carles Anfruns, que en su d¨ªa par¨® los pies de una horda de manifestantes que quer¨ªa asaltar¡ ?el Parlament!.
La distancia entre lo que percibimos desde fuera y c¨®mo el conseller Elena explic¨® el cese de Trapero es abismal
Lo m¨¢s lamentable del caso es que en este sainete, Trapero actu¨® en cada momento, en el 1-O o ante el tribunal que le juzgaba (y al final ha sido absuelto), conforme a la ley y conforme a su ¨¦tica policial. No es poco. Y despu¨¦s vinieron los subt¨ªtulos. El argumento de la p¨¦rdida de confianza ante quien le nombr¨®, no cuela. Y luego, la cursilada de ¡°que el cuerpo tenga una direcci¨®n m¨¢s coral (sic)¡±, la ¡°feminizaci¨®n del cuerpo¡±, evitar los hiper-personalismos, a la vez que se les pide que doblen el cuello ante las infantiles pataletas de la CUP, que con sus nueve diputados pretende imponer instrucciones operativas relativas a equipos antidisturbios, en materia de desahucios, retirada de denuncias impuestas por los mossos si afectan a ¡°los nuestros¡±, etc.
Como dijo el General De Gaulle al aparecer por televisi¨®n en abril de 1961, al saber que cuatro generales hab¨ªan provocado un golpe de estado con la intenci¨®n de derribar la V Rep¨²blica: ¡°Lo m¨¢s grave de todo este asunto es que no es muy serio¡±, y se acab¨® el golpe.
Pero pasemos de pantalla. Otro caso de pel¨ªcula muy mala es el del comisario Jos¨¦ Manuel Villarejo, que de un tribunal a otro va enred¨¢ndose en su propio circo de mentiras, con un desparpajo que deja al Peque?o Nicol¨¢s en pa?ales. Las ¨²ltimas prestaciones de este se?or no tienen nada que ver con el principio de veracidad. Aqu¨ª la preocupaci¨®n democr¨¢tica es hasta cu¨¢ndo este se?or podr¨¢ seguir con sus ceremonias de la confusi¨®n. La ¨²ltima: el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) quer¨ªa dar un susto a Catalu?a (sic) para que esta se inclinase a buscar la protecci¨®n del Estado. Hay que decir que en esto coadyuvan bastantes periodistas, que son r¨¢pidos a la hora de ponerle el micro a Villarejo, pero muy lentos a la hora de contrapreguntarle, meterle ante sus contradicciones, etc. Y abundan en esto bastantes pol¨ªticos a la hora de exigir que ¡°se aclaren lo hechos¡±, se supone que para poner m¨¢s presi¨®n al Gobierno, al Govern, o a quien sea. El principio de veracidad, por los suelos.
A partir de que el principio de veracidad pasa a ser prescindible, todo da igual y se procesa gratis por las redes
Pero es que hay m¨¢s ejemplos que d¨ªas tiene el calendario. Lo del regalo del presidente de Estados Unidos al Parlament de Catalunya es de traca, y basta llamar al consulado de aquel pa¨ªs y te lo explican. Con lenguaje diplom¨¢tico, pero se les entiende todo. ?Por qu¨¦ la se?ora Laura Borr¨¢s ha hecho una cosa as¨ª? Pues porque todo da igual. A partir de que el principio de veracidad pasa a ser prescindible, todo da igual y se procesa gratis por las redes, Twitter u otras.
Dar¨ªa para otro art¨ªculo el ¨²ltimo libro de Cayetana ?lvarez de Toledo. Pap¨¢ Noel ha tenido la generosidad de tra¨¦rmelo y lo he le¨ªdo de cabo a rabo. Tiene 500 p¨¢ginas (en letra peque?a), m¨¢s un ep¨ªlogo de 20 p¨¢ginas que son la transcripci¨®n de una interpelaci¨®n parlamentaria que dicha diputada hizo el 27 de mayo de 2020 y en la que el rifirrafe buscado con Pablo Iglesias es estratosf¨¦rico. Como digo, el libro merece otro art¨ªculo. El maltrato al lenguaje y al principio de veracidad te dejan sin habla.