La mesa del Parlament de Catalu?a reh¨²ye una propuesta para rebajar las dietas de los diputados
La CUP exige que las remuneraciones tributen IRPF e incorpora una demanda para que se abonen solo los kil¨®metros realizados
Se alarga el debate en torno a las dietas que cobran los diputados del Parlament de Catalu?a, y sobre si deben tributar IRPF. La mesa de la C¨¢mara catalana ha descartado este mi¨¦rcoles posicionarse a favor de una propuesta de la CUP para que l...
Se alarga el debate en torno a las dietas que cobran los diputados del Parlament de Catalu?a, y sobre si deben tributar IRPF. La mesa de la C¨¢mara catalana ha descartado este mi¨¦rcoles posicionarse a favor de una propuesta de la CUP para que los emolumentos en concepto de dietas no se carguen ¨ªntegramente en el erario p¨²blico, y se resten de la n¨®mina de los parlamentarios los pagos correspondientes al IRPF. La cantidad supera los 1,1 millones de euros al a?o. La regularizaci¨®n comportar¨ªa, de hecho, una rebaja de entre 500 y 600 euros del sueldo de cada diputado. Adem¨¢s, la formaci¨®n anticapitalista defiende que se deben regularizar los pagos por desplazamiento, y plantea que se abonen solo los kil¨®metros que puedan acreditar los diputados.
La CUP hab¨ªa propuesto que la mesa del Parlament se posicionara para poner coto a la exenci¨®n tributaria de las dietas, pero se qued¨® sin apoyos. En su defecto, la mesa opt¨® por derivar el asunto a un grupo de trabajo, donde se trata de alcanzar una posici¨®n de consenso entre todos los partidos. Los anticapitalistas protestan porque el asunto se ha alargado en el tiempo. Alegan que en 2020, durante los meses m¨¢s duros de la pandemia, alcanzaron un acuerdo con Junts y Esquerra para racionalizar el salario de los parlamentarios. Los cuperos refieren que los diputados perciben de media 60.0000 euros, y el salario medio de Catalu?a oscila entre los 23.000 euros las mujeres y 29.000 euros los hombres. La CUP justifica que, ante la inacci¨®n de los dem¨¢s partidos, opt¨® por elevar el tema a la mesa. No hubo acuerdo, y qued¨® patente la disparidad de criterios que tienen las distintas formaciones. Hay quien apuesta por reparar la falta de tributaci¨®n, a costa de aumentar el salario bruto, costeado por la C¨¢mara, para que los diputados no pierdan ingresos. Otra de las hip¨®tesis es que la carga fiscal la asuman a medias el Parlament y los pol¨ªticos.
Carles Riera, representante de la CUP en la mesa, lament¨® que el asunto quedase finalmente orillado por falta de apoyos. Su antecesor en la mesa, Pau Juvill¨¤, insiste en que ¡°las dietas tienen que tributar y tener un coste 0 para el Parlament¡±. ¡°Que cada uno se pague el IRPF de su bolsillo, y no a costa de dinero p¨²blico, que ya ganamos suficiente¡±. Juvill¨¤ est¨¢ inhabilitado como diputado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a, por haber cometido un delito de desobediencia al no haber cumplido la orden judicial de retirar los lazos amarillos del despacho que ten¨ªa en el Ayuntamiento de Lleida. Mientras estuvo en el Parlament, Juvill¨¤ hizo bandera del recorte de salarios, y puso ¨¦nfasis en hacer eco de los privilegios que disfrutan los miembros de la C¨¢mara. Su relevo, Carles Riera, apunta en la misma l¨ªnea.
Adem¨¢s, la CUP tambi¨¦n elev¨® a la mesa que ¡°solo se abonen los desplazamientos justificados¡±. Es decir, que el Parlament pague solo por los kil¨®metros que efectivamente han realizado los diputados para desplazarse desde sus lugares de residencia. Este nuevo b¨¢remo romper¨ªa con la din¨¢mica actual, seg¨²n la cual cada diputado cobra una cantidad fija, en base a donde tiene fijado el domicilio. Lo mismo da si realiza verdaderamente el viaje o no. Durante la pandemia, cuando los plenos se realizaban de manera telem¨¢tica, los pagos por desplazamiento se realizaban igualmente.