¡°La negociaci¨®n ser¨¢¡±
Esquerra Republicana asume la dificultad del momento. Y ante ello m¨¢s pol¨ªtica y menos ret¨®rica
Oriol Junqueras, al asegurar que ¡°la negociaci¨®n ser¨¢¡±, ha definido este domingo, en la Conferencia del partido, la estrategia de Esquerra Republicana en este per¨ªodo que promete ser largo, que algunos denominan ¡°mientras tanto¡±. Ni prisas ni claudicaciones, pol¨ªtica pausada. Claridad de objetivos, realismo en la larga marcha. Un...
Oriol Junqueras, al asegurar que ¡°la negociaci¨®n ser¨¢¡±, ha definido este domingo, en la Conferencia del partido, la estrategia de Esquerra Republicana en este per¨ªodo que promete ser largo, que algunos denominan ¡°mientras tanto¡±. Ni prisas ni claudicaciones, pol¨ªtica pausada. Claridad de objetivos, realismo en la larga marcha. Un reconocimiento de situaci¨®n que embrida las fantas¨ªas ret¨®ricas que conducen indefectiblemente a la frustraci¨®n. Se hace camino al andar; es decir, sabiendo el suelo que se pisa y sin minimizar los obst¨¢culos.
Con el marco de juego definido por qui¨¦n tiene la autoridad moral para hacerlo, hemos visto los primeros pasos que han de consolidar una estrategia de fondo que ya estaba en marcha pero que algunos ten¨ªan reparo en proclamarla. Una noticia: Aragon¨¨s vuelve a la mesa de presidentes auton¨®micos. Un rumor: Gabriel Rufi¨¢n podr¨ªa ser candidato a la alcald¨ªa de Santa Coloma de Gramenet.
Sus adversarios retraer¨¢n a Esquerra no haber tenido el buen sentido necesario para parar a tiempo en octubre de 2017. Pero esto ya es historia. M¨¢s de cuatro a?os de resaca, sit¨²an en otra fase. Y m¨¢s todav¨ªa despu¨¦s de las dos inesperadas crisis ¡ªla pandemia y la guerra de Ucrania¡ª que han alterado el contexto sobre el que transitan nuestras vidas. En estas circunstancias, hay que saber distinguir entre hacer pol¨ªtica y jugar a hacer pol¨ªtica, un recurso, ¨¦ste ¨²ltimo, que se utiliza para ganar credibilidad, cuando en realidad es un signo de debilidad. Y marca la diferencia entre el buen y el mal pol¨ªtico.
Aragon¨¨s opt¨® por ir a La Palma, donde Pedro S¨¢nchez hab¨ªa convocado a los presidentes auton¨®micos, mientras Junqueras daba empaque ideol¨®gico a la pr¨¢ctica pol¨ªtica en curso. Sin duda, estos encuentros son a menudo un encadenado de mon¨®logos sin debate ni acuerdos significativos. Pero es estando en los sitios que se puede influir, marcar posici¨®n, abrir brechas, en una palabra, hacer pol¨ªtica. Y hay mucho trabajo por delante como para no intentar convertir en oportunidad cualquier situaci¨®n. Pere Aragon¨¨s consider¨® necesarios algunos desplantes simb¨®licos (la cena previa, el saludo al Rey) que se han convertido ya en puro ritual. Juegos para consumo interno. Sin m¨¢s. Con su participaci¨®n activa en el encuentro Aragon¨¨s asume y visualiza la estrategia en curso: tratar de avanzar con objetivos concretos a la espera de allanar con el trabajo pol¨ªtico de fondo el camino para mayores ambiciones.
A esta tarea corresponder¨ªa la hipot¨¦tica candidatura de Rufi¨¢n en Santa Coloma. Un partido de izquierdas no puede ignorar el entorno metropolitano de Barcelona, donde el PSC reina. Y una apuesta como la del l¨ªder de ERC en las Cortes ser¨ªa una se?al de movilizaci¨®n: crecer en este espacio para aspirar a sumar de modo determinante.
Esquerra asume la dificultad del momento: la ciudadan¨ªa se siente amenazada en su vida material ¡ªel miedo a la crisis acecha y la inflaci¨®n se dispara¡ª y en la incertidumbre casi existencial del nuevo escenario de guerra. Y ante ello m¨¢s pol¨ªtica y menos ret¨®rica. Negociaci¨®n.