Catalu?a se sumerge en la ola de calor sin equipamientos para vulnerables y con las piscinas cerradas en media comunidad

Antonio tiene 62 a?os y lleva 10 sin hogar. Vive en un apartamento gestionado por el centro de acogida Ass¨ªs para personas sin techo y sabe lo que es sobrevivir en la calle. Fue vigilante de seguridad y el desempleo lo llev¨® a la indigencia. ¡°Sin techo el fr¨ªo es complicado de sobrellevar, pero el calor much¨ªsimo m¨¢s. Los que hemos malvivido en la calle no tenemos ropa adecuada. Intentas entrar en bibliotecas o mercados municipales pero no siempre puedes estar bien all¨ª como necesitas¡±, recuerda Antonio. ¡°Pronto te invitan a...

Antonio tiene 62 a?os y lleva 10 sin hogar. Vive en un apartamento gestionado por el centro de acogida Ass¨ªs para personas sin techo y sabe lo que es sobrevivir en la calle. Fue vigilante de seguridad y el desempleo lo llev¨® a la indigencia. ¡°Sin techo el fr¨ªo es complicado de sobrellevar, pero el calor much¨ªsimo m¨¢s. Los que hemos malvivido en la calle no tenemos ropa adecuada. Intentas entrar en bibliotecas o mercados municipales pero no siempre puedes estar bien all¨ª como necesitas¡±, recuerda Antonio. ¡°Pronto te invitan a marcharte. He visto c¨®mo echaban a compa?eros de dentro de una iglesia. Al final acabas deambulando hasta que llega la noche en que caes agotado por el calor, lleno de sudor y sin higiene. Si intentas lavarte en la duchas de la playa no puedes utilizar jab¨®n porque te multan¡±. Cuando Catalu?a entra en una ola de calor nada habitual en esta ¨¦poca del a?o, este es el panorama con el que se encuentran las 2.500 personas sin hogar que viven en esta comunidad.

El Ayuntamiento de Barcelona anunci¨® este lunes la apertura de 197 infraestructuras bautizadas, en 2019, como refugios clim¨¢ticos. El concejal de emergencia clim¨¢tica, Eloi Badia, vendi¨® la invenci¨®n de estos espacios: ¡°Cuando no se puede garantizar la confortabilidad en casa, todos los ciudadanos deben saber que tienen un refugio clim¨¢tico a menos de 10 minutos de sus domicilios¡±. En realidad, no tienen nada de peculiar, son centros c¨ªvicos, museos, escuelas e incluso parques que abren del 15 de junio al 15 de setiembre.

El Consistorio se limita a poner sobre un mapa una red de refugios clim¨¢ticos donde el term¨®metro se sit¨²a a menos de 26 grados cent¨ªgrados. Muchos, en realidad, est¨¢n abiertos todo el a?o las 24 horas del d¨ªa porque son parques al aire libre. Otros son bibliotecas con el horario habitual. En las escuelas las actividades docentes tienen prioridad a cualquiera que lo que necesita sea solo reducir la temperatura.

El Ayuntamiento sigue la misma estrategia con las olas de calor como hace en invierno con las de fr¨ªo. Por mucho que aumente la temperatura, no activar¨¢ la prevenci¨®n por calor hasta el 15 de junio (ma?ana) y no la desactivar¨¢ hasta el 15 de septiembre. Con la ola de fr¨ªo pasa algo similar, se activa la fase preventiva de noviembre a marzo por lo que el episodio de bajadas de temperaturas del pasado abril no hab¨ªa fase preventiva de fr¨ªo y poco o nada se hizo. En invierno la fase de alerta se activa cuando el term¨®metro baja hasta los cero grados y en verano si durante tres d¨ªas seguidos se superan los 33,5 grados.

La principal intervenci¨®n municipal que se realiza cuando el mercurio sube o baja de forma tan extrema tiene que ver con los operarios del Centro de Urgencias y Emergencias Sociales de Barcelona (CUESB) que se movilizan si las temperaturas se desploman para ofrecer cobijo a las personas sin hogar o si la temperatura es muy alta para entregar agua a los indigentes y darles consejos para combatir la can¨ªcula.

Roger Fe es el jefe del ¨¢rea social de Assis: ¡°Ya llevamos d¨ªas pidiendo ropa de verano a nuestros donantes y entregando agua y crema protectora a todas las personas sin hogar que se acercan a nuestras instalaciones. Tanto nosotros como la administraci¨®n podemos poner mil parches pero aqu¨ª el problema es el derecho a una vivienda digna. Un derecho que no se garantiza¡±.

¡°El fr¨ªo conmueve m¨¢s, pero las personas que est¨¢n en la calle nos dicen que lo peor es la lluvia y el viento y la sensaci¨®n de estar continuamente mojado¡±, lamenta Ferran Busquets, director de la fundaci¨®n Arrels que ayuda a las personas sin hogar. Busquets advierte de que hay 1.100 personas durmiendo a diario en las calles de Barcelona y 2.500 en toda Catalu?a. ¡°El calor provoca quemaduras, insolaciones. Las personas est¨¢n m¨¢s destapadas y m¨¢s desprotegidas. Hay mujeres que duermen en la calle que se tapan para intentar simular que son un hombre. En verano est¨¢n m¨¢s destapadas y son todav¨ªa m¨¢s vulnerables¡±, destaca Busquets. El director de Arrels es cr¨ªtico con el trato que reciben los sin techo en estaciones o en bibliotecas (y otros de los llamados refugios clim¨¢ticos): ¡°Hay veces que solo por su aspecto les invitan a abandonar estos lugares. No hay mucha diferencia con el racismo¡±, destaca.

?Y las piscinas?

Acceder a una piscina municipal requiere del pago de una entrada, por lo que en la mayor¨ªa de casos es un espacio vetado para las personas sin hogar. Aun as¨ª, aunque dispusieran del dinero no siempre se les garantizar¨ªa el acceso. En Lleida, el domingo pasado, la estaci¨®n meteorol¨®gica de Lleida-la Femosa registr¨® una temperatura de 38,9?C como consecuencia del aire c¨¢lido procedente del norte de ?frica. Una temperatura que hac¨ªa muy complicada cualquier labor al aire libre. Las piscinas municipales no estaban abiertas. La capital del Segri¨¤ abrir¨¢ las piscinas el pr¨®ximo s¨¢bado al igual que la mayor¨ªa de municipios de la provincia.

En muchas zonas interiores donde los ayuntamientos gestionan la apertura de las piscinas ocurre algo similar. En Terrassa, las municipales no abren hasta Sant Joan (24 de junio). En Sabadell abrir¨¢n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles. Pero es que en la capital catalana tambi¨¦n pasa algo similar con algunas piscinas exteriores: la de Can Drag¨® en la Meridiana no abrir¨¢ hasta el pr¨®ximo s¨¢bado, al igual que el lago del parque de la Creueta del Coll.

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