Alexander Dmitrenko: ¡°Es un chiste que me halaga, pero no soy un esp¨ªa¡±
El empresario ruso afincado en Catalu?a, que no obtuvo la nacionalidad por un informe del CNI, se aleja de sus contactos con el independentismo
Alexander Dmitrenko es el empresario ruso que, en 2018, facilit¨® a Josep Llu¨ªs Alay, jefe de la oficina del expresident Carles Puigdemont, contactos con el mundo acad¨¦mico en Mosc¨². La investigaci¨®n judicial para conocer si esos v¨ªnculos sirvieron para impulsar el proceso independentista puso a Dmitrenko, que tiene 34 a?os y vive en Barcelona desde los 18, en el ojo del hurac¨¢n. Hace dos a?os, un informe del CNI apareci¨® en el expediente en el que se tramita su nacionalidad. Se le acusaba de ser un esp¨ªa y de tener contactos con mafiosos rusos. El Ministerio de Justicia le deneg¨® la pet...
Alexander Dmitrenko es el empresario ruso que, en 2018, facilit¨® a Josep Llu¨ªs Alay, jefe de la oficina del expresident Carles Puigdemont, contactos con el mundo acad¨¦mico en Mosc¨². La investigaci¨®n judicial para conocer si esos v¨ªnculos sirvieron para impulsar el proceso independentista puso a Dmitrenko, que tiene 34 a?os y vive en Barcelona desde los 18, en el ojo del hurac¨¢n. Hace dos a?os, un informe del CNI apareci¨® en el expediente en el que se tramita su nacionalidad. Se le acusaba de ser un esp¨ªa y de tener contactos con mafiosos rusos. El Ministerio de Justicia le deneg¨® la petici¨®n. Dmitrenko, que hace unas semanas declar¨® como investigado ante el juez por la llamada ¡°trama rusa¡± del proc¨¦s, sostiene que fue v¨ªctima de una trampa del entorno independentista.
Pregunta. ?Es usted un esp¨ªa?
Respuesta. Es un chiste que me halaga, porque me encantan las pelis de James Bond. Pero obviamente y como es l¨®gico, no lo soy. Mi familia lo ha pasado muy mal con esta historia, aunque ahora est¨¢n m¨¢s tranquilos.
P. ?Y qui¨¦n es usted?
R. Un empresario al que le apasiona la negociaci¨®n, pero tambi¨¦n la pol¨ªtica. Nac¨ª en Mosc¨², en una familia normal, nada que ver con oligarcas [r¨ªe].
P. ?C¨®mo se gana la vida?
R. Por inversiones de hace tiempo. Adem¨¢s, soy socio de una empresa de compraventa de yates. Y tengo una consultor¨ªa que asesora a empresas en situaci¨®n de quiebra y las ayuda a volver a la vida.
P. ?Por qu¨¦, entonces, hay un informe del CNI en el que se dice que lleva a cabo un ¡°trabajo consciente para los servicios de inteligencia rusos, de los que recibe misiones¡±?
R. Por todo lo que se ha publicado, deduzco que es un chivatazo montado por alguien interesado en que se me trate como esp¨ªa, para crear una cortina de humo.
P. ?Sospecha de alguien?
R. Puede ser alguien de mi entorno o de las distintas sensibilidades del entorno independentista.
P. Como muestra el sumario, usted tuvo relaciones con el abogado de Puigdemont, Gonzalo Boye, que fue su abogado en el proceso de extradici¨®n, y tambi¨¦n con Josep Llu¨ªs Alay, jefe de la oficina del expresidente...
R. S¨ª. Hice buena relaci¨®n con Alay y un d¨ªa le cont¨¦ que ten¨ªa que reunirme con el hijo de una persona pendiente de extradici¨®n. Y me dijo que esa era precisamente la especialidad de Boye. Y un d¨ªa, en Ginebra, me lo present¨®.
P. ?Por qu¨¦ manten¨ªa ese tipo de reuniones?
R. Durante dos a?os, trabaj¨¦ como asesor para la Fiscal¨ªa rusa. Ellos no saben c¨®mo funcionan las cosas aqu¨ª y contratan a despachos de abogados o especialistas para que les ayuden a negociar rebajas de pena y extradiciones. Yo ganaba dinero de los rusos para solucionar sus problemas y de la Fiscal¨ªa, que para m¨ª era un supercliente.
P. Boye ya no es su abogado. ?Cu¨¢l ha sido su relaci¨®n con ¨¦l?
R. Me pareci¨® un personaje curioso, pero nunca me fie de ¨¦l. Es cr¨ªptico, no habla claro. Pactamos que yo le conseguir¨ªa clientes rusos y ¨¦l me dar¨ªa una comisi¨®n. Al final, lo que hizo fue no cobrarme por tramitar el expediente.
P. ?Cree que le ha dado la espalda?
R. Quiz¨¢s est¨¦ molesto porque he cambiado de abogado. En las conversaciones [entre Alay y Boye, incluidas en el sumario que indaga la supuesta trama rusa del proc¨¦s], hay un momento en que ¨¦l dice que mi tema va a ser ¡°un regalo para el CNI¡±. Esto me ha molestado mucho...
P. ?Se ha sentido traicionado por Alay?
R. No, porque no tengo nada que ver. A Alay le hice el favor de montarle dos conferencias en Mosc¨² [los viajes que investiga el juez] para hablar de resoluci¨®n de conflictos. Le ofrec¨ª hablar con la gente inteligente de Rusia.
P. ?Cu¨¢l era el objetivo del jefe de la oficina de Waterloo con esos contactos?
R. No lo s¨¦. Si ellos desarrollaron all¨ª sus contactos, lo ignoro, esa no era mi agenda. Quiz¨¢ pens¨® que le esperaban en Rusia con los brazos abiertos. Pero en las conferencias sali¨® escaldado. Le dijeron que una Catalu?a independiente no ten¨ªa futuro en un mundo que va a la unificaci¨®n. Despu¨¦s de aquello, supongo que vio que no iba a prosperar. No es muy inteligente ir a Rusia a hablar de separatismo.
P. Y usted, ?qu¨¦ quer¨ªa de Alay?
R. Promocionarme y ampliar mis negocios. Soy un empresario de Barcelona con una visi¨®n internacional. Yo iba de buen rollo y ¨¦l hablaba con sus compa?eros de gobierno y se me abr¨ªan puertas.
P. Alay habl¨® bien de usted a Joan Canadell, presidente de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona...
R. S¨ª, y gracias a eso consegu¨ª que me nombraran embajador de la C¨¢mara en Rusia.
P. Alay y usted se utilizaban mutuamente entonces.
R. Yo creo que hab¨ªa una l¨®gica comercial y humana. Si ¨¦l me ayuda, yo tambi¨¦n le intento ayudar.
P. ?Existe la trama rusa del proc¨¦s?
R. Es complicado. Lo importante entre los rusos y los catalanes pas¨® antes de que yo interviniera, las reuniones con V¨ªctor Terradellas y Puigdemont [el expresidente asisti¨® a dos encuentros con emisarios rusos d¨ªas antes de la proclamaci¨®n de la DUI, en octubre de 2017].
P. ?Qu¨¦ opina de esos contactos?
R. Que Rusia es un actor internacional y que, si pasa algo en Catalu?a, quiere saberlo con antelaci¨®n. Creo que les vendieron una pel¨ªcula incre¨ªble [como la oferta de 10.000 soldados rusos o apoyo econ¨®mico], pero solo puede interpretarse como una maniobra para investigar y saber qu¨¦ pasar¨ªa.
P. ?Cu¨¢l fue su contacto con Puigdemont?
R. Fue en 2019. Estaba en Ginebra. Alay me pregunt¨® si me gustar¨ªa conocerle. Le dije que s¨ª. Fui al hotel Kempinski y lo vi en una sala enorme. Ped¨ª un caf¨¦. Le dije ¡°hola qu¨¦ tal¡±. Le ense?¨¦ un art¨ªculo que hab¨ªa escrito para un diario y me dijo ¡°ser¨¢s buen periodista¡±. Nada m¨¢s. Dur¨® cinco minutos. Lo que tard¨¦ en tomarme el caf¨¦.
P. Esta experiencia, ?le he alejado de los pol¨ªticos?
R. Bueno, he vivido una experiencia ¨²nica. ?A ver a cu¨¢ntas personas acusan de ser esp¨ªa y mafioso! [r¨ªe]. Por ahora estoy luchando para que la Audiencia Nacional me conceda la nacionalidad. Cuando tenga el pasaporte, tal vez me dedique a la pol¨ªtica.
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