La masificaci¨®n lleva a Catalu?a a limitar el acceso a r¨ªos y pozas
Municipios de Girona aprueban planes de usos para contener la llegada masiva a estos espacios
Primero fueron las monta?as y ahora son las pozas (gorgs, en catal¨¢n) y los r¨ªos. La masificaci¨®n de estos espacios en verano ha llevado a que decenas de municipios catalanes est¨¦n planeando o ya apliquen planes de gesti¨®n para contener el acceso descontrolado a sus aguas. La competencia para cortar el acceso a caminos o implantar parkings de pago es de los consistorios, pero la Generalitat est¨¢ trabajando para crear un plan com¨²n para unificar criterios y medidas en coordinaci¨®n con la Diputaci¨®n de Girona, as¨ª como desplegar un servicio de informadores en municipios de la provincia, la zona m¨¢s masificada en estos espacios. El presupuesto de la Consejer¨ªa de Acci¨®n Clim¨¢tica para la primera prueba piloto es de 383.000 euros.
La iniciativa la emprendi¨® en 2021 la fundaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro Emys, que el pasado a?o inici¨® una prueba para implantar medidas en zonas masificadas. Las medidas funcionaron, y desde entonces una quincena de ayuntamientos han pedido a la fundaci¨®n asesoramiento y han aprobado planes de uso. Ivette Casadevall, portavoz de la fundaci¨®n, explica que los consistorios interesados ahora se han elevado a una treintena y ve probable que muchos otros se vayan sumando en los pr¨®ximos meses, tambi¨¦n en la provincia de Tarragona. La Diputaci¨®n de Girona hizo en 2019 un cat¨¢logo con las zonas m¨¢s sensibles.
¡°No se puede prohibir a nadie ba?arse, pero lo que s¨ª pueden hacer los ayuntamientos es tomar medidas disuasorias para poner un tope a los espacios y mantener sus estados de conservaci¨®n¡±, explica Casadevall. La portavoz ve necesario unificar los criterios y ampliar zonas porque desde que se han empezado a aplicar medidas en determinados lugares se ha observado c¨®mo los visitantes se han trasladado a pueblos vecinos, sin restricciones, para buscar otras zonas. ¡°No se est¨¢ privatizando la naturaleza. Lo que estamos haciendo es gestionar. Tras la pandemia, parece que la gente ha vuelto a descubrir los r¨ªos y ahora todo el mundo se acerca. Se creen que encontraran m¨¢s soledad, m¨¢s tranquilidad y un contacto m¨¢s estrecho con la naturaleza, pero cuando llegan comprueban que no es as¨ª porque el lugar est¨¢ lleno de gente¡±, enfatiza. Casadevall explica que otro de los proyectos futuros ser¨¢ hacer estudios ambientales sobre c¨®mo afecta la presencia de personas en los lugares m¨¢s visitados.
Fuentes del cuerpo de Agentes Rurales, cuerpo de vigilancia en el medio natural, coinciden en que tras el confinamiento por el coronavirus la gente se acerc¨® m¨¢s a estos espacios de agua, antes menos transitados. Y que tambi¨¦n aumentaron las imprudencias: desde gente que hac¨ªan fuegos en espacios no autorizados hasta personas que nadaban en zonas peligrosas. Tambi¨¦n alarman sobre la pesca furtiva y la basura acumulada en las laderas de los r¨ªos.
La Generalitat de Catalu?a despleg¨® el pasado julio, en coordinaci¨®n con la Diputaci¨®n de Girona, un servicio de informadores ambientales en los municipios de Canet d¡¯Adri, Santa Pau, Vidr¨¤, Camprodon, Sant Lloren? de la Muga, Albany¨¤, la Vall d¡¯en Bas i Sales de Llierca y el caudaloso r¨ªo Ter con el objetivo de ¡°sensibilizar a los visitantes y fomentar las buenas pr¨¢cticas en estos espacios¡±. La consejera del Departamento de Acci¨®n Clim¨¢tica de la Generalitat, Teresa Jord¨¤, defendi¨® a principios de julio que el objetivo es promover un uso responsable y evitar aglomeraciones y conductas inc¨ªvicas para garantizar tambi¨¦n la seguridad de los visitantes¡±. Jord¨¤ cree adem¨¢s necesario crear un ¡°marco legal para regular el uso p¨²blico¡± de estos espacios.
El marco legal al que se refiere la consejera se asemeja al que ya se empez¨® a desplegar el pasado a?o para evitar la masificaci¨®n en las monta?as catalanas. La imagen viral en septiembre de 2020, despu¨¦s del levantamiento de restricciones, de decenas de excursionistas que guardaban cola para hacerse una foto en la cima m¨¢s alta de Catalu?a, la m¨ªtica Pica d¡¯Estats (3.143 metros), forz¨® a que la Generalitat impulsara un plan com¨²n y consensuara con ayuntamientos de zonas monta?osas medidas para cortar la masificaci¨®n en los montes.
El Govern reforz¨® asimismo la presencia de los Mossos d¡¯Esquadra y de los Agentes rurales. La medida que m¨¢s se extendi¨®, y al mismo tiempo caus¨® m¨¢s pol¨¦mica, fue la de aplicar parkings de pago y cortar el acceso a carreteras especialmente transitadas. Un a?o despu¨¦s, la Generalitat present¨® resultados en parajes especialmente sensibles como el Parc Natural del Alt Pirineu, en el que las cifras se hab¨ªan reducido notablemente. En una conversaci¨®n con este diario, su director, Marc Garriga, se mostr¨® satisfecho con los resultados, aunque pidi¨® extender m¨¢s los controles a otros territorios y hacerlos perpetuos.
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