El problema de la vivienda: un reto, dos modelos
La combinaci¨®n de globalizaci¨®n econ¨®mico-financiera y desregulaci¨®n de los mercados ha generado un proceso creciente de financiarizaci¨®n de un bien que es un derecho
Las dificultades para acceder y mantener una vivienda digna han venido llenando titulares, discursos pol¨ªticos y m¨¢s de una sobremesa en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. Esta obsesi¨®n por la vivienda no deber¨ªa sorprender, pues ha sido siempre un tema contencioso, especialmente a ra¨ªz de la liberalizaci¨®n del suelo que impuls¨® el primer gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y que diez a?os despu...
Las dificultades para acceder y mantener una vivienda digna han venido llenando titulares, discursos pol¨ªticos y m¨¢s de una sobremesa en Espa?a en los ¨²ltimos a?os. Esta obsesi¨®n por la vivienda no deber¨ªa sorprender, pues ha sido siempre un tema contencioso, especialmente a ra¨ªz de la liberalizaci¨®n del suelo que impuls¨® el primer gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y que diez a?os despu¨¦s situaba a Espa?a entre los pa¨ªses m¨¢s afectados por la crisis financiera global de 2008 y sus derivadas inmobiliarias. En los ¨²ltimos a?os, la combinaci¨®n de globalizaci¨®n econ¨®mico-financiera y desregulaci¨®n de los mercados ha generado un proceso creciente de financiarizaci¨®n, esto es, la vivienda se usa como un activo financiero m¨¢s, despreciando su condici¨®n de bien de uso, garante del derecho a un hogar digno.
En este contexto, Madrid y Barcelona representan dos paradigmas cada vez m¨¢s alejados, que congregan a su alrededor partidarios y detractores. La primera es aplaudida por inversores, promotores privados y otros partidarios de un sector p¨²blico subsidiario, que facilite suelo y subsidio p¨²blico y un marco regulatorio laxo; la segunda, con paralelismos en el Pa¨ªs Valenciano y Baleares, recibe el apoyo de organizaciones sociales por el derecho a la vivienda partidarias de un sector p¨²blico emprendedor, en l¨ªnea con lo que defiende la economista Mariana Mazzucato.
En el ¨¢mbito internacional, mientras la derecha madrile?a da cobijo a oligarcas temerosos de las pol¨ªticas redistributivas que se abren camino en sus respectivos pa¨ªses, la izquierda barcelonesa colabora con la nueva ola de gobiernos progresistas latinoamericanos en el desarrollo de pol¨ªticas urbanas y de vivienda social. De Chile a Colombia, pasando por las principales capitales latinoamericanas, numerosos gobiernos han mostrado inter¨¦s por aprender de las experiencias pioneras implementadas en Barcelona durante los ¨²ltimos siete a?os. Muestra de ello ha sido la creaci¨®n de una Microrred por el derecho a la vivienda en el marco del Centro Iberoamericano de Desarrollo Estrat¨¦gico Urbano (CIDEU) en la que participan Antioquia, Bogot¨¢, Buenos Aires, Lima, Montevideo y Tijuana, adem¨¢s de Barcelona; o el rol protag¨®nico de Barcelona en el pr¨®ximo festival de arquitectura y ciudad Mextr¨®poli, en Ciudad de M¨¦xico, este septiembre.
Uno de los principales temas de inter¨¦s para Latinoam¨¦rica es el alquiler social con protecci¨®n p¨²blica permanente, eje central del Plan por el Derecho a la Vivienda de Barcelona 2016-2025. A nivel europeo, el inter¨¦s por la v¨ªa barcelonesa ha llevado a Housing Europe, la Federaci¨®n europea de promotores p¨²blicos, cooperativos y sociales, a elegir Barcelona para acoger el 4? Festival Internacional de la Vivienda Social en marzo de 2023.
En contraste, Madrid ha apostado por facilitar la descalificaci¨®n de la vivienda protegida con per¨ªodos de protecci¨®n muy cortos, de 15 a?os o inferiores. La desregulaci¨®n de las viviendas protegidas a corto plazo contribuye a perpetuar el atraso ib¨¦rico, dejando a Espa?a a la cola de la Uni¨®n Europea en porcentaje de vivienda social de alquiler (1,1% del parque respecto al 7,5% de la UE, seg¨²n la OCDE). Pan para hoy, hambre para ma?ana.
Aunque ninguna pol¨ªtica p¨²blica ha sido capaz de garantizar plenamente el derecho a la vivienda al conjunto de la poblaci¨®n, aquellos pa¨ªses con un parque significativo de vivienda social de alquiler muestran mejores resultados que los modelos centrados en facilitar el acceso a la propiedad. El eterno debate de la vivienda juega su ¨²ltimo partido entorno al proyecto de Ley de Vivienda estatal, que deber¨ªa priorizar el alquiler social aprendiendo de la mejor experiencia europea.
Eduard Cabr¨¦ Romans es polit¨®logo-urbanista
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