Un a?o de la muerte de una familia en el incendio de un local en Barcelona: ¡°Puede volver a pasar¡±
El Ayuntamiento asegura que las ocupaciones caen, mientras los servicios sociales y las entidades denuncian que la situaci¨®n de vulnerabilidad no mejora
A la dependienta de la panader¨ªa que hay a dos puertas de la antigua oficina bancaria ocupada en la plaza de Tetuan de Barcelona, donde hace un a?o muri¨® una familia en un incendio, le saltan las l¨¢grimas cuando lo recuerda: ¡°Nos quedamos hechas mierda. Viv¨ªan en el local, pero con mucha dignidad y ...
A la dependienta de la panader¨ªa que hay a dos puertas de la antigua oficina bancaria ocupada en la plaza de Tetuan de Barcelona, donde hace un a?o muri¨® una familia en un incendio, le saltan las l¨¢grimas cuando lo recuerda: ¡°Nos quedamos hechas mierda. Viv¨ªan en el local, pero con mucha dignidad y cuidaban a los ni?os como nadie, aqu¨ª les compraban galletas, jugaban con otros ni?os¡±. Este mi¨¦rcoles se cumple un a?o de la muerte de Violeta y Saki (los padres, de origen rumano y paquistan¨ª), de Alsalam, de tres a?os; y de la beb¨¦ Zaara, de seis meses. En pleno Eixample, el distrito c¨¦ntrico y noble. El Ayuntamiento de Barcelona se?ala que el n¨²mero de familias que viven en locales ocupados ha ca¨ªdo durante el ¨²ltimo a?o: de 105 locales a 79; de 481 personas a 380; de 156 menores, a 120. La raz¨®n, hay menos espacios vac¨ªos y los desalojos son m¨¢s r¨¢pidos. Tambi¨¦n han bajado las ocupaciones en naves y asentamientos (de 86 a 63). Trabajadores del entorno de los servicios sociales y entidades responden que la cifra puede oscilar, pero que el problema y sus causas es el mismo: la falta vivienda p¨²blica y la situaci¨®n administrativa irregular y laboral de muchas de estas familias complica ofrecerles atenci¨®n (sin NIE no pueden optar la renta m¨ªnima) y alternativas.
¡°La vulnerabilidad es m¨¢xima, puede volver a pasar en cualquier momento¡±, coinciden un bombero y un trabajador social consultados. ¡°La situaci¨®n no ha variado, las familias que se ven obligadas a ocupar en precario son las m¨¢s vulnerables y sin suministros el riesgo es evidente¡±, apuntan desde la Alianza Contra la Pobreza Energ¨¦tica. Y relatan c¨®mo las familias, la mayor¨ªa originarias de Ruman¨ªa, cocinan o se calientan: fogones de gas natural adaptados a butano, calefactores, estufas con resistencias, secadores de pelo, hornos, le?a¡ Los investigadores de los Mossos d¡¯Esquadra no llegaron a determinar la causa exacta del fuego, indicaron que el origen estaba pr¨®ximo a una de las camas.
Despu¨¦s del incendio, la familia de Violeta explic¨® que ten¨ªa otros cuatro hijos en Ruman¨ªa y pidi¨® ayuda para repatriar los cuerpos. Finalmente, fue el consulado de Pakist¨¢n quien coste¨® el traslado: el padre y el ni?o fueron enterrados en el pa¨ªs asi¨¢tico, y la madre y la beb¨¦, en Buzau, al sur de Bucarest, explican fuentes municipales y D. C., primo de la mujer, que, pasado un a?o, no tiene ganas de hablar. El hermano de ella tambi¨¦n regres¨® a su pa¨ªs. De los cuatro paquistan¨ªes que tambi¨¦n viv¨ªan en el local ocupado, que ten¨ªa planta baja y s¨®tano, uno se march¨® a vivir a Toledo y los otros tres siguen alojados en equipamientos municipales y ¡°tienen activo un plan de trabajo¡±.
En el caso fatal de la plaza de Tetuan, los circuitos de atenci¨®n p¨²blicos funcionaron hasta topar con la falta de vivienda p¨²blica y la situaci¨®n irregular de los padres. El local hab¨ªa sido detectado por los vecinos, revisado por los Mossos, que lo incluyeron en un censo de locales de riesgo, y los servicios sociales municipales atend¨ªan a la familia: ¨¦l recog¨ªa chatarra, el ni?o acababa de comenzar la escuela a 100 metros del local y recib¨ªa atenci¨®n m¨¦dica con normalidad, y la madre cuidaba de la beb¨¦, que fue prematura. ¡°Con tres a?os, esta criatura ten¨ªa el mundo por delante, ten¨ªa una oportunidad, recuerdo su cara el primer d¨ªa que tir¨® de la cadena [en el local no ten¨ªan agua y la recog¨ªan de la fuente], era despierto y se empapaba de todo. El trato con los padres era impecable y le quisimos mucho. Siempre llueve sobre mojado¡±, lamentan desde la escuela, donde califican de ¡°complejo¡± el curso pasado. Los compa?eros de Alsalam tienen su foto en la clase.
Tras el suceso, el servicio del Ayuntamiento de integraci¨®n social de familias con menores (SISFAM), 12 trabajadoras externalizadas que atienden a menores que viven en naves o locales ocupados y que hab¨ªa atendido a la familia, emiti¨® un dur¨ªsimo comunicado. Denunciaban la falta de medios con la que trabajan, que hay muchas m¨¢s familias en la misma situaci¨®n y que la falta de vivienda asequible y su situaci¨®n administrativa irregular ¡°les aboca a vivir en infraviviendas¡±. ¡°Es flagrante que no se haga nada para evitar que haya infancia que tenga que vivir en estas condiciones de pobreza, riesgo y exclusi¨®n social¡±, zanjaban.
Fuentes de los servicios sociales centrales alertan de la precariedad laboral de sus compa?eras, cuyos ingresos pueden ser ¡°hasta 12.000 euros anuales inferiores¡±. En las redes sociales denuncian sus condiciones. El servicio SISFAM no se ha reforzado, el ¨²nico cambio que les consta es que ahora tienen m¨¢s de presupuesto para ayudas a las familias, y que, si alg¨²n n¨²cleo con menores renuncia a la atenci¨®n social, deben comunicarlo a la Fiscal¨ªa.
La comisionada de Acci¨®n Social del Ayuntamiento, S¨°nia Fuertes, se?ala el acompa?amiento social a la familia y pone en valor el trabajo del SISFAM. ¡°Fue fortuito, lo que limita la capacidad de prevenir, el acompa?amiento fue impecable y hemos de denunciar el impacto de la Ley de Extranjer¨ªa en las situaciones de sinhogarismo: no da opciones a desarrollar derechos, como el empleo o la garant¨ªa de ingresos¡±. Sobre las condiciones laborales del servicio llama a ¡°hacer una reflexi¨®n sobre todo el sector de la acci¨®n social, hay un gran recorrido de mejora laboral, el debate es ineludible y tambi¨¦n el nuevo consejero lo dice¡±.
La oficina calcinada, que cerr¨® en verano de 2019 y estaba en venta desde unos meses antes del incendio, volvi¨® a ser ocupada tras el incendio. Fueron unas semanas, la utilizaba un grupo ¡°para guardar cosas¡±, indican los vecinos. Fuentes de la propiedad, Evo Banco, aseguran que ¡°estuvo a disposici¨®n judicial¡± un tiempo y ahora se est¨¢ acondicionando para volverla a poner en venta o alquiler, todav¨ªa se desconoce el destino. El local mide 540 metros, en dos alturas y tiene salida al patio de luces del edificio.
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