De ni?o a hombre
La testosterona propicia asunci¨®n de riesgo y agresividad: la delincuencia, especialmente la violenta, es cosa de hombres. Y, en consecuencia, lo es tambi¨¦n la c¨¢rcel
Si de verdad velamos por el futuro, urgen pol¨ªticas dirigidas a proteger especialmente a los ni?os, a los adolescentes, a los hombres, a los padres. De entre las culturales, las educativas son las m¨¢s apremiantes: en Catalu?a y en 2021, el abandono escolar prematuro se cebaba sobre el 19,4% de los ni?os, en comparaci¨®n con el 9,9% de las ni?as. Asombra entonces que, en 2019 y en los centros catalanes de educaci¨®n infantil p¨²blica de primer ciclo trabajaran 487 personas, de las cuales solo un director y un tutor eran hombres (¡°...
Si de verdad velamos por el futuro, urgen pol¨ªticas dirigidas a proteger especialmente a los ni?os, a los adolescentes, a los hombres, a los padres. De entre las culturales, las educativas son las m¨¢s apremiantes: en Catalu?a y en 2021, el abandono escolar prematuro se cebaba sobre el 19,4% de los ni?os, en comparaci¨®n con el 9,9% de las ni?as. Asombra entonces que, en 2019 y en los centros catalanes de educaci¨®n infantil p¨²blica de primer ciclo trabajaran 487 personas, de las cuales solo un director y un tutor eran hombres (¡°Perfil del personal docent del Departament d?Educaci¨®¡±). Nuestra escuela es parox¨ªsticamente maternal y canoniza, ir¨®nica, el prejuicio de que la primera infancia es para madres y maestras, pero padres y maestros est¨¢n ausentes. Despu¨¦s de la educaci¨®n infantil, el desequilibrio escolar se va reduciendo. Y en la educaci¨®n universitaria, el predominio masculino ya solo se da en las carreras de STEM (por las iniciales, en ingl¨¦s, de ciencia, tecnolog¨ªas, ingenier¨ªas y matem¨¢ticas), frente a los estudios de HEAL (iniciales en ingl¨¦s de salud, educaci¨®n, administraci¨®n y literatura), pues en estas ¨²ltimas las mujeres son mayor¨ªa. Toca propiciar el acceso femenino a STEM y el regreso de los hombres a HEAL. Seguir como estamos no es una buena pol¨ªtica, para nada.
Los juristas sabemos desde hace bastantes a?os que, en las oposiciones a judicatura, a notariado, o a registros triunfan -merecidamente- m¨¢s mujeres que hombres. Cierto: el desequilibrio favorable al poder masculino en la c¨²spide de estas profesiones es todav¨ªa irrespirable, tanto como innegable resultar¨¢ la asimetr¨ªa contraria en el futuro, dentro de una generaci¨®n. Pensando en el largo plazo, quiz¨¢s hay que reequilibrar los accesos. ?C¨®mo hacerlo sin imponer cuotas ni destrozar el principio de m¨¦rito y capacidad? Richard V. Reeves, autor de ¡°Of Boys and Men¡± (Brookings Institution Press, 2022), uno de los libros del a?o que acaba de finalizar seg¨²n el semanario The Economist, propone flexibilizar la carrera escolar de los ni?os, d¨¢ndoles m¨¢s tiempo, un a?o m¨¢s, as¨ª como reforzar la formaci¨®n profesional invirtiendo m¨¢s recursos en ella. Y es que, escribe, el cerebro de los ni?os madura m¨¢s lentamente que el de las ni?as: comparen a dos adolescentes de distinto sexo a los 15 a?os de edad.
Luego la testosterona propicia asunci¨®n de riesgo y agresividad: la delincuencia, especialmente la violenta, es cosa de hombres. Y, en consecuencia, lo es tambi¨¦n la c¨¢rcel. En Catalu?a y en noviembre de 2022, hab¨ªa 7.716 reclusos, pero solo 482 eran mujeres. En el debate pol¨ªtico y medi¨¢tico dominante, esta triste realidad tiene una derivada perversa, pues un sector amplio de la opini¨®n clama por penas de prisi¨®n cada vez m¨¢s largas. Buena parte del credo feminista reclama m¨¢s y m¨¢s represi¨®n penal (para los hombres, pero hay excepciones, como Philippa Greer, ¡°Dismantling Prisons¡¡±, LSE, 2022)
La idea, pol¨¦mica, pero fecunda, es que para hacer del ni?o un (buen) hombre, habr¨ªa que rescatar al hombre mismo como padre y maestro. En alg¨²n momento habr¨¢n de aparecer.
Pablo Salvador Coderch es catedr¨¢tico em¨¦rito de Derecho Civil de la Universitat Pompeu Fabra.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal