El servicio de atenci¨®n a las v¨ªctimas de violencia machista de Barcelona ir¨¢ a la huelga
La asamblea de trabajadoras del SARA prev¨¦ parar el 23 de febrero para pedir m¨¢s recursos y aumentar la plantilla
Las trabajadoras del Servicio de Atenci¨®n, Recuperaci¨®n y Acogida del Ayuntamiento de Barcelona, el equipo conocido como SARA, que atiende a las personas que han sido v¨ªctimas de casos graves de violencia machista, han dicho basta. La asamblea de trabajadoras ha decidido este lunes convocar una huelga para el pr¨®ximo 23 de febrero, para pedir m¨¢s recursos. En el comunicado de convocatoria del paro, las trabajadoras explican que, despu¨¦s...
Las trabajadoras del Servicio de Atenci¨®n, Recuperaci¨®n y Acogida del Ayuntamiento de Barcelona, el equipo conocido como SARA, que atiende a las personas que han sido v¨ªctimas de casos graves de violencia machista, han dicho basta. La asamblea de trabajadoras ha decidido este lunes convocar una huelga para el pr¨®ximo 23 de febrero, para pedir m¨¢s recursos. En el comunicado de convocatoria del paro, las trabajadoras explican que, despu¨¦s de meses de conversaciones con el Institut Municipal de Serveis Socials (IMSS), no han conseguido llegar a un acuerdo. Denuncian que la plantilla es insuficiente, cosa que les impide ofrecer ¡°un servicio de calidad¡±, y les provoca situaciones de estr¨¦s, transtornos de ansiedad y sobrecarga de trabajo.
El SARA es un servicio municipal que se internaliz¨® en 2016. Seg¨²n los datos del Ayuntamiento recogidos por Betev¨¦, el equipo consta de 46 profesionales (en el a?o de la internalizaci¨®n, eran 27) y atiende a 1.300 mujeres y a unos 200 menores, un colectivo de personas que han sido v¨ªctimas de violencia machista. Cada mes se cubren 300 plazas de acogida, unas estancias urgentes que son imprescindibles para las v¨ªctimas.
En el comunicado, las trabajadoras se?alan que el Ayuntamiento tiene la intenci¨®n de ampliar el servicio, sin prever un aumento de la plantilla: ¡°El Ayuntamiento ha hecho p¨²blico un aumento del 54% de las plazas de acogida, un protocolo con la Guardia Urbana, y una nueva sede del SARA. Es previsible que con estas medidas haya un aumento de la presi¨®n a la asistencia. Todo esto sin una previsi¨®n de aumentar la plantilla¡±.
Las trabajadoras, que ya protestaron en 2020 por la falta de recursos, han optado esta vez por una huelga. Lamentan que no se respetan las ratios entre trabajadoras y usuarias, y que en los ¨²ltimos a?os se ha contratado a personal temporal para salir del paso.
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