Una oportunidad inesperada
Desactivar el conflicto catal¨¢n a trav¨¦s de la amnist¨ªa y la posterior negociaci¨®n significa desactivar tambi¨¦n el principal factor de inestabilidad de la pol¨ªtica espa?ola
La aritm¨¦tica electoral ha querido que aquello que hace apenas tres meses parec¨ªa del todo pol¨ªticamente inviable, hoy est¨¦ sobre la mesa como una oportunidad inesperada: la posibilidad de dar un vuelco al conflicto que ha provocado la mayor crisis constitucional desde la Transici¨®n. Un reset que permita resituar los ejes de la pol¨ªtica espa?ola de tal manera que lo que era un camino dram¨¢ticamente divergente entre una parte importante de Catalunya y el resto de Espa?a converja hacia alg¨²n punto de acuerdo que todav¨ªa no se sabe d¨®nde est¨¢, pero se puede alcanzar. La pol¨ªtica es azarosa, y com...
La aritm¨¦tica electoral ha querido que aquello que hace apenas tres meses parec¨ªa del todo pol¨ªticamente inviable, hoy est¨¦ sobre la mesa como una oportunidad inesperada: la posibilidad de dar un vuelco al conflicto que ha provocado la mayor crisis constitucional desde la Transici¨®n. Un reset que permita resituar los ejes de la pol¨ªtica espa?ola de tal manera que lo que era un camino dram¨¢ticamente divergente entre una parte importante de Catalunya y el resto de Espa?a converja hacia alg¨²n punto de acuerdo que todav¨ªa no se sabe d¨®nde est¨¢, pero se puede alcanzar. La pol¨ªtica es azarosa, y como tal, imprevisible. Un solo diputado, el que pas¨® del PSOE al PP en Madrid en el recuento del voto exterior, ha marcado el punto de inflexi¨®n. Lo que en un primer momento fue visto casi como una calamidad ¨C que la investidura de S¨¢nchez precisara el voto afirmativo de Junts- puede darle la vuelta al tablero pol¨ªtico, a condici¨®n de que el realismo se imponga en el lado independentista y Pedro S¨¢nchez haga gala, una vez m¨¢s, de la valent¨ªa pol¨ªtica que hasta ahora le ha caracterizado.
Los indultos y la mesa de negociaci¨®n pactados con ERC en la pasada legislatura eran un primer paso necesario, el de la desinflamaci¨®n, pero todos sab¨ªamos que para desactivar la bomba de relojer¨ªa que siempre es un conflicto no resuelto, hac¨ªa falta algo m¨¢s. El nuevo escenario que ahora se abre brinda a Junts la oportunidad de bajar del monte y abandonar la v¨ªa muerta en la que se encontraba. Para que haya un cambio de paradigma, Junts ha de ser consciente de que tiene m¨¢s a ganar que a perder sent¨¢ndose a la mesa que rechaz¨® en la pasada legislatura. Tambi¨¦n para el PSOE es un momento crucial: tiene la oportunidad de salir del bucle al que quiere arrastrarle el PP con su estrategia de confrontaci¨®n y negaci¨®n de la pluralidad nacional en la que Espa?a y el socialismo tienen mucho que perder y poco que ganar.
Junts tendr¨¢ ahora la tentaci¨®n de aprovechar la ocasi¨®n para tirar de la cuerda, pero ha de ir con cuidado de que no se rompa. Voces muy pr¨®ximas a Carles Puigdemont han se?alado las posiciones de partida: lo primero, la amnist¨ªa, pero no como una concesi¨®n a cambio de la investidura, sino como un paso previo a negociar la investidura. Eso significa que adem¨¢s de desjudicializar el conflicto, Junts est¨¢ pensando en otras contrapartidas. Pero sabe que la cuesti¨®n de la autodeterminaci¨®n es una l¨ªnea roja que el PSOE no va a traspasar. Si se vota algo alg¨²n d¨ªa, ser¨¢ la ratificaci¨®n o no de un acuerdo previo sobre la evoluci¨®n del modelo territorial. Pero eso ya es mucho. Resulta significativo que se hayan levantado voces en el resto de Espa?a defendiendo la oportunidad y el encaje constitucional de una medida de olvido. Y tambi¨¦n que voces relevantes del independentismo admitan que la amnist¨ªa ha de alcanzar tambi¨¦n a la otra parte, como los polic¨ªas encausados, por ejemplo, y que ha de implicar adem¨¢s la retirada de las demandas contra la justicia espa?ola en tribunales internacionales.
Desactivar el conflicto catal¨¢n a trav¨¦s de la amnist¨ªa y la posterior negociaci¨®n significa desactivar tambi¨¦n el principal factor de inestabilidad de la pol¨ªtica espa?ola. Los incentivos est¨¢n ah¨ª, con la ventaja a?adida de que los indultos y las reformas penales pactadas con ERC, que tambi¨¦n parec¨ªan imposibles, han pasado ya por las urnas y el PP ha ganado las elecciones pero ha perdido el plebiscito que ped¨ªa contra esa pol¨ªtica.
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