Catalu?a activa la expropiaci¨®n de tierras para no perder terrenos agr¨ªcolas
Los propietarios de parcelas en desuso que rechacen alquilarlas ser¨¢n obligados a hacerlo por un periodo de siete a?os
Cosme Homs tiene 55 a?os y toda su vida se ha dedicado a cultivar sus tierras y a criar animales. Es de Moi¨¤ (Barcelona) y est¨¢ implicado en su profesi¨®n hasta el punto de ser miembro de la Agropecuaria Moian¨¨s. Desde hace d¨¦cadas, cuando conduce por Catalu?a comprueba la cantidad de cultivos abandonados. ¡°Hay mucha tierra en desuso. Antes, en ...
Cosme Homs tiene 55 a?os y toda su vida se ha dedicado a cultivar sus tierras y a criar animales. Es de Moi¨¤ (Barcelona) y est¨¢ implicado en su profesi¨®n hasta el punto de ser miembro de la Agropecuaria Moian¨¨s. Desde hace d¨¦cadas, cuando conduce por Catalu?a comprueba la cantidad de cultivos abandonados. ¡°Hay mucha tierra en desuso. Antes, en Catalu?a exist¨ªa la figura del primog¨¦nito ¨Cel heredero- que era el sucesor en el negocio agropecuario y segu¨ªa la trayectoria de los padres y, si pod¨ªa, la ampliaba. Ahora, la vida ha cambiado. Los herederos quieren vacaciones y fines de semana. No quieren ser agricultores y cuando se retiran los padres, las tierras quedan abandonadas¡±, lamenta. La percepci¨®n de Homs es que ocurre en todos los pa¨ªses de Europa. Pero Catalu?a pretende revertir la situaci¨®n. La Generalitat ha activado los mecanismos para expropiar tierras y evitar que se pierda terreno agr¨ªcola.
Los bancos de tierra ya existen en lugares como Galicia, la zona castellanoleonesa del Bierzo o Asturias. Las administraciones ponen en contacto a los propietarios que no vayan a utilizar sus cultivos con agricultores noveles o con aquellos que quieran alquilar tierras. La iniciativa de Catalu?a supone dar un paso m¨¢s con la creaci¨®n del Registro de Tierras de Catalu?a. La herramienta funciona igual que los bancos de tierras pero con una novedad coercitiva: si el propietario de las tierras en desuso se niega a alquilarlas, la administraci¨®n catalana se las expropiar¨¢, aunque no perder¨¢ la titularidad. La Generalitat argumenta que la ¡°soberan¨ªa alimentaria¡± ¨Cestiman que en los ¨²ltimos 20 a?os se han dejado de cultivar 100.000 hect¨¢reas en la comunidad aut¨®noma- es urgente, y con su iniciativa pretende dar salida a las tierras en desuso, frenar la despoblaci¨®n y aprovechar el 100% de terrenos para producir alimentos.
¡°En agosto de 1937 el presidente Llu¨ªs Companys firm¨® el decreto de retribuci¨®n de la tierra de Catalu?a. La idea era que cada agricultor consiguiera tener una parte de la tierra para atender con dignidad sus necesidades familiares. Intentaban cambiar la configuraci¨®n social y econ¨®mica del pa¨ªs y con ese esp¨ªritu republicano presentamos el registro de parcelas agrarias en desuso¡±, defendi¨® el pasado martes David Mascort, el consejero de Acci¨®n Clim¨¢tica, Alimentaci¨®n y Agenda Rural de la Generalitat de Catalu?a. Gracias a este registro la administraci¨®n catalana identificar¨¢ las ¡°parcelas que est¨¢n abandonadas, en desuso o en peligro de estarlo¡± y las pondr¨¢n a disposici¨®n de las personas que aspiren a ser profesionales de la agricultura o la ganader¨ªa o ya trabajen en el sector y quieran ampliar sus explotaciones. ¡°El objetivo es movilizar el m¨¢ximo de tierras, fortalecer el potencial agroalimentario de Catalu?a y configurar el mosaico agroforestal que es clave contra la deforestaci¨®n y para evitar incendios¡±, asegur¨® Mascort.
Maite Sisquella es una de las t¨¦cnicas de la consejer¨ªa de Acci¨®n Clim¨¢tica que trabaja en la creaci¨®n del registro de tierras. Sisquella mantuvo diferentes reuniones con hom¨®logos de otras comunidades aut¨®nomas y del Ministerio de Agricultura antes de que el registro tomara forma gracias a su inclusi¨®n en la Ley de Espacios Agrarios. Ahora, en los primeros pasos del registro deben identificarse cu¨¢les son las tierras en desuso: ¡°Para incluir parcelas al registro debe comunicarlo alguien que puede ser un agricultor, vecino o cualquier ciudadano. Tambi¨¦n puede hacerlo, de oficio, un t¨¦cnico de agricultura o lo puede hacer de forma voluntaria el propietario de la finca¡±, informa Sisquella.
A partir de la comunicaci¨®n, un ¡°colectivo de profesionales de la agricultura¡± elegidos por la administraci¨®n y las entidades agrarias realizar¨¢ un peque?o peritaje para comprobar si esas tierras est¨¢n en desuso o no. Si se acredita la inactividad agr¨ªcola se abre un periodo en el que la administraci¨®n identificar¨¢ al propietario para que d¨¦ explicaciones sobre la infrautilizaci¨®n de la tierra. El consejero de Agricultura asegura que se considera una parcela en desuso si ¡°en el ¨²ltimo a?o ha tenido unos rendimientos inferiores al 50% de la media de los ¨²ltimos cinco a?os en la comarca donde est¨¦ la tierra¡±. Sisquella afirma que una vez identificadas las tierras se establecer¨¢ unas rentas asequibles y se abrir¨¢ una convocatoria para que se presente todo aquel que est¨¦ interesado en alquilar la tierra. ¡°Se dar¨¢ prioridad a la gente joven y a las empresas que est¨¦n cercanas a la parcela en cuesti¨®n¡±, detalla la t¨¦cnica de agricultura.
¡°Si el propietario se niega a alquilar, se considera incompleta la funci¨®n social de la propiedad de uso de la tierra por su infrautilizaci¨®n¡±, defiende. ¡°La expropiaci¨®n de uso creemos que no ser¨¢ habitual. Pero si es necesario se har¨¢. La administraci¨®n marcar¨¢ un precio de referencia revisando las tierras vecinas y esa ser¨¢ la mensualidad que recibir¨¢ el propietario y pagar¨¢ persona seleccionada para explotar las tierras en desuso durante siete a?os. Nunca perder¨¢ la titularidad de la tierra¡±, destaca Sisquella.
Seg¨²n los datos de la consejer¨ªa de Acci¨®n Clim¨¢tica, en los ¨²ltimos 20 a?os Catalu?a ha perdido 100.000 hect¨¢reas de cultivos. ¡°En Europa hay muchas parcelas en desuso porque la poblaci¨®n ha dejado de dedicarse a la agricultura. Es algo que no podemos permitir porque depende de ello nuestra autonom¨ªa alimentaria¡±, agrega la t¨¦cnica.
Discrepancia entre las asociaciones agrarias
Las asociaciones agrarias han acogido con moderado optimismo la iniciativa. Rosa Pruna, presidenta de la Asociaci¨®n Agraria de J¨®venes Agricultores (ASAJA) en Barcelona, cree que el registro de tierras es ¡°un arma de doble filo¡±. ¡°La construcci¨®n de urbanizaciones y pol¨ªgonos ha hecho desaparecer tierras para el cultivo y la ganader¨ªa. No podemos permitir que haya parcelas sin cultivar porque de ello depende nuestra propia seguridad alimentaria. Estamos de acuerdo en el alquiler de tierras y en los contratos de siete a?os pero, vivimos en una democracia, no s¨¦ hasta qu¨¦ punto es l¨®gica la amenaza de expropiar¡±, lamenta Pruna.
Carles Vicente es el responsable de desarrollo rural de Uni¨® de Pagesos. Este sindicato agrario s¨ª que se muestra favorable al registro. ¡°No se trata de que el propietario pierda la titularidad, pero hay que exprimir al m¨¢ximo los recursos y exigir que se usen¡±, advierte Vicente. ¡°Este sistema es ¨²nico y no est¨¢ inspirado en ninguna parte. En Galicia o el Bierzo solo sirve para agilizar tr¨¢mites, poner de acuerdo a propietario e inquilino y obligar al due?o a mantener limpias las parcelas. En Francia lo gestiona una fundaci¨®n que incluso concede pr¨¦stamos al inquilino. En Catalu?a es un sistema diferente¡±, sostiene.
Cosme Homs, el agricultor de Moi¨¤, sostiene que gracias al recurso se conseguir¨¢ explotar al m¨¢ximo las tierras. ¡°Adem¨¢s, el propietario estar¨¢ mucho m¨¢s tranquilo si sabe que detr¨¢s de cualquier tipo de movimiento se encuentra la Generalitat¡±.
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