Un excargo investigado, ante la perspectiva de la amnist¨ªa: ¡°Despu¨¦s de seis a?os es una buena noticia, pero a¨²n no me siento aliviado¡±

Albert Royo nunca imagin¨® que acabar¨ªa siendo beneficiario de una ley de amnist¨ªa. ¡°Es m¨¢s, nunca anticip¨¦ que se me pudiera perseguir penalmente por mi participaci¨®n pol¨ªtica. Soy hijo de la Transici¨®n, y siempre hab¨ªa entendido que, sin violencia, se pod¨ªa hablar de todo¡±, cuenta este experto en diplomacia internacional desde Bruselas, donde reside. En 2017, Royo dirig¨ªa el ...

Albert Royo nunca imagin¨® que acabar¨ªa siendo beneficiario de una ley de amnist¨ªa. ¡°Es m¨¢s, nunca anticip¨¦ que se me pudiera perseguir penalmente por mi participaci¨®n pol¨ªtica. Soy hijo de la Transici¨®n, y siempre hab¨ªa entendido que, sin violencia, se pod¨ªa hablar de todo¡±, cuenta este experto en diplomacia internacional desde Bruselas, donde reside. En 2017, Royo dirig¨ªa el Diplocat, un consorcio creado por la Generalitat para dar a conocer Catalu?a al mundo y que, seg¨²n las investigaciones judiciales, sirvi¨® para impulsar el proceso independentista. Royo est¨¢ investigado en la causa sobre los gastos del 1-O y, tambi¨¦n, en el procedimiento contable abierto por el Tribunal de Cuentas por el mismo motivo. Hasta hace dos d¨ªas, su horizonte vital pasaba por la posibilidad de acabar entre rejas y/o arruinado. Ahora, con la amnist¨ªa, de la que presumiblemente ser¨¢ uno de los 309 independentistas beneficiados ¡ªseg¨²n los c¨¢lculos del Gobierno¡ª, las cosas parecen m¨¢s llevaderas.

Royo, de 46 a?os, es prudente. Su alegr¨ªa es a¨²n contenida. ¡°Llevo seis a?os en esta situaci¨®n, con una mochila que nunca puedo quitarme de encima. Estoy contento, pero a¨²n no tengo una sensaci¨®n de alivio. Cuando lo vea negro sobre blanco, tal vez el cuerpo se deje ir un poco¡±, explica en conversaci¨®n telef¨®nica con este diario. En febrero de 2017, el titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 13 de Barcelona abri¨® una investigaci¨®n por unas declaraciones p¨²blicas del exmagistrado catal¨¢n Santiago Vidal en las que, en plena oleada secesionista, explicaba los supuestos planes del Govern catal¨¢n para alcanzar la independencia. Las pruebas acumuladas en esa causa sirvieron de base para juzgar y condenar a los l¨ªderes del 1-O (Oriol Junqueras y los consejeros del Ejecutivo) pero, curiosamente, la causa contra la treintena de ex altos cargos y empresarios entre los que se cuenta Royo a¨²n no ha llegado a juicio. ¡°Es una causa totalmente prospectiva¡±, denuncia.

Hasta que la amnist¨ªa tenga efectos pr¨¢cticos, Royo seguir¨¢ con ¡°la espada de Damocles¡± sobre la cabeza. Lleg¨® a estar investigado hasta en cuatro procedimientos distintos, ya que se abri¨® una nueva v¨ªa (penal y contable) para indagar los gastos espec¨ªficamente relacionados con la acci¨®n exterior del Govern. Finalmente, los dos procedimientos se unificaron. En la causa del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 13, Royo est¨¢ investigado por malversaci¨®n, un delito que, por las cifras que se manejan, conlleva elevadas penas de prisi¨®n. ¡°Al final, la lentitud de la justicia nos ha beneficiado en este caso¡±, bromea: seis a?os despu¨¦s, con los l¨ªderes del 1-O condenados por el Tribunal Supremo e indultados por el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, el juzgado de Barcelona ni siquiera ha dictado a¨²n el auto que ponga fin a la instrucci¨®n.

Sin carn¨¦ de partido, Royo se ha sentido, en muchos momentos, desamparado. Sobre todo, cuando el Tribunal de Cuentas le reclam¨® sumas millonarias por la financiaci¨®n, con dinero p¨²blico, del 1-O. ¡°Es un tribunal que busca castigar tambi¨¦n a tu entorno y a tu familia¡±, lamenta. Inicialmente, a Royo y a una treintena de personas m¨¢s se les impuso una fianza de nueve millones de euros que, tras una intensa batalla pol¨ªtica, fue avalada por la Generalitat. M¨¢s tarde, la cifra fue rebajada a 3,5 millones. El aval, recuerda Royo, se mantiene solo hasta que haya sentencia firme. Despu¨¦s, son los investigados quienes tienen que responder con su patrimonio, lo que puede suponer un problema para familias que, sin las conexiones pol¨ªticas adecuadas, no pueden optar a cargos de confianza en la Administraci¨®n p¨²blica. Ese riesgo tambi¨¦n queda ahora atenuado por la posibilidad cierta de la amnist¨ªa, que incluye tambi¨¦n los procedimientos contables, como los abiertos por el Tribunal de Cuentas a ra¨ªz del 9-N y el 1-O.

El riesgo de la pol¨ªtica

Royo es uno de los beneficiados por la amnist¨ªa que se encuentra en una situaci¨®n intermedia, entre los dirigentes de Junts y Esquerra que lideraron el 1-O y los activistas y manifestantes que salieron a la calle para protestar. Trabajador de la Comisi¨®n Europea hasta que fue nombrado para dirigir el Diplocat en 2013, reflexiona sobre otra de las consecuencias de verse inmerso, de forma colateral, en procedimientos en los que hay tanto en juego: ¡°Esta causa me ha hecho pensar que puedo acabar en prisi¨®n y ha afectado a mi entorno. Pero adem¨¢s, tiene otro efecto, y es que disuade a la gente de querer participar en la pol¨ªtica, porque supone meterse en problemas. Si ten¨ªas responsabilidades en Catalu?a en 2017, estabas en situaci¨®n de riesgo¡±.

El experto en diplomacia ha le¨ªdo con atenci¨®n las 23 p¨¢ginas de la amnist¨ªa registrada por el PSOE este lunes en el Congreso. M¨¢s all¨¢ de su situaci¨®n personal, le parece una buena herramienta colectiva. ¡°Es una buena noticia porque devuelve las cosas a la pol¨ªtica, de donde no deber¨ªan haber salido¡±. Royo reivindica que su objetivo al frente del ¨®rgano diplom¨¢tico de la Generalitat fue siempre ¡°llegar a alg¨²n tipo de acuerdo con el Estado¡±, pero considera que fueron ¡°expulsados de esas v¨ªas¡±, lo que supuso ¡°un fracaso de la joven democracia espa?ola. ¡°Ahora volvemos al terreno de juego institucional. Parece que la cosa se reconduce¡±.

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