Marc, Mar¨ªa y Diana: las v¨ªctimas a las que se les cay¨® encima el edificio derrumbado en Badalona

Marc, de 33 a?os, se despidi¨® de su esposa y de sus hijas como cualquier otra ma?ana de d¨ªa laborable. El pasado martes su esposa carg¨® en una mochila portabeb¨¦s a la ni?a ¡ªde solo unas semanas¡ª que hab¨ªan tenido recientemente. La mujer cogi¨® de la mano a la otra hija del matrimonio y sali¨® a la calle. Marc se qued¨® unos minutos solo en el bajo 3 del n¨²mero 9 de la calle Canig¨® de Badalona. Sin las ni?as en casa...

Marc, de 33 a?os, se despidi¨® de su esposa y de sus hijas como cualquier otra ma?ana de d¨ªa laborable. El pasado martes su esposa carg¨® en una mochila portabeb¨¦s a la ni?a ¡ªde solo unas semanas¡ª que hab¨ªan tenido recientemente. La mujer cogi¨® de la mano a la otra hija del matrimonio y sali¨® a la calle. Marc se qued¨® unos minutos solo en el bajo 3 del n¨²mero 9 de la calle Canig¨® de Badalona. Sin las ni?as en casa aprovech¨® para conectarse a una videollamada de trabajo. Minutos antes de las 10.30 la comunicaci¨®n se cort¨® en seco. El edificio se vino abajo. La esposa de Marc estaba en la calle y comenz¨® a gritar. Marc qued¨® sepultado por toneladas de escombros. La juez levant¨® su cad¨¢ver este mi¨¦rcoles. El joven es uno de los tres fallecidos en un siniestro que ha conmocionado a toda la ciudad.

La acera impar de la calle Canig¨® est¨¢ formada por pisos modestos construidos en 1959 y que sirvieron, durante el franquismo, para acoger a polic¨ªas destinados a Badalona. Hoy viven en ellos familias trabajadoras y humildes que una generaci¨®n atr¨¢s partieron de las zonas rurales de Andaluc¨ªa, Extremadura¡­ y se instalaron en Catalu?a buscando trabajo. El n¨²mero 9 (al igual que el resto de bloques) tiene cinco alturas y cuatro pisos por rellano. El alcalde de Badalona, Xavier Garc¨ªa Albiol, revelaba este mi¨¦rcoles que la principal hip¨®tesis que barajan los investigadores es que el derrumbe se deba a la ¡°mala calidad de materiales¡± en el techo de uno de los ¨¢ticos. Precisamente en el ¨¢tico comenz¨® el siniestro, colaps¨® el suelo comedor y parte de una habitaci¨®n y cay¨®. El desprendimiento se llev¨® por delante los comedores y habitaciones de los pisos de las terceras puertas (¨¢tico 3, 3? 3?, 2? 3?, 1? 3? y bajo 3?) y parte de las cuartas puertas. La fachada del edificio qued¨® intacta. Otra hip¨®tesis que investigan es si el suelo del ¨¢tico donde comenz¨® el siniestro se sobrecarg¨® con alg¨²n material. Fuese como fuese, el hundimiento se llev¨® por delante a Marc, pero tambi¨¦n a Mar¨ªa y Diana, las otras dos fallecidas.

Juanma es un exmilitar que alquil¨®, hace unos meses, una habitaci¨®n en el 2? 1?. ¡°Estaba tendiendo la ropa cuando escuch¨¦ un ruido primero de tormenta y luego de terremoto. A partir de aqu¨ª, vino el caos¡±, recuerda. Este martes ha dormido en un albergue de Barcelona. Espera en la calle para ver si podr¨¢ recoger sus pertenec¨ªas junto con el resto de vecinos del n¨²mero 9. Su compa?ero de piso es Juan Recaray que lleva 14 a?os viviendo en esa casa. ¡°Salimos a la escalera y solo se escuchaban gritos. Nos fuimos directos a la calle¡±, recuerda. Desde el martes, Recay no ha vuelto a ver a Mar¨ªa, la vecina de 1? 3?. Es otra de las fallecidas. Mar¨ªa estaba en su casa en el momento que tuvo lugar el accidente. Su familia y su exmarido, Est¨¦fano, se reunieron este mi¨¦rcoles delante del casal del Raval ¡ªlas dependencias municipales donde se traslada la informaci¨®n a los afectados¡ª, la recordaron y la lloraron. ¡°Mi hermana llevaba m¨¢s de 20 a?os viviendo en ese piso. Es la manera m¨¢s triste de morir¡±, lamentaba el hermano de la fallecida. Mar¨ªa ten¨ªa 55 a?os. Todos los vecinos de la calle saben perfectamente qui¨¦n es. Ten¨ªa un problema en la espalda que le imped¨ªa caminar con normalidad. ¡°Mi hermana se dedicaba a vender cupones desde hace muchos a?os. Ya no podr¨¢ hacerlo m¨¢s¡±, llora el hermano de la fallecida.

Albiol asegura que el edificio hab¨ªa pasado en enero la inspecci¨®n t¨¦cnica de la Generalitat y ayer anunci¨® la creaci¨®n de un servicio de asesores al que se podr¨¢n dirigir los vecinos que tengan cualquier tipo de problema ¡°incluso con sus seguros¡±. Los Bomberos prev¨¦n acabar con el desescombro este mismo mi¨¦rcoles. ¡°Me preocupa que esta situaci¨®n similar se pueda encontrar en otras viviendas del entorno, que son de la misma promoci¨®n. Valoraremos y actuaremos¡±, ha valorado Albiol, se?alando al resto de bloques donde en el franquismo se instalaron los agentes de la polic¨ªa.

En el 2? 3? viv¨ªa Diana, de 40 a?os. Esta profesora de ingl¨¦s nacida en Rusia solo hace un a?o y medio que hab¨ªa alquilado el piso donde perdi¨® la vida. El martes acompa?¨® a sus hijas de 10 y 12 a?os hasta el colegio y regres¨® a casa. Por la tarde, nadie fue a buscarlas a la salida de la escuela. EL PA?S ha contactado con Klimentii, el novio ¡ªtambi¨¦n ruso¡ª de Diana. ¡°El martes las ni?as acabaron durmiendo en casa de una de sus amiguitas de la escuela. Esta ma?ana he ido al colegio para, con la psic¨®loga, decirles que su madre ha muerto¡±, ha revelado Klimentii. La Direcci¨®n General de Atenci¨®n a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) de la Generalitat se ha hecho cargo de la tutela de las menores. ¡°Yo no estaba casado con Diana y no tengo derecho sobre las ni?as. El padre est¨¢ en Rusia y creo que tendr¨¢ que venir a buscarlas¡±, informa. El impacto y la falta de documentos que acrediten la relaci¨®n entre Diana y Klimentii ha dejado apartado de la informaci¨®n a este joven que pasaba muchos d¨ªas juntos a su novia en Badalona, pero que viven en el barcelon¨¦s barrio de Poblenou.

La tragedia ha dejado tocado al barrio del Raval, construido a los pies de la autopista C-31. La mayor¨ªa de los vecinos y afectados se concentran en el bar Los Escudos, desde cuya terraza han visto salir los coches f¨²nebres con los restos de los tres fallecidos. Albiol ha decretado el luto en la ciudad hasta el pr¨®ximo viernes.

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