El fin de una agon¨ªa
PSC y Junts ven a Aragon¨¨s como una figura d¨¦bil, sin peso pol¨ªtico suficiente para competir con ellos
Pere Aragon¨¨s ha tirado la toalla. Sostener un gobierno sin aliados con 33 esca?os en un parlamento de 135 se ha revelado superior a sus fuerzas y ayer le lleg¨® el inevitable momento en que deb¨ªa asumirlo. Ahora una de las inc¨®gnitas que se abren es qu¨¦ va a hacer ERC con sus diputados en las Cortes cuando se haya aprobado la amnist¨ªa. La venganza es un plato que se sirve fr¨ªo, como todo el mundo sa...
Pere Aragon¨¨s ha tirado la toalla. Sostener un gobierno sin aliados con 33 esca?os en un parlamento de 135 se ha revelado superior a sus fuerzas y ayer le lleg¨® el inevitable momento en que deb¨ªa asumirlo. Ahora una de las inc¨®gnitas que se abren es qu¨¦ va a hacer ERC con sus diputados en las Cortes cuando se haya aprobado la amnist¨ªa. La venganza es un plato que se sirve fr¨ªo, como todo el mundo sabe.
El Gobierno de ERC ha ca¨ªdo y parece que los responsables sean los 8 diputados de los Comunes que ayer negaron su apoyo a los presupuestos. Pero la verdad es que Aragon¨¨s fue elegido presidente en 2021 por una mayor¨ªa independentista de la que primero se descolgaron los 9 diputados de la CUP y despu¨¦s los 32 de Junts. La mayor¨ªa del 52% dur¨® un suspiro. El calvario de Aragon¨¨s empez¨® entonces. Ahora ha finalizado la agon¨ªa.
Cab¨ªa la posibilidad te¨®rica de una mayor¨ªa de izquierdas, porque PSC, ERC y los Comunes sumaban 74 esca?os, seis por encima de la mayor¨ªa absoluta. Pero era una suma imposible porque quien hab¨ªa ganado las elecciones era el PSC, no ERC. El ganador era Salvador Illa, no Aragon¨¨s. Obligado por las circunstancias y constre?ido por el endemoniado cruce de imprescindibles apoyos mutuos a que obligan las matem¨¢ticas electorales en las Cortes, en el Ayuntamiento de Barcelona y en el Parlament, Illa se prest¨® en 2022 a hacer posible el mantenimiento del Gobierno de Aragon¨¨s en minor¨ªa cuando Junts lo abandon¨®. Pero todas las partes sab¨ªan perfectamente que las tres condiciones principales impuestas entonces por el PSC a ERC para apoyar los presupuestos de la Generalitat -ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat, continuaci¨®n por el Vall¨¨s del IV Cintur¨®n de Barcelona y luz verde al Casino de Hard Rock en Salou- introduc¨ªan elementos de insuperable contradicci¨®n para una mayor¨ªa parlamentaria de izquierdas. Hace un a?o se salv¨® la contradicci¨®n aplazando las decisiones sobre Hard Rock. Pero ahora Illa ha insistido en exigirlas para los presupuestos de la Generalitat de 2024. Y esa exigencia ha dejado al gobierno de Aragon¨¨s sin mayor¨ªa parlamentaria.
Puede que este sea el resultado querido por los dos principales partidos de la oposici¨®n, el PSC y Junts. El portavoz de Junts se lo dijo ayer a Aragon¨¨s: convoque elecciones. Porque Junts tambi¨¦n se ha cuidado de exigir a ERC una condici¨®n imposible de aceptar, como es la supresi¨®n del impuesto de Sucesiones. Ambas fuerzas, PSC y Junts, ven a Aragon¨¨s como una figura d¨¦bil, sin peso pol¨ªtico suficiente para competir con ellos. Lleva ya tres a?os sin lograr alzarse como la referencia indiscutible de la pol¨ªtica catalana y tanto el partido de Carles Puigdemont como el de Salvador Illa creen cada uno por su lado que ha llegado el momento de situar de nuevo a ERC como partido subsidiario, apto para ser socio secundario si las matem¨¢ticas electorales obligan al pacto o la coalici¨®n, pero no para dirigir el pa¨ªs.
Una de las paradojas de la actual situaci¨®n pol¨ªtica es que los partidos catalanes son incapaces de tejer mayor¨ªa de gobierno en el Parlament y en el Ayuntamiento de Barcelona, a pesar de que las cifras dan para ello, pero s¨ª son capaces, en cambio, de formar parte de la mayor¨ªa que sostiene al Gobierno de Pedro S¨¢nchez en el Congreso de los Diputados. Ya se ver¨¢ hasta cu¨¢ndo.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal