El cooperativismo catal¨¢n celebra su auge tras a?os de apoyo p¨²blico

Que los beneficios no pasen por encima de las personas. Esta m¨¢xima, tan dif¨ªcil de alcanzar en nuestros d¨ªas, es la que ya segu¨ªan los primeros cooperativistas de Catalu?a, que hace m¨¢s de un siglo empezaban a conformar las primeras cooperativas obreras de consumo. Esta semana, el sector ha conmemorado el 125 aniversario del primer congreso de cooperativas en Catalu?a, con un encuentro el pasado jueves en el Palacio de Congresos de Barcelona. La efem¨¦ride llega adem¨¢s en un momento muy dulce: despu¨¦s de a?os de un importa...

Que los beneficios no pasen por encima de las personas. Esta m¨¢xima, tan dif¨ªcil de alcanzar en nuestros d¨ªas, es la que ya segu¨ªan los primeros cooperativistas de Catalu?a, que hace m¨¢s de un siglo empezaban a conformar las primeras cooperativas obreras de consumo. Esta semana, el sector ha conmemorado el 125 aniversario del primer congreso de cooperativas en Catalu?a, con un encuentro el pasado jueves en el Palacio de Congresos de Barcelona. La efem¨¦ride llega adem¨¢s en un momento muy dulce: despu¨¦s de a?os de un importante impulso p¨²blico, por parte sobre todo de la Generalitat y de Ayuntamientos como el de Barcelona, el movimiento cooperativista puede exhibir m¨²sculo y juventud: en Catalu?a hay 4.706 cooperativas, seg¨²n el Registro General de Cooperativas de Catalu?a, lo que supone casi el 20% de las que hay en el conjunto de Espa?a. Adem¨¢s, una de cada tres se cre¨® hace menos de 10 a?os. Con una facturaci¨®n conjunta de unos 5.000 millones de euros al a?o, el sector tiene retos por delante: entre ellos, hacer atractiva para cada vez m¨¢s gente esta alternativa a la empresa capitalista tradicional, o fortalecer el ¨¢mbito de las finanzas ¨¦ticas. El cooperativismo espera con inquietud la formaci¨®n del nuevo Govern, con la confianza de que continuar¨¢ ofreciendo el impulso p¨²blico que ha permitido el auge de los ¨²ltimos a?os.

En realidad, el cooperativismo empez¨® en Catalu?a hace 160 a?os, en 1864, fecha en la que se constituy¨® la Obrera Mataronense, una alternativa creada por los empleados a las f¨¢bricas t¨¦xtiles que afloraban por todo el territorio. ¡°Hubo otras al principio, tambi¨¦n cooperativas de consumo como la Econ¨®mica de Palafrugell o la Companyia de Canet de Mar, pero no fue hasta 1899, hace 125 a?os, que se hizo el primer congreso organizado propiamente por las cooperativas. A partir de ah¨ª nacen revistas e iniciativas, y los dos mundos, el de las cooperativas agrarias y el de las cooperativas obreras de consumo, confluir¨¢n m¨¢s tarde cuando se crea la Confederaci¨® de Cooperatives de Catalunya, en 1935¡å, explica Iv¨¢n Mir¨®, soci¨®logo y cooperativista de La Ciutat Invisible.

Esta misma confederaci¨®n, la CoopCat, es la que este jueves reuni¨® a unas 1.500 personas para celebrar el aniversario y tomar el pulso al movimiento. Y est¨¢ m¨¢s activo que nunca. ¡°En los ¨²ltimos 10 a?os ha habido un ciclo muy interesante. Un factor es la crisis de 2008 y los movimientos sociales que la politizaron, y otro factor es el impulso p¨²blico que ha habido con los cambios en los Ayuntamientos y en la Generalitat a partir de 2015¡å, explica Mir¨®, que cree que ahora se abre un ciclo distinto. ¡°Crecen las fuerzas de derechas, y las movilizaciones sociales est¨¢n comenzando. El cooperativismo tendr¨¢ que reposicionarse para seguir dando herramientas ¨²tiles¡±, abunda, y se?ala dos retos: que contin¨²en las pol¨ªticas p¨²blicas que fomentan estas alternativas, y reforzar la autonom¨ªa financiera de las cooperativas con una banca ¨¦tica m¨¢s potente.

La alternativa cooperativista, que logr¨® conectar hace una d¨¦cada con los movimientos indignados para crear iniciativas que por sus valores y estructura organizativa se diferencian de las grandes empresas ¡ªas¨ª surgieron cooperativas en varios sectores, como en el del consumo, con Som Energia, Som Connexi¨® y Som Mobilitat, o centradas en la vivienda como Sostre C¨ªvic, o proyectos a¨²n en desarrollo como La Zona, un mercado digital alternativo a Amazon¡ª se sum¨® a grandes cooperativas como Abacus, los supermercados Consum o Suara.

La presidenta de Suara, una gran cooperativa que se dedica a la atenci¨®n a las personas dependientes, destaca que el cooperativismo, que se caracteriza por ser empresas donde los trabajadores son socios, ¡°conecta mucho con los retos sociales y medioambientales que tenemos¡±. ¡°Al ser todos socios, el poder reside en las personas, no en el capital, y el servicio que quieres dar es de excelencia. Es un modelo que a veces no se conoce, pero las cooperativas son competitivas y pueden captar talento. Adem¨¢s, no nos deslocalizaremos nunca, porque los socios est¨¢n donde est¨¢n¡±, apunta.

Pero hay un reto complejo, y es lograr financiaci¨®n sin tener que pasar por la banca tradicional. ¡°La banca ¨¦tica tiene que ganar peso, para que las cooperativas encuentren una alternativa de financiaci¨®n que coincida con sus valores¡±, dice Clara Soler, una de las responsables de Fiare Banca ?tica. En su opini¨®n, este ¨¢mbito ha crecido en los ¨²ltimos a?os pero sigue siendo desconocido y adem¨¢s compite con bancos que mediante sus fundaciones ya apoyan los proyectos de las cooperativas, con lo que es dif¨ªcil romper esta relaci¨®n. Soler recuerda que la econom¨ªa social y solidaria suele tener mayor necesidad de financiaci¨®n que las pymes, pero un retorno del cr¨¦dito mucho m¨¢s solvente.

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