Quien puede hacer que haga
La diferencia con el pasado es que, en el hemiciclo, una mayor¨ªa de diputados debat¨ªa sobre esas medidas sociales, culturales, econ¨®micas.
Estos d¨ªas he estado pensando en esas pel¨ªculas con escenas de boda en las que de pronto alza la voz una antigua novia, aparece un hijo no reconocido o le da un tabardillo a una t¨ªa lejana, y se llevan el protagonismo de la ceremonia. Suelen ser escenas previsibles y a menudo sobreactuadas: carne de malas comedias y dramas de serie B. Pero sirven de lucimiento a algunos actores.
Me acordaba de esas bodas de cine previendo que...
Estos d¨ªas he estado pensando en esas pel¨ªculas con escenas de boda en las que de pronto alza la voz una antigua novia, aparece un hijo no reconocido o le da un tabardillo a una t¨ªa lejana, y se llevan el protagonismo de la ceremonia. Suelen ser escenas previsibles y a menudo sobreactuadas: carne de malas comedias y dramas de serie B. Pero sirven de lucimiento a algunos actores.
Me acordaba de esas bodas de cine previendo que Carles Puigdemont iba a ser el protagonista de una investidura que no era suya. Se dir¨ªa que una de las influencias pol¨ªticas del expresidente de la Generalitat es P.T. Barnum, el empresario del espect¨¢culo que interpreta Huck Jackman en The Greatest Showman. Nadie le niega al expresident el talento para la escenograf¨ªa. Este jueves de nuevo. Se transmit¨ªa en directo por todas las televisiones el itinerario de Puigdemont hasta un escenario en el Arc del Triomf, protegido por su guardia de corps con esa cara de solemnes que se les pone en las grandes ocasiones. En TV3 se hablaba de jornada hist¨®rica y no se refer¨ªan a la designaci¨®n del nuevo presidente de Catalu?a sino al regreso del exiliado. Y el l¨ªder providencial, en directo y ante las c¨¢maras, soltaba un ¡°encara som aqu¨ª¡± que parafraseaba el ¡°ja s¨®c aqu¨ª¡± de Tarradellas en 1977, avanz¨¢ndose a Salvador Illa, que tambi¨¦n lo cit¨®: Tarradellas ha sido tan utilizado por unos y otros -incluso por Pep Guardiola en una celebraci¨®n del Bar?a- que cada vez cuesta m¨¢s dilucidar su legado. En su discurso, Puigdemont arremet¨ªa contra la amnist¨ªa porque los jueces se resisten a aplic¨¢rsela a ¨¦l, olvidando a aquellos que ya se han beneficiado de ella desde que se aprob¨® con el voto favorable de su partido. Tras eso, se esfumaba una vez m¨¢s.
Como si alguien en JxC hubiera sugerido ¡°el que pueda hacer, que haga¡±, el portavoz parlamentario Albert Batet ped¨ªa en dos ocasiones la suspensi¨®n del pleno de investidura, por las actuaciones de los Mossos tras la huida del expresident. Fue como ¡°volver a los 17¡å, es decir, al a?o 2017 y a aquellas sesiones parlamentarias ah¨ªtas de filibusterismo transversal por doquier. Tambi¨¦n como entonces, los mossos controlaban las entradas al parque de la Ciutadella, y a las puertas del recinto se agolpaban unos centenares de independentistas de clase media como entonces, coreando los mismos versos que entonces y a¨²n m¨¢s mayores que entonces. Esta vez, se les enfrentaban una treintena de fieles de Vox, ese partido tan procesista, pidiendo la prisi¨®n para Puigdemont.
Como en los tiempos del proc¨¦s, toda esa ret¨®rica escamoteaba en los titulares de prensa la discusi¨®n sobre pol¨ªticas reales. La diferencia con el pasado es que, en el hemiciclo, una mayor¨ªa de diputados debat¨ªa sobre esas medidas sociales, culturales, econ¨®micas. La etapa que ahora comienza, con la divisi¨®n derecha-izquierda sucediendo a la divisi¨®n por la bandera, puede consolidar ese cambio de discurso mayoritario en Catalu?a. A no ser que, quien pueda hacer, haga.
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