Catalu?a reduce el n¨²mero de incendios a pesar de la sequ¨ªa
En 2024 se han producido 360 episodios de fuego en la comunidad, casi 100 incidentes menos que el a?o pasado por las mismas fechas
A pesar de que Catalu?a padece desde hace m¨¢s de tres a?os la sequ¨ªa m¨¢s grave del siglo, ha reducido el n¨²mero de incendios en la campa?a m¨¢s peligrosa a la que hac¨ªa frente. Seg¨²n los datos de la Generalitat, hasta la fecha se han producido 360 fuegos que han carbonizado ...
A pesar de que Catalu?a padece desde hace m¨¢s de tres a?os la sequ¨ªa m¨¢s grave del siglo, ha reducido el n¨²mero de incendios en la campa?a m¨¢s peligrosa a la que hac¨ªa frente. Seg¨²n los datos de la Generalitat, hasta la fecha se han producido 360 fuegos que han carbonizado un total de 674 hect¨¢reas de terreno forestal y urbano. Casi 100 incendios menos (88) que en 2023, cuando se quemaron en el mismo per¨ªodo un total de 1.427 hect¨¢reas en 448 incendios. Francesc Xavier Castro, t¨¦cnico responsable del Govern en esta materia, explica por tel¨¦fono a EL PA?S que han conseguido aplanar la curva de incidencias gracias a las labores de prevenci¨®n, aunque la situaci¨®n ¡°en cualquier momento se puede revertir¡±.
La crisis h¨ªdrica ha matado o da?ado 66.482 hect¨¢reas de bosques, seis veces el tama?o de la ciudad de Barcelona, seg¨²n Deboscat, la red que monitoriza el estado de los bosques catalanes. ¡°En mis 30 a?os de trayectoria, nunca hab¨ªa visto tanta acumulaci¨®n de ¨¢rboles muertos, sobre todo de pino blanco. Eso es pura gasolina. El monstruo sigue ah¨ª¡±, comenta Castro, quien detalla que, cuanto m¨¢s se acerca septiembre, m¨¢s necesario se vuelve el viento para la propagaci¨®n de los fuegos.
Joan Pino, director del Centro de Investigaci¨®n Ecol¨®gica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y catedr¨¢tico de Ecolog¨ªa de la UAB, coincide en el an¨¢lisis del t¨¦cnico del Govern. ¡°Parece que este a?o hemos salvado los muebles, pero no quiere decir que ma?ana o el pr¨®ximo verano no se produzca una cat¨¢strofe. La tendencia se?ala que vamos hacia un entorno m¨¢s vulnerable por el aumento de las temperaturas y la falta de agua¡±, afirma Pino, quien comenta que el caso de Catalu?a es un ¨¦xito por la contenci¨®n de las llamas: ¡°Llevamos muchos a?os invirtiendo en medidas preventivas y gracias a eso tenemos una incidencia muy baja¡±.
Las abundantes lluvias de primavera y la reciente DANA han permitido superar pr¨¢cticamente la peor campa?a de incendios a la que se enfrentaba Catalu?a por los estragos de la sequ¨ªa, que ha provocado un aumento de la biomasa inflamable, y por el cambio clim¨¢tico, que ha multiplicado la frecuencia de las olas de calor y las noches t¨®rridas. Como se?alaba recientemente a este peri¨®dico Anna Subitjas, directora general de Ecosistemas Forestales y Gesti¨®n del Medio en la comunidad: ¡°Las lluvias nos han dado un respiro, pero la situaci¨®n es cr¨ªtica porque no tenemos porque no tenemos los recursos humanos ni materiales para trabajar en todos los sitios a la vez¡±.
La DANA de los ¨²ltimos d¨ªas ha refrescado un suelo falto de agua, pero ha dibujado un mapa desigual de la comunidad en cuanto a riesgo de incendios. Mientras el norte parece haber superado la amenaza de fuego, el sur de Catalu?a permanece en alerta por el alto peligro de combusti¨®n. De hecho, en comarcas como las Tierras del Ebro, el Priorat o el Montsi¨¤, entre otras, est¨¢ activado el Nivel 2 del Plan Alfa, el operativo de los Agentes Rurales que analiza a diario las situaciones de riesgo.
Se trata de zonas donde apenas ha llovido en los ¨²ltimos tres a?os, donde embalses de especial importancia, como Riudecanyes o Siurana (con poco m¨¢s del 3% de su capacidad, seg¨²n los datos de la Agencia Catalana del Agua), sobreviven gracias al ministrasvase del Ebro, que transporta los recursos a toda la regi¨®n de Tarragona. Los municipios subsisten tambi¨¦n con camiones cisterna para garantizar el acceso de la poblaci¨®n a agua potable, como ocurre en el Baix Camp o en el propio Priorat. ¡°Las lluvias han dividido Catalu?a en dos. Hay que seguir desarrollando las tareas de prevenci¨®n, previsi¨®n y extinci¨®n para conseguir paisajes m¨¢s resilientes a los fen¨®menos clim¨¢ticos que nos deparan, porque el fuego es incontrolable¡±, se?ala el catedr¨¢tico de la UAB.
Castro tambi¨¦n pide extremar la cautela. Aunque se haya reducido el n¨²mero de incendios, Catalu?a ya ha sufrido este a?o grandes fuegos.¡°Hemos tenido fuegos muy problem¨¢ticos este a?o que hemos podido contener por las buenas tareas de prevenci¨®n y extinci¨®n, pero ahora empiezan los episodios de viento que en ¨¢reas tan secas como en las Tierras del Ebro pueden provocar una aut¨¦ntica cat¨¢strofe. Estamos cerca de pasar lo peor, pero todo puede cambiar de un d¨ªa para otro¡±, sentencia el t¨¦cnico del Govern, que hace referencia al incendio de finales de julio en Ciutadilla (Urgell), donde los vecinos tuvieron que ser evacuados al quemarse 287 hect¨¢reas de terreno forestal y urbano. En Vilanova de Mei¨¤ (Noguera), el fuego tambi¨¦n oblig¨® a confinar a un centenar de vecinos tras arrasar m¨¢s de 70 hect¨¢reas de bosques y suelo municipal. Y a finales de mayo, el viento propag¨® las llamas en Tortosa (Baix Ebre), que afect¨® a 87,6 hect¨¢reas, de las que 60 estaban dentro del espacio natural de la sierra de Card¨®-Boix. Son las tres comarcas m¨¢s castigadas por el fuego en lo que llevamos de 2024. El a?o pasado, el Alt Empord¨¤ fue la zona m¨¢s castigada por la combusti¨®n (606 hect¨¢reas quemadas); seguida de Aran (320) y Segri¨¤ (127).
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